Hijo Del Pecado [•JiminHarem•]

UN CUMPLEAÑOS NÚMERO 19, Y EL ENTUSIASMO EN 0

Una mañana soleada, el cielo despejado, las aves cantando, todo lo cliché que pasa en una hermosa mañana, pero cierto chico no tenía ni ganas de salir de su cama. Por todos los dioses, su vida no era tan mala, bueno podía ser mejor, pero no era la peor... eso creo...

Oye ¿está bien si me salgo del guion?, si bueno no es como si me importara. Este chico está a punto de pasar su peor cumpleaños, o al menos eso cree, ¿a quién engaño?, todo mundo sabe que va ser un pésimo día, un pésimo decimo-noveno cumpleaños, y es que aun a sabiendas que hoy iba a ver una misión importante, no quería ni poner un pie fuera de la cama, ¿Por qué?, simple, el sabia a la perfección que iba a ser asignado al escuadrón "A" que era el escuadrón elite de su escuela. Ahora bien para aclarar todo, el asistía al a universidad como cualquier joven normal de su edad, lo que no era normal era su universidad, pues era una especial para semidioses y dioses, ya casi inexistentes a su edad; en ella había entrado hasta este ciclo. Llevando tan poco en una escuela de semidioses, era lógico que él estuviese en un nivel más bajo, pero no, tenemos a un chico especial, ya que sus habilidades se desarrollaron en un abrir y cerrar de ojos, y el director y general de la escuela se dio cuenta, por lo que le dijo que lo integraría al escuadrón elite. Eso no era nada malo en realidad, lo malo son los hijos del director, que es el dios Tezcatlipoca, bueno la gran mayoría de ellos, que resultan ser los del escuadrón elite, y cuando digo la gran mayoría es: solo uno no lo molesta, es que Vernon es un chico mucho más tranquilo que sus hermanos mayores, y más comprensivo que sus hermanos menores; Jackson por otra parte no es que lo acepte y de hecho él es el que se ha encargado de que su corta estadía en la universidad sea un infierno total.

Aquí el problema es que él le haya quitado el lugar de favorito a Jackson, cosa que nunca va perdonar o al menos él dice. Y nuestro chico encapullado en sabanas, no podía dejar de pensar en que le iban a meter una paliza más grande que su tamaño, no es que fuera muy alto tampoco, en que después de eso lo meterían con todo y ropa en la ducha fría, para dejarlo en la ducha del gimnasio, luego tener que salir con un probable resfrío, tener que secar su ropa y tener que ir por su cambio de ropa a su casillero, en donde se en contraria a Vernon con una cara de preocupación y de culpa por no haberle ayudado y de hecho ser parte de sus acosadores momentos antes; Vernon siempre iba a ayudarlo con su ropa y todo después, pero nunca lo defendía y era porque él le temía a su hermano mayor, a pesar de Jackson fuese más pequeño en estatura que él.

De pronto alguien toco la puerta de su recamara, y él ya sabía de quien se trataba y en su esfuerzo de hacerse el dormido, se giró completamente quedando boca abajo y tapándose mejor para evitar que la luz impactara en su cara, o en la espalda en este caso, pero ni eso fue suficiente para que la persona del otro lado de la puerta se diese por vencido y se fuera del lugar, claro que no sería suficiente no sé qué pensaba haciendo eso.

-vamos- dijo la persona mientras que pasaba al lugar aun sin un permiso de autorización- levántate, hoy es tu primera misión, esto es importante- y aun así el joven, que ahora aguantaba la respiración debajo de las sabanas, no movió ni un centímetro de su anotomía en un esfuerzo de salir de la cama, y el hombre que estaba parado a su lado lo noto- vamos tienes que salir de allí y arreglarte, si llegas tarde, Tezcatlipoca va a jalarme del pelo hasta llegar a un hermoso valle en donde me ofrecerá de sacrificio, ¿acaso quieres verme destazado y esparcido en un valle lleno de flores?- y lo dijo en un tono tan exagerado y dramático, que ahora el chico se encontraba temblando debajo de la sabana, que ahora no le tapaba tan bien la cabeza, tapando su boca evitando que las carcajadas se salieran de su boca, pero no pudo más y dejo salir unas cuantas para relajar su estómago, descargar la presión en el- eres muy malo conmigo y yo que te quiero tanto- dijo canturreando mientras quitaba la sabana que cubría al joven que ahora se encontraba en posición fetal, cubriendo su vientre con sus brazos para calmar el dolor que de allí emergía- vamos, levántate que se te va hacer tarde- dijo mientras ahora jalaba uno de los brazos, y lo obligaba a pararse, y como pudo, el chico se levantó estiro ambos brazos para liberarse del agarre del contrario.