Capitulo 5:

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Hiccup levantó a Mía con un gran desayuno en la cama el cual la niña devoró entero. Luego le dio un pastelillo de chocolate que le había hecho Cass. 

-¿Me darás mi gran sorpresa papa?-pregunto ansiosa Mía. 

-No aún Mía... eres una niña grande ahora y debes saber esperar. Si te lo digo ahora ya no será una sorpresa...-dijo Hiccup pellizcando la nariz de Mía haciéndole una cosquilla.- Pero te prometo que la amarás.

A medida que se acercaba el mediodía todo se estaba poniendo listo para la fiesta. Cass estaba cocinando junto con sus sobrinos, Mérida y Jack colocaban los banderines por las paredes y Hiccup colocaba las mesas mientras Mía lo ayudaba con los gorros. Una vez que la hora se acercó Hiccup llevó a Mía a cambiarse, le coloco un precioso vestido azul que tenía un gran moño en el pecho y la niña decidió dejarse el cabello suelto, el cual le llegaba hasta la clavícula. Se veía preciosa. Hiccup la bajo y la fiesta comenzó. Aunque aún faltaban Punzie y Eugene. Pero como no pudieron esperarlos más comenzaron a servir la comida mientras Mía disfrutaba de ser la protagonista en su día. Hasta que llegó el momento de cortar el pastel. 

-Para la mejor cumpleañera-dijo Cass llegando con un gran pastel de chocolate con glaseado. 

A la pequeña se le abrieron los ojos al verlo. Todos estaban por comenzar a aplaudir mientras prendían la gran vela con forma de un cinco. Antes de que comenzaran a cantar Rapunzel entró corriendo con Eugene.

-Oh lamentamos tanto llegar tarde. Tuvimos un inconveniente con el trafico.-se disculpo la rubia mientras se reunia con sus amigos.

-Oh no pasa nada, aún puedes comer pastel-la invitó Hiccup.- ¿Donde esta tu hermana?

-¿La hermana de Rapunzel esta por venir?-pregunto Jack con los ojos abiertos- ¿Porque nadie me lo dijo?

-Porque seguro ibas a reaccionar como un cerdo-lo cortó Mérida.

-Ella llegará dentro de poco, fue a estacionar el auto-dijo Punzie mientras dejaba su regalo en una mesa.

-Dile a tu sexy hermana que puede estacionar su auto en mi estacionamiento cuando quiera-dijo Jack pícaro.

-¿Tienes un estacionamiento tío Jack?-pregunto con inocencia Mía a lo que Hiccup miró molesto a Jack.

-No linda, el tío Jack solo bromea-dijo Hiccup.

-¿Y que es sexy?-volvió a cuestionar Mía.

-Es cuando... quieres comer helado de menta-contesto rápido Rapunzel mientras se colocaba un gorro de fiesta.

-¡Ugh! Nunca quiero ser sexy entonces-espetó Mía haciendo una cara de asco.

-Esa es mi niña-dijo Hiccup. 

En ese momento la campanilla de la cafetería volvió a sonar y todos voltearon a ver de quien se trataba, una chica rubia entro. Llevaba un hermoso vestido blanco con flores azules y una trenza plateada que usaba sobre el hombro. Llevaba un regalo en un brazo y una cartera en el otro, llevaba unas lindas sandalias, su piel era blanca como la nieve, mejillas rosadas, finos labios rosados y unos grandes y magníficos ojos azules como el océano, los cuales eran decorados con unas largas y gruesas pestañas negras. Ahora Hiccup veía a lo que se refería Jack con lo de sexy, sin darse cuenta trago saliva y noto que mantuvo los ojos abiertos por mucho tiempo. Es que esa mujer, era simplemente hermosa. A Mía se le iluminaron sus ojos al verla.

-Ella es mi sorpresa-dijo Mía casi en un susurró.

-¿Que?-pregunto Hiccup saliendo de su trance. 

-¡Ella es mi sorpresa!-gritó Mía mientras bajaba de su silla y corría hacia Elsa y la abrazaba con fuerza, sorprendiendo a la platinada- ¡Mi sorpresa es una mama!

Un Padre Adolescente, una historia conmovedora-HiccelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora