Growing [2Jae] [One-Shot]

Grow

AU & fluff

Habían muchas preguntas en la mente de Jaebum desde que uno de sus amigos, Kim Yugyeom, atravesó la puerta de su casa con una caja de tamaño mediano en sus brazos. Pero lo más extraño de todo no era la caja en sí, sino lo que tenía en su interior; ¡¿un humano?!

La verdad, en un mundo donde aparentemente todo era posible, no debería sorprenderse con cosas tan “insignificantes”, pero a él nunca le había tocado experimentar una de las muchas extrañezas del mundo actual.

—Y eso es todo, Hyung, no es tan complicado, ¿verdad? — Jaebum levantó ambas cejas.

—¿M-me lo explicarías otra vez? — el menor rodó los ojos.

—Este pequeñín — le mostró la caja, específicamente al ¿humano? dentro de ella — es un Grow. Lucen como humanos, comen como humanos, duermen como humanos, prácticamente son humanos, unos muy muy pequeños. Pero eso no será siempre así, y solo depende de usted. Los Grow crecen con afecto, es decir, mientras más quiera al Grow, más crecerá éste, llegando a medir lo mismo que nosotros. Increíble, ¿no? Crecerá con cariño, ¡pero también debe alimentarlo!

—¿Será como tener un hijo? ¿O una mascota? — Yugyeom lo miró con el ceño fruncido.

—¡No son animales! Aunque de todos modos, el como lo vea depende de usted. Pero no le recomiendo tratarlo mal, los Grow son muy sensibles y el más mínimo desprecio puede llevarlos a la muerte. En fin Hyung, aquí lo tiene — dejó la caja en las manos del mayor y se despidió — ¡Ah! Por cierto... Intente no enamorarse del Grow, sería demasiado intenso para él, y acabaría pereciendo también. Sé lo que está pensando, muy complicados, ¿verdad?, pero hasta yo puedo, no veo por qué usted no.

—¿Gracias...? Supongo — Yugyeom le sonrió haciendo una pequeña reverencia y salió del departamento del mayor.

Jaebum caminó con la caja en sus brazos hasta llegar a su sofá. Buscó al reverso, a los lados y, estúpidamente, recordó mirar la parte de adelante. Se dio una bofetada mental al ver el nombre impreso ahí: Choi YoungJae. A pesar de todo, su nombre era bastante normal.

Con cuidado abrió la caja, retirando lo que parecía ser una frazada en la que YoungJae se encontraba durmiendo plácidamente. Le pareció increíblemente adorable, sobre todo porque llevaba puesto un pijama amarillo de patito. Más tarde iría a una tienda a comprarle algo de ropa.

—Hum, ¿YoungJae? — el nombrado se levantó de golpe, frotando sus pequeños ojitos a la par que esbozaba una gran sonrisa.

—¡Grow YoungJae! Im Jaebumie ya no está solo.

—Bienvenido, hum... Quiero preguntar, ¿cómo conoces mi nombre? — YoungJae rio despacio cubriendo su boca con sus manitas.

—Está escrito con letras muy grandes en su camiseta — el mayor bajó la vista hacia su prenda y notó que, efectivamente, su nombre estaba ahí. Había olvidado quitarse su uniforme de empleado — Hum... Disculpe pero tengo un poco de hambre — Jaebum asintió corriendo hacia la cocina. Buscó en su refrigerador el trozo de pastel que había guardado para desayunar al día siguiente y cortó un pequeño trozo — enorme, para YoungJae — y lo sirvió en un pedacito de servilleta.

Tardó bastante en terminar de comer, después de todo era un trozo bastante grande, pero sorpresivamente logró acabarlo todo. Con una sonrisa en el rostro comenzó a quitarse el pijama de patito.

—Hace un poco de calor...

—¿Quieres darte un baño? — el pequeño asintió efusivamente estirando sus brazos hacia el mayor — ¿Quieres que te lleve hasta allá? — volvió a asentir y Jaebum de inmediato lo dejó subir a su mano.