Reencuentro.

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3 días después:

Dahyun.

Hoy era el gran día de la fiesta. Momo me había mandado un mensaje para recordarme que hoy pasaría por mi a las 7, la verdad es que estaba demasiado nerviosa respecto a todo esto. Senia me decía que le hacía feliz que tuviera otra ''Amiga'' Había contratado a una niñera para que cuidará de ella, ya que chae igual iría a la fiesta con mina. Quería ir bien vestida ya que Momo me presentaría a una de las inversionistas mayoritarias del nuevo hospital. Tenía nervios sabía que mucha gente importante y distinguida estaría ahí, me calmaba el echo que tendría una amiga ahí, no quería estar totalmente fuera de lugar.

Pude comprarme un vestido algo simple pero barato para la ocasión. Luego de un rato decidí meterme a bañar para comenzar arreglarme, veía que Senia estaba concentrada viendo uno de sus programas favoritos. Me puse un maquillaje un poco natural, no me gustaba verme muy exagerada, tampoco me gustaba llamar la atención. 

Ya faltaba poco para las 7, llego la niñera y le di las indicaciones del cuidado de mi hija. Escuche que alguien tocaba la puerta y me encontré con la sorpresa de un hermoso ramo de rosas rojas con una momo muy sonriente. Agarre el ramo y entré rápido a ponerlas en agua, me había sonrojado ojala no lo haya notado. Tomó mi mano para dirigirme a su auto y abrirme la puerta, era demasiado atenta eso me gustaba. En todo el camino puso música clásica para que no se sintiera más incomodo de lo que yo me encontraba.

El lugar era grande, los arreglos eran simples pero elegantes, las personas ni se digan, seguro sus vestidos eran caros, comencé a sentirme mal. Momo pareció notarlo porqué sujeto mi mano.

  — Te vez preciosa esta noche— Me dio un pequeño beso en la mejilla.

Eso no me había calmado, ella era diferente, no es la típica niña rica que juega a la todas mías. Seguía sujetando mi mano, caminábamos a la entrada. Si que era muy conocida, toda persona que pasaba la saludaba. Me llevo a una mesa en dónde se encontraba Mina y Chae, habían dos asientos extras, seguro su amiga es igual de amable que Momo y Mina, no puedo esperar para conocerla. Salude a ambas chicas, Chae se veía hermosa con ese vestido largo de noche color blanco y mina ni se diga, se podía notar su elegancia en cada poro de su piel.

  — Te vez bien dubu— Sonrió chae y mina asintió.

— Gracias— Me sonroje— Ustedes dos se ven fantásticas.  

Ambas se rieron, no me sentía tan incomoda como pensé pero aún así tenía un mal presentimiento, espero que no sea nada malo. El lugar se llenaba cada vez más, dieron un pequeño discurso pero la anfitriona no había llegado, seguro es ese tipo de persona que cree que porqué tienen dinero pueden comprar lo que sea y tratar a las personas como se le de la gana. Ese tipo de personas me hacían enojar pero que puedo hacer...

Una mujer, alta con una piel algo bronceada se iba acercando a la mesa. Su vestido era hermoso y ella ni se diga. Tenía una sonrisa envidiable, se me hacía conocida, creó a verla visto en algún lugar, las personas no dejaban de mirarla. Tomó asiento en uno de los lugares vacíos.

— Hola Mina y Momo—  Sonrió.

  — Hola ¿Y tú novia no vino?— Bromeó Momo.

La chica solo comenzó a reírse de una manera falsa, Chae se notaba incomoda igual o peor que yo. 

  — Se fue a que la regañaran por llegar tarde— Rio.

— No cambia— Dijo mina— ¿Qué te trae por aquí?

— Solo vine acompañar a mi novia ¿Qué no puedo?— Dijo con un tono sarcástico. 

Todas comenzaron a reír, momo tomo mi mano y me ofreció algo de beber, comenzó a platicar conmigo, se veía nerviosa. Era un día importante nadie podía arruinarlo.

Sana.

Me había sorprendido la llegada de Tzuyu, si había llegado unos minutos antes habría estado en una situación un tanto incomoda. En estos días no se despegaba de mi, era cansado espero que no tarde aquí.

Me había echo comprarle un vestido para la ocasión, accesorios, zapatos y otras cosas. Nos habíamos divertido tanto hoy que no me di cuenta que ya era algo tarde para ir. Me bañe lo más rápido que pude y me arreglé, me puse un traje para ir más cómoda. Tzuyu al contrario parecía que todo lo hacía lento, la apresuré un par de veces pero ella parecía molestarse y hacerlo aún más lento, definitivamente era una niña.

Bajamos rápido, le pedí al chofer que fuera un poco rápido que íbamos con prisa, no tuvo ningún problema con eso. En todo el camino no paro de besarme, parecía que quería calentarme y le estaba funcionando pero tenía que concentrarme, no podía caer en su juego. 

El lugar no estaba mal pero pudo momo a ver rentando un mejor lugar pero no le iba a decir nada al respecto. Cuándo puse un pie dentro, me jalo el padre de momo para regañarme de que porque había llegado tarde, que era poco profesional, que ya no soy una niña y debería tomar esto enserio. Comenzó a sermonearme, le pedí a Tzuyu que se adelantara y ella acepto y se fue. 

  — La próxima vez se más responsable ¿Si?— Ordeno.

  — La tendré y una disculpa por el inconveniente— Hice una reverencia.

Me despedí, tomé una copa para ir a la mesa en dónde se encontraban las chicas. Me senté a lado de Tzuyu.

  — Sana por fin llegas, comenzaba aburrirme aquí.— Expreso Tzuyu dándome un beso.   

Salude a momo, mina y a su pequeña esposa de esta. Parecía muy amable, tenía un aura humilde. 

  — Chae ¿No?— Pregunté curiosa y esta asintió— ¿Con que tú eres la que amarro a la pingüina? ¿Tú familia a que se dedica?—

— Sí— Dijo tímidamente— Mi familia tienen una pequeña tienda por el centro.

Comencé a reírme para no hacerlo aún más incomodo de lo que ya estaba, creó que no debí preguntar eso, mina me veía enojada, tenía razón para estarlo.

  — ¿Y tú pareja Momo? ¿O te rechazaron?— Comencé a burlarme.

— Fue al tocador. A mi nadie me rechaza pero no puedo decir lo mismo de ti— Dijo dándome unas palmadas en la espalda.

Su comentario me molesto mucho pero yo había comenzado a molestar. Pedí otra bebida para poder relajarme, me la tomé rápido para poder salir a fumar un cigarro. Cuándo estaba apunto de irme choque con alguien por accidente, le pedí disculpas, le ofrecí mi mano para ayudarla a levantarse pero lo que vino a continuación fue más de lo que me esperaba. No podía creer lo que estaba viendo, quién era, a quién había empujado. Su reacción era de sorpresa, nostalgia y odio. Agarro la mano de Momo, se levanto y me ignoro.

  — Que mal educada— Dijo Tzuyu— Momo deberías enseñarle buenos modales mínimo porque clase no tiene— Momo frunció el ceño. 

  — Podrías callarte Tzuyu— Mustié.

Dahyun comenzaba a irse y momo fue detrás de ella. La expresión de Mina y chae eran de molestia por el comentario que había salido de la boca de Tzuyu. Aún estaba en estado de shock todo había pasado rápido. 

— Sana ¿Qué pasa?— Tzuyu me abrazó por atrás.

— Vamos Tzuyu no quiero estar aquí.

 La mujer con la que Momo se quería acostar era nada menos que la que era mi esposa legalmente. Mi agarre se hacía cada vez más fuerte, no me importaba si la lastimaba, solo no quería estar aquí. 


Actualizaré hasta el lunes 7u7



Te odio (SAIDA)  G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora