Hola, a quien quiera que este leyendo esto
solo quiero decir que tengo un mensaje para todos ustedes
“disfruten la vida”, quizá no sea la mejor persona para decir eso
muchos de ustedes ni siquiera me conocen
pero se que esta historia les hará comprender mejor esa simple frase, que todos saben, y pocos llevan a cabo.
Yo tuve que pasar por eso, y como quizá ustedes nunca pasaran por esto (eso espero) les comparto esto, con la esperanza de hacerles ver que quien quiera que seas, eres especial y esta sociedad te necesita, aunque no lo creas, nada sería lo mismo sin ti, los dejo… disfruten el viaje.
Primer Capítulo
Despertar
No sé quién es él, únicamente se que lo sueño todos los días, ni siquiera he logrado ver su rostro ¿será una señal? ¿O solo uno más de mis absurdos sueños? Estoy harta… muchas personas dicen que no puedes caer más, una vez que has tocado fondo pero... ¿Cómo saber que realmente has tocado fondo? Simplemente no es posible saberlo, la gente tiene vidas llenas de falsedad, pero así son felices, intentando ser alguien que no son sin lograr deshacerse de quienes son, solo tiene miedo, cobardes, todos lo son, le temen a todos, a no encajar, a cometer un error, a perder, a la muerte, la muerte, todos nos moriremos algún día, no sé porque la gente se asusta de lo que no conoce, claro, es más fácil tener miedo, que afrontarlo, pero teniendo miedo ¿realmente resuelves algo? Solo te ocultas, te escondes….
-¡Lizbeth! ¿Ya estas lista? ¡Ya nos vamos!- grita mi madre. Ni siquiera respondí, quería evitarme cualquier problema, además no soy de esas personas que les gusta demostrar lo que sienten o piensan, muchos dicen que soy fría, ja, no, no es eso, yo era la persona más sensible que alguien puede conocer… pero aprendí a usar menos el corazón, aun soy sensible pero soy buena ocultando cosas, aún mas hablando de mis emociones, simplemente me harte de ser pisada, pero me agrada ser invisible. Salí de mi habitación y baje las escaleras lo más rápido que pude, una vez que llegue abajo tome mi mochila del colegio y ni siquiera preste atención a lo que mi madre me reclamaba, siempre era lo mismo “a la otra te quedas”, “siempre eres la ultima”, “¿Qué tanto hacías?”… lo típico que una madre te dice, subí a el auto en cuanto salí de casa y no dije nada mas, ya era una rutina, no podía exigirme que fuera amable cuando me obligaba a ir al colegio, podría aprender lo mismo por mi cuenta y evitar estar rodeada de gente hipócrita, pero bueno, así es la vida, y las madres , mire por la ventanilla del auto y coloque en mi reproductor toda mi lista de la canciones, soy de esas chicas que aman el rock y el metal , y me critican bastante por ello… dejé que la música alejara todos eso pensamientos… sentía una sensación de alivio recorrer mi mente… es algo que no había podido encontrar con los demás géneros, normalmente hacen todo tan comercial , 5 tipitos cantando y ya , genial , la sociedad va de mal en peor, no sé dónde quedó disfrutar de cada uno de los instrumentos, observar la magia que hacen con las guitarras, sentir el ritmo del bajo y la batería como uno mismo, unirte a una voz, como si fuera una sola, en este género, no te critican, puedes ser completamente tu mismo sin miedo, sin pensar mucho en que dirán de ti o que harán en tu contra por ello…
-Hemos llegado Lizbeth ¿No piensas bajarte?
-Ha decir verdad, no , pero sé que esa no fue una opción- tras decir eso me baje del auto, ni siquiera la mire, odiaba que me obligara a venir, para ella el colegio fue un buen lugar, tenía amigos, yo igual, pero los perdí a todos por completo, y ni siquiera supe porqué, quizá buscaban cualquier excusa para alejarse, y no los detuve, no puedes obligar a alguien a alguien a quedarse a tu lado, se ira de igual forma y será peor, tome aire y comencé a caminar rumbo a mi salón, viendo mis pies, viendo como caminaba, sonreí un poco, a pesar de todo seguía en pie ¿o no? E igual si caía ¿a quién le importaría? Ni siquiera a mí, para ser sincera, si muriera hoy, sería más feliz que si siguiera viviendo mañana, en cuanto llegue a mi salón, deje mi mochila a un lado mío y me senté en la silla, coloque mis brazos sobre el escritorio y mi cabeza sobre mis brazos, cerré mis ojos y no pensé en nada mas, si me quedaba dormida, probablemente me sacarían del salón, pero no habría mucho problema, podría seguir durmiendo.
