Era alguien temible y fuerte y odiado y poderoso. Aunque también tenía su otra parte, el lado que a él le disgustaba, el cual sólo los más cercanos lo habían visto. Su pequeña parte afable y débil y tranquila e ingenua. Él sabía que todos tenían esa parte. Sin embargo, pocos lo dejaban ver.
Entre ellos, él.
La primera vez que mostró ese lado lo odió. Lo odió, lo odió, lo odió. Había muchas cosas que odiaba; que sientan lástima por él, que lo toquen, Ink...
Ink.
Ese esqueleto con aspecto deslumbrante y bondadoso, supuestamente. Sabía lo que era. Sabía todo de él. Si quería acabarlo, tenía que conocer todo de su rival. Él era cruel, si quería podía ser cruel. Sin embargo, nunca quiso. Según él, "por el orden del multiverso" y esas estupideces.
Claro que mentía, pero todos le creían. Él llegó a creerle, una vez. Esa vez le costó todo. Esa vez le dolió mucho. Le rompió, como el jarrón favorito de Geno que Fresh rompió cuando era niño, justo así.
Estuvo deprimido por mucho tiempo. Sabía que, si salía a destruir algún universo al azar o vagar por ahí, se encontraría con Ink, y aquello era lo último que quería hacer. En ese tiempo todos los habitantes de los Au's gozaban de alegría, puesto que el destructor los había dejado tranquilos. Ink volvía a ser el héroe.
Odiaba a los héroes. Él no creía considerarse un villano, tenía sus razones para actuar así. Y si le creían un villano por toda la estupidez y mentiras que Ink le dijo, pues no le importaba.
Su vida era un cuento aburrido y monótono.
Él era el villano. Ink el héroe.
Eran pocos los que conocían cuando Ink mentía. El héroe también era un mentiroso muy experto. Envolvía a cualquiera con palabras acarameladas y lo ponían en su contra. Pero él no era cualquiera, por eso Ink decidió romper algo que ya estaba roto.
Lo destrozó más y más y más.
Cuando los compañeros de Error iban atacar algún multiverso o lo que sea, Ink pedía entre caricias y besos la verdad a Error, y él accedía tontamente.
Y así fue durante un muy largo tiempo. Cuando Ink necesitaba la ayuda de Error lo buscaba, y este aceptaba, pero cuando no y Error era el que pedía pequeñas muestras de afecto Ink se alejaba del azabache.
Su supuesta relación se mantuvo discreta hasta que Nightmare, harto del comportamiento ciego e imbécil de Error, le dio a escoger entre los Bad Sans's o Ink. El destructor se quedó callado y se fue con Ink. Claro que aquello duró muy poco, ya que cuando el protector de Au's notó lo poco que Error le servía (puesto que este le decía cuándo y dónde irían a atacar el grupo de Nightmare), terminó con él.
Fue un golpe tan duro, tanto, que lo odió aún más. Todavía recuerda lo tan poco amable que fue. Recuerda las palabras tan secas que salieron de él. Recuerda el tacto tan frío que tenía cuando este se retiraba, le agarró la mano pidiendo una explicación e Ink sólo rió. Pero no fue una tierna risa, fue una risa llena de burla.
En serio le dolió mucho.
Parecía ridículo. Llorar porque su novio (que nunca le pidió que fuera) le había dejado. Sin embargo, así era. Lo sintió tan real y al mismo tiempo tan fantasioso.
Ahora lo único que era real eran las gruesas lágrimas corriendo por sus pómulos.
No quiere tenerlo cerca. No quiere verlo. No quiere tocarlo. La vez en que pelearon juntos por lo mismo de los Au's, estaba cerca de matarlo. Nunca pudo. Las palabras dichas por el albino le hicieron daño. Le hicieron débil. Está seguro que si Ink fuera capaz de leer la mente, se reiría como nunca. Se burlaría.
Lo encontró una vez llorando en OuterTale. Soltó una sonora carcajada y se largó.
Se arrepentía tanto por haberle contado cada una de sus debilidades. Debilidades que Ink aprovechaba al momento de luchar. Jugaba con su mente, como el gato y el ratón.
Jugó con él y se divirtió tanto.
Error tiene claro que Ink se convirtió en una nueva debilidad para él. Tenía todo lo que odiaba y temía. Podría matarlo, si quisiera. Pero los héroes no matan, e Ink lo sabía. Sabía que si mataba a Error sería el malo. No quería ser malo. No ahora. Error era algo que lo entretenía por horas y horas. Podría usar todo de él a su lado.
Los héroes no matan, decían. Los héroes tenían que encerrar al villano en una jaula para siempre jamás. Encerrar al temible dragón y matarlo con su espada.
Ink tenía muchos planes para Error. Error ya estaba cansado. Harto. Los ojos gatunos de Ink miraban fijamente a Error.
La debilidades de Error eran muchas. Error estaba repleto de fobias, traumas, miedos. Era fácil controlarlo. Ya estaba roto, sólo era cuestión de rehacer y reacomodar las piezas a su favor.
Que lo toquen hace que se reinicie. Que lo molesten se distrae. Que se burlen de él. Todo. La locura lo consumía.
Ink se memorizó cada parte de Error. Su cuerpo, conocía qué parte lo volvía loco, ya sea por dolor o placer. Sus gustos. Sus temores. Sus tristezas. Su dolor.
Aplastar y jugar con el alma de Error era entretenido.
Error lo odiaba.Prefiere mil veces estar encerrado en el maldito Anti-void que toparse con Ink a causa de haber acabado por un universo.
Prefiere todo antes de toparse con Ink, que no hacia más que expandir su temor.
Su maldito talón de Aquiles.----------------
Algo corto y feo uvu
Quería escribir hace mucho, pero no sabía qué, y pues... salió esto :^So... Ya tenía preparado esta cosa rara y fea, pero no sabia cómo seguirle ;;;
Luego compongo la ortografía ahGracias por leer ✿
Chao ♡♡
「EDITADO. 」// Jueves 18 de Junio del 2020 //
al fin me digné a componer esta wea xd
Bai, los amo <4
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「El Talón de Aquiles. 」 InkError
Fanfiction☞ El talón de Aquiles es una expresión popular que se emplea para referirse al punto vulnerable o débil de un individuo o cosa. ☜ El talón de Aquiles de Error era Ink.