Esa mañana decidí que las cosas tenían que cambiar, que todo tenía que ser diferente. Al fin y al cabo, no tiene sentido pasarlo mal por algo que no vale la pena. Aún siendo mi día libre llamé a mi productor. Necesitaba adelantar algunas fechas, y adelantar el trabajo lo antes posible.
Llamé a Nicolás pero no me lo cogía, por lo que decidí ir a su casa.
Toqué el timbre dos veces pero nada. A la tercera vez abrió con cara de enfadado, no quería verme.
-Lo sé, lo sé. Sé que ahora mismo me odias por imbécil, pero he tomado una decisión y necesitaba contártela.
-Bueno, ya que no me queda más remedio, te escucho.
-De acuerdo, a ver...- Me senté en el sofá frente a el y comencé a contarle lo que se me había ocurrido. Ahora si, por fin sonreía.- ¿Me ayudarás?
-Por supuesto.- dijo sonriente- Has tomado una buena decisión Malú.
-Ha sido gracias a ti.- dije sonriendo mientras me envolvía entre sus brazos.
-Bueno, ahora que ya te perdoné, podíamos ir a dar un paseo por la playa ¿no?
-¿Estás loco? ¡Tenemos mil cosas que hacer! Tienes que ayudarme a cambiar la agenda, a hablar con todos los que me van a entrevistar para avisarles de estos cambios...- me cortó enseguida, en señal de que me calmara
-Eh, escucha, es domingo, tienes el día libre y sobre todo... ¡Yo tengo el día libre! ¿Por qué no podemos hacer eso mañana?
-Porque mañana tenemos que presentar los cambios en la discográfica. Y porque no tenemos que dejar para mañana lo que podemos hacer hoy.- dije divertida- Anda, venga, cuanto antes empecemos antes acabaremos ¿vale?
-Supongo que no tengo más remedio...
-No.- dije besando su mejilla- Venga, trae la agenda.- Me hizo caso y fue a por ella.
Nos pasamos un montón de tiempo llamando a las personas que me entrevistarían
, cambiándoles las fechas y recibiendo varios regaños por su parte. Era totalmente normal porque todo esto había sido muy repentino y ahora todos ellos tenían que cambiar sus programaciones, lo que supongo que no sería fácil. A algunos bastó decirles 'Si no es en esta fecha, no concederé la entrevista' para convencerlos. En ese aspecto creo que me lo creí un poco. Me sentí un poco diva, si. Pero esa no era mi intención, no. Mi intención era otra, totalmente distinta y que no iba a cambiar por nada.
Acabamos bastante tarde y Nicolás tenía ganas de matarme, pero había valido la pena porque por fin estaba todo arreglado. Había conseguido unas pequeñas vacaciones que pensaba tomarme dentro de unos días. Iba a emplearlas para algo muy, muy importante...
Llegó el lunes y tenía el doble de trabajo. A las 8 tenía que estar en el estudio, acabando de grabar algunas maquetas. A las 10 tenía la primera reunión del día, con mi productor, y todo el grupo de personas que llevaba esto del disco, los eventos y demás. A la hora de comer había quedado con mi representante para que acabara de cerrar lo de las entrevistas. Tenía que tenerlo todo por escrito, para que no hubiera problemas luego. Finalmente por la tarde solo me quedaba cerrar unas entrevistas y las sesiones de fotos, obviamente con la fecha ya fija para después de aquellas 'vacaciones'.
Al llegar al hotel no podía más. Había sido un día demasiado largo. Incluso en alguna que otra reunión llegué a desconectar por completo. Escuchaba pero no oía nada. No dejaba de pensar en lo que podía llegar a pasar estos días. En si podía arreglar o no algo de lo que había estropeado. Aunque también tenía que pensar en el lado malo. Tenía que concienciarme de que no todo podía salir bien, de que había algo que podía fallar, como siempre.
-¿Ya has arreglado todo?
-Si, todo está bien. Oye Nico...
-¿Si?
-Quiero que estés conmigo.
-¿Seguro?
-Si.
-No, no. Es cosa tuya.
-Nico, por favor.- pedí con cara de niña buena
-No Malú. Piensa un minuto. ¿No crees que si estoy yo hay más posibilidades de que las cosas salgan mal?
-Ya pero...
-Pero nada. Me encantaría estar contigo, pero no. Yo te ayudaré desde mi casa.- me guiñó un ojo y sonreí- ¿No te olvidas de nada?
-Que yo sepa no. He hecho una lista y según eso, no.
-Eso espero...- rió
-Oye tu.- golpee su hombro
-Tienes que ser realista cariño.- reímos.
Así acabamos el día juntos. Con más risas y más bromas. Me dijo exactamente todo lo que debía hacer para que las cosas salieran lo mejor posible.
Ya en el hotel, una noche antes pensaba en todo. Tenía que salir todo según lo previsto. Sabía que Nicolás me iba a ayudar, pero aún así todo lo demás tenía que salir perfecto. No dejaba de darle vueltas a todo, de pensar en como serían las cosas a partir de aquel momento. Y aunque quisiera evitarlo, estaba nerviosa sin haberme movido de mi cama. Era como si aquello fuera a marcar un antes y un después en todo. ¿Sería una idea demasiado precipitada? ¿Conseguiría otra cosa si esperara más? Necesitaba saberlo, y tenía que ser ya. No soportaría meter la pata tanto, no. Sería horrible, completamente. ¿Y qué hago si sale mal? ¿Qué se supone que debo hacer?
Me quedé dormida cuando conseguí calmarme. Todo aquello haría que mi cabeza explotara definitivamente. Ya no quedaba nada para aquello que iba a darle la vuelta a todo y minuto a minuto mis nervios aumentaban. ¿Conseguiría lo que quería o volvería a fallar?
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THE BIGGEST CHALLENGE OF LIFE IS TO LIVE
RomantiekHistoria totalmente ficticia entre Alex, cantautora pendiente de descubrimiento y Malú, famosa cantante española.