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Un gran número de individuos caminaban de un lado a otro en la mansión de los Tweak, buscando alguna pista de donde había podido ir la muchacha que tanto debían proteger.
Antes de su partida había escondidos muchos vampiros en los alrededores para que la chica no pudiera escapar fácilmente y fuese interceptada con rapidez.
Pero algo había fallado.
En su ira por no saber a quien culpar, los Tweak habian encargado a todo guardián buscar a la muchacha.
Ninguno habia vuelto.
La familia Tweak tenia mucho que perder si Tweek era dañada o aun peor, asesinada.
Tweek no había sido transformada, había nacido como un vampiro, dandole un poder superior al de un individuo normal.
Tweek no podia saberlo, nadie en realidad podría distinguirla de un humano pues contaba con una piel calidad y sonrosada, ojos verdes y apariencia viva.
A menos que tuviese hambre era imposible que alguien notara su condición.
En la mansión se le alimentaba con comida que tenia grandes cantidades del liquido vital qie necesitaba ya incluido en su elaboración, de manera que ella nunca se entero de nada y vivió pensando que era humana.
No era como los otros, era el siguiente paso en la evolución de los vampiros, sin debilidad al sol o manera de ser distinguida por sus presas de un ser vulnerable como lo era un humano.
Todos estaban preocupados.
Kenneth aparecio por la puerta, corriendo, su expresión asustada alerto a la familia Tweak, un grupo de vampiros rubios y los padres de la joven conformaban esta familia todos sentados en la gran mesa del comedor.
"¿Haz venido a enfrentar tu muerte, muchacho? ¿Por que razón has regresado sin mi hija?"
Kenneth recupero el aliento como pudo, miro al hombre y eligió lo mejor que pudo sus palabras.
"La encontre... Pero esta con alguien..."
"¿Y por que no lo asesinaste? ¿Crees que puedes bromear de esa forma conmigo insolente?"
"Se encontraba con Feldspar... Feldspar esta vivo"
La sala se quedo en un silencio sepulcral.
Todos se miraron unos a otros atemorizados, el jefe de la familia miro la ventana, observando el amplio jardín de la mansión con una sonrisa de amargura.
Recordando al mentado sujeto que en su día se habia obsesionado con poseer a su hija, desencadenando una guerra que se había llevado muchas vidas... Incluyendo la del sádico chupasangre que se había encaprichado con la muchacha... O eso habian creído...
"Lo muerto no vuelve a morir... ¿no, Feldspar?"

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