PODER EN LO PROFUNDO

Capítulo 4. "EL"

Después de comer creí que desempacar sería una buena idea ya que trabajaría casi todos los días, y después no tendría tiempo. Así que me dirigí a mi cuarto para poder ir acomodando mi ropa y de mas cosas que tenía en mi maleta. Cuando terminé, me dediqué todo el día a dormir y descansar, hace mucho que no hacía esto...

Tomé una gran bocanada de aire debido a la falta de oxígeno en mis pulmones, pero había un olor nauseabundo que abundaba en el aire. Definitivamente era un sueño. Siempre había podido controlar mis sueños, era algo que agradecía ya que siempre veía lo que yo deseara. Pero esta vez fue diferente, traté de imaginar a mis pequeños y por más que trataba no podía, ni a Jasmine o Ethan, nada. Ni siquiera fui capaz de quitar ese horrible aroma a putrefacción de mis fosas nasales. ¿Podría ser que no era un sueño? No, imposible. ¿Cómo podría haber despertado aquí?

De repente se escuchó una risilla. Esa no fui yo, jamás había escuchado esa risa ¿De quien será?

—¿No me recuerdas?— Dijo la voz, aquella voz que había reído hace poco, su tono entre divertido y profundo que llegaba a ser tétrico. Sinceramente no sentía miedo, yo era incapaz de sentir aquella emoción, siempre supe que haya arriba había alguien cuidándome. Sin embargo un terrible sentimiento se empezó a acumular en mi pecho, estrujando cada parte de mi y un nudo se formó en mi pecho, haciendo nulo el intento por moverme.

—¡¿Qué me estas haciendo?!— Le grité a la voz en cuanto pude tragar el nudo de mi garganta.

—Eso se llama miedo, y me es muy placentero el sentirlo emanar por tu cuerpo— Dijo el, estoy segura de que es un hombre por lo profunda y ronca que llega a ser su voz. Recitó esas palabras con tantos cambios de voz, personalidad y tono que causó que los vellos de mi nuca se erizaran.

—¿Qué es lo que quieres?— Dije ahora un poco mas calmada.

—Tu sabes lo que quiero...— Dijo en un tono tan grave y oscuro al mismo tiempo, que me hizo cuestionarme cincuenta mil veces si de verdad no sabía lo que el quería —¿Creíste que podrías esconderte de mi por siempre?—

—No sé de lo que hablas...— Dije en un susurro.

¡Claro que lo sabes! Vamos úsalo, quiero tener el placer de ver tu verdadera forma, sabes que el ya no te ayudará mas y tendrás que hacerlo— Dijo interrumpiéndome.

—Yo no...—

Y desperté.

Estaba totalmente desmantelada en el piso de la sala con una almohada y un libro en mi mano. Otra vez me había quedado dormida leyendo, a lo mejor por eso tuve la pesadilla. Sabía que era una locura pero aún así decidí comprarlo, pero como resistirme con tantas vistas buenas que tenía.

Me levanté enseguida del suelo y recogí los envases vacíos de yogur que había dejado en el piso. Wow, si que dormí. Ya eran las 5:00 a.m. y debía empezar mi día. Tenía planeado levantarme un poco mas tarde, pero ya que estoy en eso ¿por qué no?

Después de tratar de despabilarme por completo me di un baño con la terriblemente satisfactoria agua caliente que había a estas horas de la mañana. Cuando terminé con eso me metí en lo que sería mi uniforme de ahora en adelante, porque mi jefe dijo que debíamos de dar una mejor imagen que la que ya dábamos y que mejor que cambiar el color y hacerlo mas corto.

Después de asegurarme de que nada indebido se viera a través del inmundo pedazo de tela que me dan por uniforme, traté de mejorar a lo que yo llamo rostro con un poco de maquillaje. Tambien arreglé mi cabello en un moño alto, no es que sea totalmente permitido, pero no me decían nada así que... Y salí de mi cuarto totalmente dispuesta a desayunar algo en grande. Pero se me olvidó que no soy una experta cocinera así que no lo logré y... probablemente ese huevo no se despegue de la sartén.

Ya que mis intentos para cocinar fallaron y mi estomago rugía como un huracán, me vi obligada a comer fuera, estoy segura que por aquí podría haber algún lugar donde hubiera desayunos a esta hora y me serviría para poder conocer mejor el área. Me fijé en el mapa que me habían dado pero no me sirvió de nada ya que estaba hecho a mano y no entendía esa letra de patas de araña.