Capítulo 2: Una habitación, mil cosas.

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                                         Capítulo 2

Narra Lara:

¿Encontrarte con el edificio de Rubius el primer día que llegues a Madrid? Demasiada casualidad.

Sería tener demasiada suerte encontrártelo así, de primeras. Fui a comprar comida para subsistir, puesto que la noche anterior no cené y esta mañana he tenido que ir a un bar a desayunar.

Compré todo lo necesario y me fui a casa. Cuando llegué, coloqué cada cosa en su sitio. Lo que hace la gente normal, vamos. Yo no era una persona muy de tener una vida súper espectacular llena de sorpresas, alegrías, algún que otro disgusto, etc. No, mi vida era un gran aburrimiento, día a día la misma rutina. Y pocas noticias buenas tenía yo en mi vida. La mayoría de ellas eran más bien malas.

Y cuando me dieron la beca para ir a estudiar a Madrid, me alegré, por una parte cambiar de aires, a ver si mi vida daba un giro, y por supuesto, conocer a mi ídolo. Ese era mi sueño desde hace unos, más bien bastantes, años. Una chica enamorada de Rubius (como no). Pero por otra parte, echaría de menos a mi gente de valencia, mis amigos, mi familia... Era la primera vez que pasaba un verano fuera de casa. Yo iba a aprovechar todo al máximo, a conocer a gente (por más que no se me diera bien, las cosas que tenemos las tímidas), ¡Hay un verano por delante!

Piqué algo y deshice la maleta, para meterlo todo en el armario. Me recorrí todo el piso para memorizar las habitaciones y todo eso, cuando, de repente, veo una puerta que no había visto antes. Abrí la puerta y encendí la luz.

-¿Dos habitaciones?- dije, aunque nadie me escuchara. Vi varias cosas encima de la cama, una gorra y unos papeles. Me acerqué y los pude ver mejor-¿U...una go...gorra de gatitos? Un pos...póster de doge y otro de .... ¿¡un creeper!? Un momento... Estas cosas las tenía Rubius. ¿Y si son de él? No, no puede ser. Será de una criaturita del señor obsesionada con Rubius.- Debajo de la cama asomaba otra hoja de papel.- A ver qué es esto...¿¡Los pollos primos!? WTF??- no me lo podía creer, ¿Y si de verdad eran de Rubius y Mangel? Seria una casualidad muy grande. No era cuestión de ilusionarme mucho, siempre que me ilusionaba con algo acaba decepcionada o enfadada conmigo misma o con los demás. Para descubrir si de verdad eran ellos los dueños o una criaturita marvada obsesionada con Rubius y Mangel, decidí hablar con el que me alquiló el piso para que me dijera quién fue o fueron las personas que ocuparon este sitio antes que yo. Curiosa de mi, empecé a registrar toda la habitación de arriba a abajo. Abrí la persiana y la ventana, estaba harta de tanta luz artificial, cuando encontré una foto de Jannies (o Jennie, como la querais llamar) con Rubius. Tenía un corte por la mitad, separando a los dos. Y una mancha en la parte de Rubius, como si le hubiera caído una gota de agua encima. También encontré una foto de RUBEL.A.NGEL, como siempre haciendo el tonto. Abrí el armario, y para mi sorpresa estaba ¡La sudadera de cuadros de colores de Rubius! Aún conservaba su olor, tendría que estar allí desde hace poco.(Sí, tengo un olfato muy fino, ¿algún problema?)

-Pues si tiene que estar obsesionada esta criaturita con Rubius. Y demasiado enfada con Jennie como para cortar la foto por la mitad.

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Pues aquí os traemos la segunda parte. Sé que os hemos dejado con la intriga, pero mañana tendréis moar capítulos. Intentaremos subir un capítulo por día. Esperamos que os haya gustado.

Chauu!! <3

Otra típica historia de amor como las demásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora