la historia oculta

Capitulo XIII - Las Reglas De La Cafeteria

-no puedes decir nada, tienes que prometerme que guardarás el secreto. - dice Nate mientras vamos caminó a nuestra habitación.

-pero estaban hablando de Pam y de mí . - digo por enésima vez. -además me parece que hicieron una apuesta a costa de nosotros, ¿quieres que simplemente olvide lo que escuché?.

-no, no te estoy pidiendo eso. - dice con cara de fastidio. - solo quiero, que no le digas a nadie lo que oímos, recuerda que nadie sabe del cuarto de vigilancia .-

- esta bien no le diré a nadie te lo prometo. - digo mordiendo mi labio. - pero no te puedo prometer que no intente encontrar la verdad. -

-¿ encontrar la verdad?, amigo si que hablas extraño. - dice abriendo la puerta del cuarto. - en fin, por ahora tenemos que ir a comer, y luego a dormir, mañana empezará tu adiestramiento. -

-¿ y donde vamos a comer? - pregunto ignorando el tono con el que se refirió a mi entrenamiento.

- en el comedor. - dice cambiando su camisa por una más vieja. Esto me parece extraño, pero decido no decir nada al respecto.

-¿ Pam estará ahí?. -

-no, claro que no, los ayudantes generalmente no nos relacionamos con los protectores, ellos tienen un comedor aparte. -

-pero Lily dijo..... -

-lo que te dijo Lily es cosa de ella no mía. - dice poniendose unas gafas las cuales creo no necesita. - yo solo soy el que te pone al tanto de como funciona todo acá. -

Yo ya no aguanto más la curiosidad entonces pregunto.

-¿ me puedes decir por que te cambias de ropa?. - el me mira algo avergonzado y me responde.

-no tiene importancia, pronto te darás cuenta. En fin vamos deben estar apunto de servir la cena, quiero llegar antes que.... - no completa la frase y sale del cuarto, yo salgo detrás de él.

El silencio incómodo no tarda en llegar y pasamos gran parte del camino a la cocina en un silencio sepulcral, hasta que yo decido preguntar.

-hablame de como va a ser mi entrenamiento. -

-no va a ser un entrenamiento como tal. - dice Nate distraído. - primero te pondrán a hacer de todo, para saber en que sirves. -

-¿de todo?. - pregunto con un sentimiento de frustración saliendo de mi. - y ¿por cuanto tiempo haré de todo?. -

-hasta que encuentren en lo que eres bueno. - responde el.

Llegamos al comedor después de unos cuantos minutos, y la verdad no se que es lo que me desconcierta más. Por un lado este es mucho más pequeño del que me imaginaba, es un cuarto moderadamente grande, el cual solo tiene una enorme mesa de madera en la que no caben todos los ayudantes por lo que muchos comen en el suelo reunidos por grupos, esto hace que el lugar se vea mucho más pequeño y desordenado de lo que es en realidad . Además de todo eso, lo más desconcertante fue que al entrar, todos se quedan mirándonos.

A Nate parece no importarle y sigue caminando, por lo que decido seguirlo sintiéndome un poco incomodo por las miradas.

-Hola señora Laura. - dice Nate llegando a lo que parece ser la parte donde sirven las comidas. - ¿que delicias preparo hoy?. -

Una señora un poco gorda, de unos 39 años le responde a Nate con cara de sorpresa. - Nate, ¿ que haces aquí?, Stewart te dijo que no volvieras, o sino... -

-tengo que comer. - responde Nate. - además Lily dice que no hay porque tenerle miedo a ese idiota. -

- como quieras, yo no soy a la que golpean siempre que viene acá. - dice sirviendole un plato de comida a Nate. Yo me fijo mejor en las miradas y me empiezo a dar cuenta que no me miran a mí sino a Nate, y todos lo hacen con cierta sorpresa como si esperarán que algo ocurriera.