Perversiones en el celo (Omegaverse) [Kuroshitsuji]

Pet Shop Of Horrors

Antes que nada voy a aclarar que los personajes de este capitulo no pertenecen a Kuroshitsuji sino a como el titulo lo dice a Pet Shop of horror, un anime y manga que ya tiene sus años pero realmente de mis preferidos, creo que fue de mis primeros Shipeos chico x chico hace algunos ayeres!!! Que lo disfruten

La tienda de mascotas había cerrado ya, aun era temprano pero el joven conde no estaba en condiciones de atenderla por ese día al menos - problemático- susurro dejando a todos los animales listos y atendidos como siempre 

T-chan: Vamos conde relájese, iré por sus medicinas si quiere... - el chico con cuernos y una gran sonrisa porfiada olfateaba el lugar, realmente el aroma del conde era atrayente como aquella vez que lo conoció  cuando tomando la forma de un ser humano saboreo sus suaves y delicados labios en un sublime beso, disfrutando la esencia que manaba de la nivea piel- 

D: No, estoy bien, solo necesito recostarme un rato - encerrándose en su habitación acalorado - Porque me pasa esto a mi? los instintos son primitivos, todos somos bestias , pero esto es demasiado - recostándose en un sofá, cerrando por un momento sus ojos - Al menos Chris esta en casa de su tía, así que no hay nada mas que hacer -inquieto sabia que levantarse seria un suicidio ya que pondría inquietos a los animales con su aroma y darse placer, en el fondo no estaba en sus planes por mas normal que fuera- 

En aquel momento cierto rubio llego al lugar, extrañado de que tan temprano la tienda  estuviera cerrada -Tsk Seguramente estará en algún sucio negocio con drogas- Dando una patada a la puerta, esta fue abierta por T-chan quien lo miraba con una risa un tanto rabiosa mientras el Detective le paso de largo corriendo ,buscando al joven azabache por la estancia, sin embargo a medio camino se detuvo, por un momento el aroma a incienso se volvió diferente, embriagador, sutil, quizás demasiado exquisito para cualquiera que estuviera ahí - rosas? lirios? no, es un aroma demasiado sublime para describirlo  - susurro para si mismo dejándose guiar como abeja a la miel, fue caminando por aquel lugar hasta que llegando frente a la habitación del conde abrió la puerta sin pensarlo dos veces, entrando pudo apreciar la delicada silueta del joven recostada en el sofá, profundamente dormido , acercándose lentamente, por primera vez le miraba de una forma distinta,estando frente a el, se sentó con suavidad a la orilla, observando aquellos labios tan finos y perfectamente delineados, la delicadeza de sus rasgos contrastaban perfectamente con el fuerte azabache de su cabello -Conde D - susurro acariciando con suavidad el rostro del contrario, era casi imposible resistirse en ese momento, la pobre abeja había caído en las redes de la mas dulce y peligrosa de las flores-