Play Love

Capitulo 1

Bueno chicos, estoy empezando una historia sobre una de mis parejas favoritas, MikasaxLevi (Rivamika, MikasaxRivaille; como le quieran llamar) Y pues su nombre, es "Play Love" esto se debe a que me inspire de cierta forma en la canción del mismo nombre, del youtuber y cantante español Zarcort, y pensé que sería buena idea que ustedes supieran de dónde provenía la inspiración. Pueden buscarla y verán que hay ciertas ( leves pero hay) partes de la canción en este cap.

A leer!

Asile-chan

Tan solo necesitaba una mirada de Mikasa, para sentirse libre como si tuviese alas; cada mañana imaginaba un beso suyo al despertar, pero se decepcionaba al ver que todo era mentira.

-Déjame—le había dicho la pelinegra en la cena, después de que él le diera una golpiza a Eren "por su mal comportamiento" Aunque la verdadera razón era que había visto como este se besaba con Annie, mientras Mikasa, que también presencio la escena solo se iba del lugar, con su cara tranquila, pero él sabía que eso la había afectado, llevaba tanto tiempo observándola de lejos que lograba distinguir lo que otros eran incapaces de ver en la chica. Sintió enojo al ver como el mocoso lastimaba a la chica, así que le propinó un par de golpes en nombre de la primera excusa que se le ocurrió. Pero esto en vez de ayudar a Mikasa solo la alteró; no importaba lo que ese idiota le hiciera, ella siempre lo defendía.

Pero esta vez, Levi no estaba dispuesto a quedarse como el malo, se fue, siguiendo a la chica hasta que la alcanzó en un solitario pasillo que ella tomaba para ir a su habitación.

-No me pidas que te deje porque no lo haré, mejor pídeme que salve al mundo porque lo conseguiré—dijo el azabache mientras miraba como Mikasa Ackerman, la mujer más fuerte de la humanidad, y de quién, muy a su pesar había aceptado estar enamorado, lo miraba con asombro, saliéndose por completo de su usual pose de serenidad. –Me gustas, mocosa, y yo daría todo para evitar que ningún idiota te hiciera sufrir.—le confesó y la chica se quedó estática en su lugar, sin saber que decirle al hombre frente a ella, quien acababa de declararle su amor.

Ella también estaba enamorada de su superior, Levi; lo estaba desde hace mucho; lo supo desde el momento en que su odio se fue transformando, primero en tolerancia, luego en cierta admiración y por último en amor. Pero pensó no confesárselo jamás, Levi trataba mal a Eren en cada oportunidad que podía; y ella amaba a Eren, como se ama a un hermano, por eso sintió un dolor en el pecho cuando lo vio besarse con Annie "Su enemiga" de todas las mujeres del cuartel, tuvo que ser justamente ella, su odio era mutuo, sin razón fija aparente, pero se odiaban, y lo demostraban en cada oportunidad que tenían.

Se sintió lastimada y traicionada, Eren sabía cómo ella detestaba a la rubia, y ahí estaba; besándose fervientemente. Pero no fue solo eso lo que desencadeno su mal humor: Ver a Levi golpear a Eren la molestaba de sobremanera, aun cuando tal vez en esa ocasión su hermano adoptivo hubiese tenido la culpa, y, por otro lado, pensó en si Eren sentiría la misma traición que ella en ese momento si se enterara de los sentimientos que guardaba con su capitán.

Nunca se imaginó que el sintiera lo mismo por ella, pensó que eso era algo unilateral, y aunque le entristecía, durante mucho tiempo se intentó convencer de que esa sería la mejor manera. Pero ahora viene él, le confiesa todo, en medio de su caos emocional y derrumba todas las murallas que ella había puesto entre ambos.

-Contéstame mocosa—dijo Levi—Puede que me separe a veces de ti, viendo como tu preocupación por el mocoso de Eren sobrepasa incluso tu dignidad; pero quiero estar contigo, todo lo que hago lo hago pensando en tu bien, no se necesita de ningún adivino para saber que no lo hago de la forma correcta, pero también soy nuevo en esto, eres la primera mujer que llama mi atención de tal manera, Mikasa.

Mikasa no dijo nada, las palabras eran en cierto punto hasta incomodas entre ellos, no porque no le agradaran, sino porque ambos eran personas de acción y ninguno era caracterizado como "romántico" pero aun así ahí estaba él, "El soldado más fuerte de la humanidad" intentando expresar lo que sentía.

"No queda miedo dentro de un corazón lleno de amor, quiero que me abraces te lo pido por favor"

Fue la frase que una vez leyó Mikasa en uno de los tantos libros que tenía, recordándola justo en ese instante y dándole en ese momento la pauta para abrazar al soldado, deseando que de esa forma sus sentimientos llegaran hacia ella. Y así lo hizo, él conocía a la chica lo suficiente para darse cuenta que ese abrazo era la respuesta silenciosa que ella le dio a su confesión, era el "si" que lo hacía sentirse feliz a mas no poder, incluso logrando que una leve y media sonrisa surcara su rostro.

"Quiero ser tu héroe en esta ilusión, cuidare de ti, ahora tienes mi corazón" Fue lo que Levi pensaba cuando sentía todo el calor del cuerpo de Mikasa en ese abrazo.

-Yo, no sé cómo lo haremos—dijo la pelinegra rompiendo el silencio.—Hacer que esto funcione, usted es mi superior y nos dividen muchas cosas—dijo, no quería arruinar el momento, pero necesitaba decírselo, no quería caer en una fantasía y luego darse un golpe de realidad.

- Si la distancia duele entre los dos—dijo Levi abrazándola más a él—Creemos un mundo donde estemos juntos tu y yo—finalizó y la chica seguía sin comprender la idea.

-¿Cómo?—le preguntó.

-Déjamelo a mí,-dijo simplemente—sé que tendremos el apoyo de Hanji y de Erwin—mencionó y Mikasa levanto su cara para mirarlo a los ojos, pero él seguía con la mirada hacía un lado—Pensé en lo mismo que tú durante mucho tiempo, pero fueron ellos los que al final me lograron convencer de que la cosa no era tan difícil—hizo una pausa para ahora verla a los ojos—solo necesitamos acostumbrarnos nosotros a esto, y los demás no tendrán objeción alguna.—mencionó seguro, ella sabía que las palabras del capitán Levi eran la Ley, y, después de tanto tiempo con la mente nublada por tantos sentimientos, se dio cuenta que la solución era sencilla, lo único que verdaderamente se interponía entre ellos, eran ellos mismos, que importaba si sus recamaras estuvieran a medio kilómetro de distancia, o que sus múltiples tareas tal vez no les permitieran verse diario; lo único verdaderamente importante era si ambos estaban dispuestos.

-Tienes razón—dijo ella solamente, dejándose llevar por los penetrantes ojos que tenía frente a ella.

Y después...

"La besó"

Sus labios se unieron en un beso, cargado de sentimientos, de todos aquellos que llevaban sobre sus hombros y que ahora podían ser liberados. Fue un beso sin segundas intenciones, algo puro, algo increíble.

Al separarse, a ambos se les formó una pequeña sonrisa, de esas que solo son capaces de mostrar entre ambos, guardándolas celosamente de los demás.

Si, definitivamente esto sería el inicio de algo grande.