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Capítulo 3♠️

Despierta y Hannah ya estaba lista para darle las buenas noticias, en esta semana su tratamiento ha sido un verdadero éxito, hoy dedicarían su tiempo a enseñarle hacerse las curas en casa y así poder ser libre de la habitación blanca que la ha resguardado la última semana.

Por la tarde ya había firmado los papeles del alta y Sarah la esperaba en la recepción del hospital recién salida del trabajo, su traje de chaqueta y pantalón, su melena morena recogida en un moño y el Mercedes último modelo de la empresa aparcado en la puerta

[Kate]: Coche nuevo?- comenta mientras se levanta de la silla de ruedas en la que Hannah la llevaba

[Sarah]: Heredar industrias Abbot ha tenido sus pros y sus contras - mete las bolsas de su amiga en el maletero

[Kate]: Te llamaré para tomar algo, has sido una buena compañía- dice despidiéndose de su enfermera

[Hannah]: Lo espero con gusto- sonríe amablemente y se retira dejando a las dos amigas irse a casa.

Las dos chicas se suben al coche y empiezan el rumbo a casa de Sarah, para cuando Kate se da cuenta ya es demasiado tarde, estaban saliendo de la ciudad y Katherine sabía lo que significaba, la chófer se dirige a su mansión de South Duxbury.
Sarah ya ha aparcado el coche y le pide a Melissa, la doncella, una mujer rozando los 50 pero con energía, pelo moreno recogido en un moño bien peinado, piel blanca y ojos grises, con un deje checo en el acento, que ayude a su amiga a salir del coche y a entrar en casa. Al mismo tiempo, Sarah, se encarga de llevar las cosas de su compañera a su nueva habitación.

La casa de Sarah era una de las mansiones más grandes de la zona, ya que su familia poseía una de las empresas más significativas del país, se dedica mayormente a la construcción, pero también tiene otros negocios.
La casa tiene una salida al mar, piscina, un terreno de seis kilómetros cuadrados, diez estancias  constituidas en tres baños públicos, cuatro dormitorios, de las cuales dos tienen baño privado, una cocina impresionante, una bodega, una sala de recepciones, para banquetes y fiestas en una esquina de la casa ,donde todas las paredes son de cristal con vistas al mar, la piscina y la terraza. También tiene un comedor con chimenea, terreno de deportes, zona de barbacoa y otros muchos lujos.
La casa es de 1960, su abuelo la mandó construir cuando la empresa empezó a ir bien, se han hecho algunas reformas pero sigue manteniendo el encanto.

Melissa lleva a Kate a la suite que su amiga le había asignado, se encuentra a Sarah deshaciendo sus maletas y Kate empieza a mosquear se por la iniciativa de su amiga.

[Kate]: Puedo saber porque no he tenido ni voz ni voto desde que he salido del hospital?

Katherine estaba seria y Sarah, al darse cuenta sabía que no era una buena señal, su amiga estaba realmente cabreada y ella sabe porque. Kate siempre ha sido muy reservada, no le gustan las sorpresas y vivir en su apartamento tranquilamente, lo que está haciendo su amiga va en contra de todo lo que a la señorita Walkers le gusta.

[Sarah]: Lo siento Kitty, pero si no te traigo a la fuerza nunca me habrías dejado...- se sienta en la cama con la cabeza agachada, esperando que el cabreo de Kate no creciera-  No quería dejarte en la ciudad tú sola sabiendo que aún no estás bien del todo... Además y si el asesino piensa que le viste la cara y va a acabar lo que empezó?!- se le hace un nudo en la garganta- no voy a perder a otra persona que quiero a manos de ese desalmado!

Katherine se agacha como puede para mirar a su amiga y le muestra una breve sonrisa, aliviando así el nudo de la garganta de la señorita Abbot. Las dos se pusieron de pie y se dieron un gran abrazo.

[Kate]: Me quedaré el tiempo que quieras pero tendré a Nick a mi disponibilidad para salir de aquí cuando quiera, trato hecho?

[Sarah]: Me parece bien... Ahora mismo le aviso de que tenga siempre el coche apunto para cualquier momento.

Se estrecharon las manos y Sarah salió a hablar con el chófer. La asistenta ayuda a Kate a instalarse, a cambiarse el vendaje y ponerse el pijama.

[Kate]: Lo siento mucho Melissa, estoy segura de que preferiría estar haciendo otras cosas antes que cuidar a una lisiada como yo- dice avergonzada de verse en esta situación de dependencia

[Melissa]: No pasa nada señorita Walkers, siempre la he considerado como una hija. Desde que la señorita Abbot la trajo a casa a los 18 ya es de la familia.

[Kate]: Recuerdo ese día, acababan de echarme del orfanato y paseaba libre por las calles por primera vez, entonces vi a un ladrón con un bolso y le hice la zancadilla, Sarah estaba tan feliz de recuperar su bolso de Prada que no dudó en acogerme al saber de mi historia.

Las dos mujeres empezaron a hablar de recuerdos mientras Kate se tomaba unas tostadas con queso fresco y aguacate para poder tomarse sus calmantes y medicinas e irse finalmente a la cama. Por la mañana había preparado un itinerario bastante fuerte a espaldas de todo aquel que se lo impidiera, como Sarah...