3 Camionetas llegaron al grupo, frenaron a unos metros de distancia, se abrió una puerta, bajo un hombre de 30-35 años, uniformado de militar con su bigote similar al de todo comandante en una película normal de militares, sus cafés y fríos ojos se fijaron en ellos, tenía una arma calibre 9 milímetros en su mano, pero no les estaba apuntando.
-Hola, ¿Quién es el líder?-. Los 3 se miraron fijamente, sabían que el líder no estaba ahí, el militar notó de inmediato el walkie talkie, era bastante sencillo imaginar que el líder estaba del otro lado – ¿Puedo hablar con él? -.
-Te escucho-. Dijo el chico con tono serio.
- ¿Porque no estas con ellos? Un bueno líder esta con el equipo -.
- Es... - Daniel acabo de hacer una raya más en su brazo – una situación complicada -.
-Eres un adolescente-. Juzgó el uniformado.
-Y tu un militar-. Juzgó el adolescente. –Ve al grano, ¿eres del llamado refugio?-.
- Un no muerto- señaló una mujer desde el interior de la segunda camioneta, un tercero bajo, corriendo hacia el objeto se lanzó con los dos pies al pecho del susodicho, saco una afilada navaja de su cinturón y acabo con la no vida del no muerto.
La plática continuaba, el grupo no tenía al parecer ni voz ni voto en ese instante.
-Porque no vienes y platicamos, estamos en son de paz-. El militar trataba de ignorar todo el ruido que los objetos debajo del adolescente hacían notar.
"ya te lo dije, es complicado" pensó el chico: -no puedo, en verdad, no puedo-.
-Bien, ¿quién es tu segundo al mando?-. A pesar de su aspecto era comprensible, no parecía estar siguiendo órdenes.
Daniel se tomó unos segundos para responder, estiró su cuello en señal de estrés, tomo un poco de agua, sonrió al ver todo lo que tenía rayado en su mano y contesto: -Evelyn-. El grupo no objeto la respuesta, ni siquiera les extrañó.
-Cambio y fuera-. El militar devolvió el walkie talkie. -¿Quién es Evelyn?
La chica de bronce fue señalada con la mirada – ¿y usted es?-.
-Christian-. Dijo a secas, el grupo esperaba un "comandante" o algo por el estilo seguido de su apellido, sin embargo les dio el nombre.
-Muy bien Christian, ¿que procede?-.
-Los registramos, después de quitarles sus armas les ofrecemos entrar al refugio, tendrán agua y comida, al menos hasta que se termine todo esto, en cerca de 5 meses y 3 semanas según los datos, a menos que sigan personas con vida y sean infectados, aunque con el tiempo serán menos-.
-¿Y saben que fue lo que lo ocasionó? Por cierto, no tenemos armas-. El militar ladeó el cuello en señal de confusión.
-¿en verdad pretenden que les crea? Nadie puede sobrevivir sin armas-.
-Si podemos, solo hemos gastado una "desa" de revolver- contestó el adolescente que seguía escuchando, Akane tenía el dedo entumido por apachurrar el botón de "emisión".
De igual forma los revisaron, acto seguido les ofrecieron entrar a la última camioneta, se les comentó que podían o no hablar de su historia, el grupo entro sin cuestionar, y solo estuvieron hablando de cuánto tiempo pasaron sin sentirse realmente a salvo, apenas iban unos cuantos días.
Gran parte final del trayecto en línea recta fueron acompañados por un rio, a pesar de estar a 23 horas del trayecto, tardaron 3 días pues iban lento y en zigzag, en realidad estaban haciendo reconocimiento cuando encontraron al grupo. En ningún momento salieron del vehículo, tenían un merecido descanso, ignoraron completamente al conductor, a este no parecía importarle.
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La muerte olvidó la tierra
Science FictionLos muertos caminan por la calle, los vivos también, ¿qué pasa cuando un chico que ha vivido siempre en su burbuja tiene que proteger a su chica teniendo como única arma el estudio a nivel bachillerato? Los invito a descubrirlo!.