Mírame. [KaiSoo]

14. Posibles esperanzas para nosotros.

Bien...tal vez Jongin no debe haber confesado eso a Kyungsoo, quien reacciona por medio de una buena bofeteada en el rostro del moreno, buscando con rapidez cada pieza de su ropa. Por su parte, el abofeteado continúa en su lugar, preguntándose qué carajo ha pasado.

Para cuando el menor sale de su estado de desconcierto, Mr. Humor se encuentra vestido, mojado y...enfadado, dispuesto a cojear hasta la salida.

—¿Qué?... ¿Qué ocurre? —pregunta Jongin con voz casi quebrada y ronca. Pero la única respuesta que recibe es la puerta de aquel lugar, cerrándose con fuerza, dejando completamente solo al menor en la piscina, además de desnudo y consternado.

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Jongin ha sido descubierto y regañado por haber estado en la piscina en un horario "indebido". Sino hubiese salido de aquel lugar con el cuerpo y la ropa mojada por completo, habría podido salir de la situación, ileso. Pero la suerte jamás está de su lado. Jamás.

Al momento que finaliza todo aquel parloteo por parte de los directivos, más el asentir repetido por parte del moreno y las promesas de no volver a hacer lo que hizo, toma un rumbo apresurado a su habitación, esperando encontrar, como siempre, a Mr. Humor en ella...pero él no se encuentra ahí, ni en ningún otro lado al parecer.

Aún más confundido de lo que ya se encuentra, Jongin se recarga en la puerta y se revuelve los cabellos negros con su diestra, preguntándose mentalmente qué ha hecho mal para que, en cuestión de segundos, todo se vaya a la mismísima mierda. Tiene la vaga certeza de que, su compañero de habitación, siente algo, aunque sea, una pequeña atracción por él, hecho que lo obligó en su momento a confesar aquello... ¿no? Pero ahora no sabe con exactitud qué puede llegar a sentir el pelirrojo, ni tampoco quiere saber y hacerse muchas preguntas porque el frío le congela los pies y, por ende, todo el cuerpo está congelándose rápida y dolorosamente.

Como puede, se quita las prendas de ropa mojada que se apegan a su cuerpo, las deja a arriba del inodoro y prende el agua caliente para dar comienzo a una relajante ducha. Hablará con Mr. Humor, sí, tiene que aclarar las cosas, pero apenas aparezca...si es que aparece.

A la mañana siguiente, Jongin se observa en el espejo y arruga el entrecejo al notar cómo la parte baja de sus ojos tienen un pequeño color violeta y negro, dándole un aspecto cansado. Y la verdad es que no ha podido cerrar un ojo en toda la noche, no tiene ni una pizca de sueño y está atento por si Kyungsoo vuelve, pero este no ha dado señales de vida desde la desastrosa confesión.

Intenta restarle importancia y se prepara para poder terminar el día pronto. Ignora a Sehun y a Tao cuando estos le preguntan por sus terribles ojeras, al igual que ignora a Sooyeon, quién insiste en que ellos dos deben salir algún día.

—No, no quiero salir contigo —repite Jongin, cansándose de la insistente chica que no deja de acusarlo de idiota por no querer salir con ella—. ¡Déjame en paz, Sooyeon! Tengo otras cosas que hacer.

— ¿Ah sí? ¿Cómo qué?

—Cosas más importantes que salir contigo.

—Eso sería ser un maldito imbécil, ¿no? ¿O estar con el putazo de Luhan, quién se ofrece gratis a todos los estudiantes de la uni? —el moreno mira a la castaña por un momento, para luego lanzar una carcajada contagiosa. Sooyeon entrecierra sus ojos y apoyo ambas manos en su caderas—. ¿De qué te ríes? Ya todos saben que Luhan es un homosexual amante de las...

—¡Cállate! —le espeta Jongin con voz potente, acercándose a ella para imponer miedo, aunque esta estuviese con una sonrisa triunfante en el rostro en vez de tener una mirada temerosa—. No tengo idea de por qué odias tanto a mi amigo, pero déjalo ya, estás yendo demasiado lejos.