Quien iba a pensar que la diosa que prometió ser siempre virgen y no creia en el amor se iba a enamorar de un mortal
Artemisa amo a su hija desde el momento en que la vio pero su padre le recordo la regla que el había puesto
Ningún Dios o Diosa po...
No podía ser verdad, tal vez por primera vez me equivoque
La diosa que prometio ser siempre virgen... se va a enamorar de un mortal
Tal vez solo es una fantasía por parte mía
Sí debia de ser así... aunque pensándolo bien me gustaba lo que iba a pasar, ya estaba cansada de siempre escucharla decir que el amor era una perdida de tiempo y las mujeres que se enamoraban se perdían asi mismas
Artemisa se iba a tragar sus palabras
- ¿Que tanto piensas Afrodita? - pregunto Atenea
- Nada importante
- Afrodita
- Lo siento pero debo de irme - me disculpe y sali del Olimpo
Esto iba a hacer divertido
(...)
- ¿Tienes algo que ver con el embarazo de Artemisa? - pregunto Atenea apareciendo en el Olimpo. Su semblante era serio pero no me importo
Atenea era tan dramática como Zeus. Ya sabia de donde habia sacado su personalidad
- ¿Por qué todos piensan que fui yo? - pregunte un tanto cansada
- Porque siempre has discutido con Artemisa sobre esto el amor
- Tu también discutes con Poseidón - le replique molesta, Atenea hizo sus manos puños y nego
- Es diferente
- No lo es y para que te quede claro Atenea... - empece pero la llegada de alguien me interumpio
- Vez - dijo Atenea y señalo a una joven de veinte años pelinegra y ojos amarillos plateado embarazada
- Te cae bien el embarazo - admiti, Artemisa escondió su sonrisa y acaricio su vientre de nueve meses
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- Artemisa rompió su promesa - dijo Atenea enojandome
- ¡Eso se llama Amor, yo no tuve nada que ver! - chille aunque queria gritar - todos merecemos enamorarnos, entiendelo de una buena vez
- Hablar contigo no funciona
- No todos son como tú Atenea, aceptalo de una buena vez - dije enojada - no eres perfecta, ni tampoco tan sabía, eres muchas veces inmadura y arrogante - dije roja de furia
Ya estaba cansada de su actitud y alguien debia de decírselo
Al fin y al cabo se lo merecía
- Afrodita - llamo Artemisa débilmente haciendo que me olvidará de Atenea y me acercara a ella
- ¿Que pasa? ¿Estas bien? ¿Es el bebe? - pregunte y toque su vientre
