Capitulo unico

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Solo un momento quería

Me conformaba con solo recibir una palabra de tu parte.

Incluso tal vez, un simple pensamiento habría bastado.

¿Por que jamas pudiste darme nada de eso?

¿Por que yo no pude darme cuenta antes?

¿En que momento ambos cambiamos tanto?

El día en que nos conocíamos aun sigue grabado en mi memoria, como un recordatorio, como un aire melancólico que me persigue en la soledad de mi habitación, una voz que me reclama el haber dejado que todo llegara a este punto.

No puedo entenderlo, realmente no. ¿Cuando nos perdimos? Intento analizar cual fue el momento preciso, pero mientras más lo pienso, más me sorprende. Porque no fue solo un cambio, uno brusco. No, fueron una serie de situaciones en secuencia que fueron pasando tan lento que solo nos adaptamos a ellas, eran cosas insignificantes, cada uno tenia ciertas prioridades y el otro siempre las entendió.

Madures, ¿Cuantas veces nos jactamos diciendo lo comprensivos que eramos? Pero en un punto la linea entre ser compresivo y simplemente no importarnos lo que pasaba con el otro se borro. Pero, ¿No deberían parecerse, no? No deberían estar cerca una de otra, ¡eso no es compresión!

Pero ambos caímos en ello...

Jamas en toda nuestra relación había notado lo ausente que estábamos uno del otro hasta que realmente te necesité. Suena egoísta, pero es así. Ambos siempre estuvimos enfocados en nuestras carreras, en nuestros objetivos. Se suponía Que eso estaba bien.

La verdad llego a mi aquel día de verano. Aquel accidente fue en comienzo todo. Un carro choco contra el mio, y una pierna rota en varias partes junto con otras varias contusiones y una luxación en la muñeca fue él resultado.

Aquel día en él hospital se acercaron varias personas a visitarme y ver como estaba. Lo normal supongo. Pero entre todas ellas no estabas tu, él único al que verdaderamente deseaba ver. Pero estabas en él trabajo, no podías solo salir así tan de repente, ¿verdad?. Al menos así lo tomé, lo deje pasar, vendrias más tarde.

Él problema empezó cuando tu jamas llegaste. Mandaste un ramo de rosas disculpándote por no poder ir y lo dejaste así. Él día de mi alta llegó, y yo seguía sin verte, ni siquiera estuviste en mi departamento esperándome.

Te llame muchas veces, te mande infinidades de mensajes. Pero tu única respuesta era un "estoy ocupado. Más tarde te llamo". Esa llamada nunca llegó. Dolió, no sabes cuanto. Pero no quise ser intensa

Me pase día tras día sola en mi departamento tan solo esperándote, revisando mi teléfono en busca de alguna señal de tu parte. Fueron esos días en los que más sufrí por tu ausencia.

Te necesité hasta para las cosas más simples; levantarme de la cama, alcanzar cosas... Cualquier trabajo manual o para caminar era difícil hacerlo por mi misma. Y él dolor de aquellas heridas era difícil de soportar.

Pero no era solo eso. Más que nada te quería de apoyo, necesitaba un "¿estas bien?" "¿te acompaño a tus revisiones?" "¿que te dijo él doctor?" Necesitaba un "te quiero" "estoy aquí para ti" "¿como ha estado tu día?" Tan solo algo, hasta lo más simple habría bastado, pero tu jamas lo hiciste, no estabas para mi. Y en aquel momento me di cuenta. Nunca en toda nuestra relación recibí un mensaje siquiera de buenos días. ¿que eramos? ¿Realmente de esto era de lo que se trataba lo nuestro?

Todo un mes pasó. Él yeso fue retirado, mis heridas estuvieron curadas, o al menos las externas.

Y entonces tu apareciste, llegaste a mi departamento con un gran ramo de flores, una hermosa sonrisa, pasaste y todo pareció normal. Hablaste del trabajo, de un posible ascenso, y me entregaste una caja con unos hermosos y muy costosos pendientes.

Pero no. No era eso lo que quería. Yo quería tu tiempo, te quería a ti, no me importan los regalos. Con una tarde que hubieses pasado junto a mi, con una pizca de preocupación en tu rostro, un abrazo, eso, solo eso habría bastado para mi. Una simple y sincera muestra de amor, en su más sencilla y hermosa expresión. Pero ni aun en ese momento obtuve nada de eso, todo parecía tan... Superficial, vacío incluso.

Decidí dejarte ir.

No fue una conversación sencilla, peleamos, hubo gritos, lágrimas, reclamos, no podías entender como terminaba tan repentinamente una relación que había durado ya casi 3 años. Y por un momento dude, no creas que fue sencillo para mi mantenerme firme en mi decisión, te quería, Joder! En serio que lo hacia, y por eso dolió, dolió mucho dejarte ir, pero lo nuestro no era amor. Era comodidad, rutina, no queríamos dejar eso. Era mas sencillo que buscar algo real.

Y así, finalmente aquello a lo que nunca dedicamos tiempo, él propio tiempo se encargo de marchitar.

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⏰ Última actualización: Mar 12, 2020 ⏰

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