Swap

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Beta: Nayla Kei

Tomó una gran bocanada de aire, cerró los ojos y se abrazó con más fuerza al tronco del árbol que había sido testigo de su desgracia. El suelo se movía; el cielo parecía caer a pedazos; ya nada era normal. ¡Hasta Sakura lo miraba como si fuera un extraño! Sí, ya no podía percibir esa calidez en su mirada.

Algo andaba mal.

En un inicio creyó que era sólo moméntaneo, algo que pasaría después de unos días; sin embargo, nunca terminó. La primera desgracia vino con su aumento de peso, no comentó nada a Sakura: se vería tal vez demasiado extraño que lo hiciera. Era un Uchiha y a pesar de las pocas palabras, la imagen era parte importante de su día a día; podría no tener todas las cosas de uso básico, pero en un comienzo se defendía con ello, ahora no estaba seguro de que tan correcta había sido su afirmación.

Por eso, desde el instante en que vío que tendría unos kilos de más, en lo que había sido el perfecto abdomen, fruto de su entrenamiento, empezó de comer menos o bien hizo el intento. Una noche, sin saber la razón y rompiendo la promesa que se hizo, pescó cinco peces para la cena: el habitual de Sakura y otros cuatro para él. Los asaron en silencio y cuando iba terminando el segundo sintío la mirada de su esposa en él, mirándole con curiosidad y preguntó:

—Sasuke-kun, ¿estás seguro de poder comer todo eso?

Él la miró unos segundos antes de volver sus orbes negros al plato, ya casi terminado por completo y después volvió sus ojos a Sakura.

—¿Esa es tu sútil manera de decirme que estoy gordo y no coma más?—preguntó, mientras el malhumor hacía mecha en su cuerpo.

—No he-

—No es necesario que sigas, no soy el estúpido del dobe. Podemos dejar los restos para mañana, ya estoy lleno. —Dejó el plato sobre el suelo y se levantó sin prisa; sabía que Sakura lo debería estar mirando pero no importaba. Una extraña comezón se estaba formando en sus ojos; "lágrimas", pensó cerrándolos y negó con la cabeza: era imposible él nunca lloraba, nunca.

—Sasuke-kun.

—¿Qué? —La voz salió quebrada, ¿qué estaba pasando?

—¿Estás llorando? —preguntó Sakura, extrañada.

—Los Uchiha nunca lloran. Las mujeres, si; los hombres, no lo hacen—dijo, mientras un sollozo escapaba involuntariamente ¡Dios mío! La risa de Sakura incluso podría haber dado su ubicación a los de Konoha.

—¡No estoy llorando, Sakura! No seas molesta —gritó llevado por el estrés. Sakura calló y murmuró una pequeña disculpa; eso lo hizo sentirse culpable y jaló su brazo para poder abrazarla. Era su esposa, sólo ella sabría un poco de el otro lado de Sasuke Uchiha—. Lo siento.

Se disculpó dejando su barbilla descansar sobre la cabeza de ella. Sakura se limitó a abrazarlo un poco más.

—¿Estás bien, Sasuke-kun? —preguntó Sakura, su esposa, con los ojos verdes llenos de confusión al verlo en aquella extraña posición, sacándolo de sus recuerdos. Una de sus manos se encontraba sobre su boca, intentando ocultar sin mucho éxito la graciosa sonrisa.

—Sí.

—Entonces, ¿qué haces abrazado a un árbol?

—¡El mundo se acaba! Intento disfrutar de los últimos destellos de la naturaleza, ¿no ves que todo está dando vueltas? —gimió con dolor, cerrando los ojos con fuerza abrazándose más al árbol. Tenía el estómago revuelto, a pesar de que la noche anterior no había probado bocado; el pez que había encontrado en el río acompañado de uno hongos comestibles recogidos por Sakura, habían quedado la noche anterior sobre el suelo del bosque, cuando estaba dispuesto a dormirse.

One-Shots || SasuSakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora