Enredados || Namjin-Jinnam (?)

Rapunzel.

-Hey, Jungkook- Jimin alzó la voz con la intención de ser escuchado a pesar del fuerte volumen de la música que hacía que las paredes de la casa retumbaran y rió con su voz alcoholizada-  ¿Qué probabilidad hay de que le lamas el pie a SeokJin Hyung?-le dio un largo sorbo a la bebida en su mano.

-Ya, Jimin- habló el menor de todos- deja de beber, estás vuelto un desastre, mírate- Jimin inclinó su cabeza hacia abajo y se observó riendo.

-¿Qué tengo, Jungkookie?-dijo con una sonrisa que provocó que sus ojos se hicieran dos líneas, Jungkook sólo rodó los ojos y se levantó del suelo para recargar su bebida- ¿Qué tengo, Yoongi Hyung?-preguntó Jimin nuevamente mientras  inclinaba su cuerpo hacia el lado izquierdo, con la intensión de recostarse sobre el costado de Yoongi.

-Tienes tres botellas de alcohol en la cabeza, Jimin- Jimin pasó sus brazos alrededor del cuello de Yoongi y pegó su frente en el hombro de este.

-Pero no me han afectado en lo absoluto- Jimin cerró sus ojos- Estoy tan claro como una cebolla que se la lleva la corriente porque jamás nace torcido.

Las escandalosas risas de Hoseok y Jin predominaron entre todas

-Ni siquiera sabes lo que estás diciendo-comentó Jin observándolo, aunque no recibió respuesta alguna por parte de Jimin, quien seguía con los ojos cerrados.

-Ya, ya-habló TaeHyung- ¿por qué no seguimos jugando?

-Está bien, ¿quién sigue?- preguntó Hoseok.

-Yo- respondió Jin- bien, Yoongi, ¿qué probabilidad hay de que...

-Aquí estás-una voz aguda interrumpió al mayor del grupo- SeokJin, oppa...te he estado buscando desde hace rato- la chica se inclinó y tomó a Jin de la muñeca- ven a bailar conmigo ¿sí?

Jin le sonrió coquetamente a la chica con la que sabía había compartido saliva unas cuantas veces antes pero de la cual, sin embargo, no recordaba el nombre.

Se levantó de la silla donde estaba  y se disculpó con sus amigos, aunque ellos no le hicieron mucho caso, ya estaban acostumbrados a ese tipo de interrupciones, Jin era de los más codiciados del instituto.

Mientras Jin pasaba la madrugada del sábado junto a personas de todo el instituto en aquella fiesta, Namjoon alumbraba con la lámpara de su escritorio el libro que reposaba sobre su cama; luego de unos minutos después de haber conseguido la iluminación adecuada, se acostó sobre su estómago y empezó a pasar sus ojos sobre la lectura, envolviéndose en aquel mundo ficticio que tanto le gustaba.

Ese tipo de momentos eran los favoritos de Namjoon, pues la madrugada le brindaba la paz que el día aveces le negaba, permitiéndole concentrarse en su lectura y dejándole viajar a través de su imaginación a lugares desconocidos que guardaban con recelo cientos de misterios. Namjoon era un joven con muchos sueños y le gustaba verlos materializados, al menos en su mente cada vez que podía, porque cierta parte de él sabía con temor, que existía la posibilidad de que muchos de esos sueños no se cumplieran jamás, pues casi todos involucraban aspectos más allá de su hogar y sus estudios, que era literalmente lo único que constituía la vida de él.

Namjoon no hacía más que ir de su casa al instituto y viceversa, tampoco tenía amigos a pesar de que trataba de ser lo más sociable posible, pero nunca lograba más que un nimio intercambio de palabras con algunos chicos con los que compartía clases. Había intentado por mucho tiempo formar una amistad, pero nunca lo habían conseguido, hasta el día de hoy eso seguía siendo algo de lo que él carecía y además, algo con lo cual soñaba.

-¿Y bien? ¿qué pasó con aquella chica de la fiesta?-le preguntó Hoseok a Jin, mientras ambos estaban sentados en una de las mesas de la cafetería.