De assistant à épouse d'un millionnaire

Je vais t'attraper

Días después siguió insistiendo con lo mismo.

- ¿Qué has pensado, Nathalie?..

- Aún nada.

- No deberías tardar mucho... Créeme que si no tú, cualquier otra querrá...- dijo con un ligero retintin.

Ay si ay si, Gabriel el todas mías...

Me molestaba demasiado su actitud de todas mías, sí, de acuerdo, mil mujeres aceptarían así nada más. Casi todas las mujeres que le rodeaban eran mujeres que estaban acostumbradas a que los hombres les solventaran todo. Desde un refresco hasta pantallas de TV. Pero no yo. Yo siempre trabajé aún siendo asquerosamente rica.

De modo que, si aceptaba o no, no me afectaría, aunque, el hecho de que otra pudiera ser elegida me ponía de mal humor.

Como te dije Natalia, ¿A ti qué carajo te interesa? ¡Qué te valga mil veces un octavo de chingada!

Y si, me molestaba demasiado, sobre todo cuando empezó a coquetear con una chica latina que tenía nombre de país: Italia.

Cada vez que se acercaba a esa tipa me daban accesos de arcadas. Y para colmo, mi nuevo tatuaje me picaba horrible.

Les cuento, me hice un tatuaje hace unas horas, una mariposa negra con vetas moradas, en el monte de Venus, porqué, pues no sé, solo vi la mariposa y me la quise tatuar. Solo eso.

En fin me fui al baño para lavar mi tatuaje y ponerle pomada, y salí sobandome discretamente el monte a la par que, hacía unos cuantos gestos.

- ¿Esque te metiste a tocarte Nathalie? ¿O acaso te vino el periodo?

Hijo del diablo...

- Ninguna de las dos, no sea metiche.

- Si acaso te metiste a masturbarte me hubieras dicho, sabes, si aceptaras pronto no tendrías que recurrir a tus manos.- Dijo con una sonrisa ladina.

- Agh, eres repugnante.- dije alejándome con un retintin.

Más tarde, mientras enviaba unos diseños a Budapest, me interrumpió con sus estúpidos portazos. Aunque sabía que lo hacía a propósito, no dejaban de asustarme...

Un día me vas a hartar...

- Espero ya hayas mandado los diseños a Budapest, si no, no se que voy a hacer contigo Nathalie, quizás castigarte por irresponsable...

- Ya lo hice, haz el favor de NO molestar si?.- dije remarcando mucho el "no".

- Que humor te cargas niña, así no vas a tener novio nunca eh.

Otro. ¿Cuántas veces la gente seguirá con eso? ¿Y a mí que carajo me interesa? Estoy harta.

- ¿Ya pensaste algo? Si no es así, te sugiero que te des prisa.- dijo saliendo y cerrando la puerta tras de sí.

Yo solo me quedé llevándome las manos a la boca y cabeza. Producto de la frustración. Insisto un día ese hombre me va a matar de un infarto.

Más tarde seguí pensando, y me decidí por aceptar. Pero todavía no era momento de decirle. Me esperaría por lo menos un par de días más.

- Nathalie necesito que me organices una cita con los diseñadores invitados, necesito chequear las colecciones que van a llevar, no sé si sepas, pero, es divertido así que te contaré. Si algo no me gusta ellos deben rehacer todo.- dijo riéndose perversamente, por un momento me recordó a The Joker.

Por dios que eres odioso Agreste, odioso pero, molestamente sensual.... Quise decir arrogante. ¡Ay dios no! Estoy viendo sexy al odioso este.

- No, no es divertido rubiales, y te pido como favor especial, no me cuentes esas tonterías. Lejos de quedar como un seductor y agradable, solo quedas como un egocéntrico.

- No sé cómo tenga que hacer Nathalie, pero te voy a atrapar, y bien atrapada, tanto que el día menos pensado estarás loca de amor por mí.

Lo peor es que está pasando...

- Muy gracioso rubiales, prefiero que me atropelle un autobús antes que eso.

- No dirás lo mismo cuando me pruebes muñeca.

- Eres asqueroso y un degenerado. A veces me pregunto si siempre fuiste así.

- Joder, ríete un poco Nathalie, estás muy amargada. Te falta reír, tener un orgasmo de vez en cuando, salir más, eres muy guapa para ser así de amargada y malhumorada.

- ¿Solo piensas en sexo? Porque si es así, el que tiene problemas es otro.

- No, pero de que es importante echar un polvo de vez en cuando, lo es.

- Si tú lo dices. Bueno déjame trabajar. Yo no soy una ricachona y el tiempo es dinero. No me pagas por platicar contigo.

- Podría hacerlo. Pero no te dejas.

- ¿Que qué?

- Es un decir jajaja. Lo digo porque te hice una propuesta muy buena y lo estás pensando demasiado, no se porqué.

- Porque yo analizo. No soy como las otras locas. Ellas ceden así como asi porque les vale lo que pueda pasarles. Yo soy más, meticulosa.

- Está bien bonita, solo por eso, dejaré que te tomes tú tiempo, pero yo insisto, te atrapare. Bien atrapada. Como un lobo a Caperucita. Así de atrapada estarás. Y el día menos pensado estarás enamorada de mi.

¡Sigue participando rubiales! Ésta francesa no se enamora ni a trancazos.

Sin embargo, pese a mi intento por no parecer atrapada o algo así, empezaba a ceder poco a poco, cada día me sentía más atrapada, como un zorro. Y su voz resonaba en mi pensamiento.

Te atraparé, te atraparé, te atraparé...

Me estaba dejando atrapar,y no tenía ni una jodida idea de cómo o cuando. Solo pasó...