Biografía

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Biografía

Luis Andrés Caicedo Estela (Santiago de Cali, 29 de septiembre de 1951–Ibidem, 4 de marzo de 1977) fue un escritor colombiano. A pesar de su prematura muerte, su obra es considerada como una de las más originales de la literatura colombiana. Caicedo lideró diferentes movimientos culturales en la ciudad vallecaucana como el grupo literario Los Dialogantes, el cineclub de Cali y la revista Ojo al Cine. En 1970 ganó el I Concurso Literario de Cuento de Caracas con su obra «Los dientes de caperucita», lo que le abriría las puertas a un reconocimiento intelectual. Escribió que vivir más de 25 años era una insensatez, lo que es visto por muchos como la razón principal de su suicidio el 4 de marzo de 1977, cuando tenía tan solo 25 años de edad y había recibido una copia del libro ¡Que viva la música! editado por Colcultura, entidad colombiana para la promoción de la lectura.

Suicidio

Fiel a la idea de que vivir más de 25 años es una insensatez, Andrés intenta suicidarse dos veces en 1976. Ese año aparecen los números 3, 4 y 5 de la revista Ojo al cine. Entrega a Colcultura el manuscrito final de ¡Que viva la música!, del cual alcanzaría a recibir un ejemplar editado el 4 de marzo de 1977; ese mismo día ingiere intencionalmente 60 pastillas de secobarbital, acto que acaba con su vida.

Con el paso de los años, Andrés Caicedo se ha convertido en un escritor de culto, con amplio reconocimiento tanto nacional como internacional. Su obra ha sido reeditada en Hispanoamérica y ha sido traducida al inglés, francés, italiano, alemán, portugués y finlandés.

Analizando su muerte, Alberto Fuguet dice:

«Caicedo es el eslabón perdido del boom. Y el enemigo número uno de Macondo. No sé hasta qué punto se suicidó o acaso fue asesinado por García Márquez y la cultura imperante en esos tiempos. Era mucho menos el rockero que los colombianos quieren, y más un intelectual. Un nerd súper atormentado. Tenía desequilibrios, angustia de vivir. No estaba cómodo en la vida. Tenía problemas con mantenerse de pie. Y tenía que escribir para sobrevivir. Se mató porque vio demasiado»


Cuentos de Andrés CaicedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora