Antología.

Amarlo tuvo consecuencias.

La persona que la había dañado, que había hecho un gran hueco en su corazón estaba parado frente a  ella, no había cambiado nada. Sus ojos celestes seguían siendo igual de fríos que el hielo, su mirada era la misma mirada inexpresiva de hace años, sus labios estaban unidos en una fina línea y sus cejas estaban fruncidas hacia abajo, como si su rostro fuera una roca fría e impenetrable, al igual que su corazón.

En ese momento, ella quiso decirle tantas cosas, quiso reclamarle por lo mucho que la dañó, pero ninguna palabra salía de su boca, en cambio, su rostro estaba desencajado y era una completa máscara donde se reflejaban distintas emociones, el dolor, el miedo y el amor. Dolor porque creyó que había podido superarlo, pero al tenerlo parado frente a ella se daba cuenta de que no  había sido posible y se odiaba si misma por ello, el miedo porque no sabía que iba a pasar entre ellos en ese momento y el amor porque el corazón latía tan fuerte que parecía que iba a salirse de su pecho.

Su mano seguía sosteniendo la puerta abierta del bar, los ojos de él la examinaban en busca de su reacción y abrió levemente la boca para hablar pero la cerró al segundo, lo más probable era que estuviera en busca de algo que decir pero las palabras sobraban, siempre sobraban entre ellos.

Su mirada le quemaba, por lo que, se vio obligada a bajar la mirada hasta tu mano donde, a la luz del sol, relucía un anillo de compromiso y se volvió a romper por dentro, por el simple motivo de que entendió que era ella quien había quedado estancada y que él había seguido adelante como si nada. 

El cerebro se le nubló, y cuando pudo reaccionar se encontraba corriendo en dirección contraria a donde estaba, dejándolo sosteniendo la puerta y confundido... Eluney se quedó esperando que si alguna vez se volvían a cruzar, ella por fin pueda mirarlo a los ojos, tener la cabeza en alto, sostenerle la mirada y no salir corriendo, pero por ahora,  eso no era posible porque las consecuencias de amarlo eran desoladoras.