Una nota para un desconocido.

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¡Hola!
Antes de que pienses algo malo, déjame explicarte que no estoy escribiendo esto para hacerte enojar, mucho menos para hacerte entender una idea que no existe. Solo estoy intentando encontrar las palabras exactas para expresarme, ya que hay miles de cosas que ni siquiera yo entiendo en esto que estoy sintiendo.

Primero que nada, quiero darte las gracias:

• Gracias por hacerme reír cuando más lo necesité.
• Gracias por hacerme ver el mundo de una manera diferente a la que estoy acostumbrada.
• Gracias por mostrarme solo a mi tu lado sentimental. Ese que no le enseñas ni al espejo.
• Gracias por ser tú mismo conmigo.
• Gracias por apoyarme a tu manera.
• Gracias por haber acudido a mi cuando lo necesitabas.
• Gracias por haber creido en mi.
• Gracias por todos los pequeños detalles que tuviste con mi persona.

Pero todavía hay algo importante por lo que quiero agradecer, y por lo que hoy escribo esta carta: Gracias por la distancia que creaste entre los dos.

Todos mis pensamientos hacia ti te reflejaban como un objeto precioso, querido, maravilloso. Como si fueras ese "Je ne sais pas quoi" que necesitaba en mi vida.

La primera vez que te vi, no pude creerlo. Eras tan perfecto como siempre te pensé, pero nunca te idealicé, hasta ese momento. Esa imagen vaga y sin silueta comenzó a tomar vida, color y nitidez con tu llegada. Era tu imagen la que me daba vida. Luego tuvimos el momento ideal para conocernos. El destino estaba jugando a mi favor, y Cupido comenzaba a apiadarse de mi.

Nunca he sido del tipo de chicas que se enamoran de alguien simplemente porque le sonríe o saluda a todo el mundo. Pero llegaste tú a arruinar mis planes. Tú fuiste la única excepción.

Comencé a imaginar un sin fin de cosas que me hubiese encantado ver suceder. Pero por desgracia, no podemos vivir en nuestras fantasias.

Te esperé por mucho tiempo, pero siempre parecía que no te dabas cuenta, o que simplemente no te interesaba. Muchas personas me decían que, lo más probable, es que fueras un chico tímido, alguien que nunca demuestra sus sentimientos reales, sino que se adapta a lo que la sociedad quiere ver de él. Yo decidí creerme esta teoría. Luego comencé a verte con otras personas, chicas para ser exacta, y te veías tan cómodo, tan feliz... tan tú. Así que me deshice del ideal principal. No era cuestión de timidez. Simplemente, yo no te quitaba el sueño, como lo hiciste tú conmigo todo este tiempo.

Me hubiese encantado tener, en ese entonces, la mentalidad que poseo hoy en día. Supongo que no lo hago porque es parte de la vida; aprender de nuestros errores.

No estoy enojada contigo. Ni por esto, ni por nada. Tú no has hecho nada malo. Todo esto me sucedió por mi propia culpa, porque me enamoré de ti sabiendo que nuestros caminos no estaban destinados a juntarse.

Actualmente, te encuentras muy lejos de mi, y la verdad es que no sé si es lo mejor, o lo peor que pudo haber pasado.

Quiero ser libre.
Quiero ser feliz.
Quiero dejar ir todos estos sentimientos dentro de mi.
Quiero dejarte ir, con todos los recuerdos que creamos juntos.
Quiero terminar esta historia, aunque esté segura de que no será la última carta que te dedique.

Siempre intenté decirme que no sentía nada cuando se trataba de ti, pero tengo prohibido decir mentiras.

Por si alguna vez te preguntas si te quería con locura, solamente tienes que recordar todas esas veces que te tendí mi mano, y te quité problemas de encima cuando mi mundo se venía abajo.

No eres una persona fácil, me lo dijiste una vez, pero ahora es cuando me doy cuenta de ello.

Me decepcioné de ti millones de veces, pero de alguna manera, tenías el maldito poder de hacerme olvidarlo, y de perdonarte con solo dedicarme una sonrisa. Fue estupidísimo de mi parte en caer en ese juego.

No te imaginas cómo se sintió mi corazón al enterarse de que te ibas. Es que ni siquiera sentí algo. Simplemente, morí por dentro. Pero, ¿valió realmente la pena morir?. Sé la respuesta, y es más sencilla de lo que crees; ni un poco.

Acepté que eres una persona egoísta, egocéntrica, y eso está bien. Es tu manera de ser, pero no seré yo quien lidie con eso.

He malgastado mi tiempo, intentado cualquier cantidad de cosas para impresionarte, para que ni siquiera lo notes. Gracias por ello. Todavía hay alguien a quien tengo que dedicar mi vida para impresionar: yo misma.

Voy a tomarme un descanso.
Voy a quererme.
Voy a encontrarme.
Voy a cuidarme.
Voy a ser paciente.
Voy a hacer lo que me gusta.

Nuestros caminos no van a cruzarse de nuevo, estoy segura de eso. Nuestra historia terminó el día en el que decidiste partir.

Así que, con todo el dolor que mi alma carga en sus hombros, la tristeza que emana de mi corazón, pero también la alegría y el orgullo que me pide mi mente que tenga, juro que voy a hacer todo lo que tenga que, hasta olvidarme de ti.

Me despido de ti, mi eterno amor imposible.

Te deseo toda la suerte del universo, y toda la felicidad que el mundo pueda darte. Te la mereces.

Sin más que decir, culmino nuestro encuentro con un punto y fin.

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⏰ Última actualización: Aug 03, 2018 ⏰

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