Último deseo (Crepusculo)

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Capítulo 9: "¿Aceleré la transformación de Quil?"

-Buenos días, Soy Bruley, amiga de Quil, ¿podría hablar con Sam Uley? -preguntó la pelinegra una vez que se había encontrado con Emily Young.

Si bien sabía ella que se estaba exponiendo a la boca del mismo lobo, pero aquel joven realmente le había caído bastante bien. Emily apenas le sonrió tierna y amable, pero antes de contestarle un moreno tras ella llegó, el mismisimo Sam, alfa de la manada.

-¿Que deseas? -pregunta Sam un tanto tosco.

Ocasionando que Emily le pegue con su codo por ser maleducado, para luego invitar a la pelinegra con el respirador a la cabaña, quién agradeció con una sonrisa, ya que con todo el viaje, se había cansado.

-Siéntate querida, traeré un poco de jugo para refrescarte mientras hablan -comentó con mucho cariño maternal, Emily.

-Muchas gracias... -dijo Bruley.

-Emily Young, esposa de este grandote, ahora si me disculpas vuelvo enseguida -dijo la morocha para luego desaparecer al final de la sala.

-Bien, asumo que has venido por Quil, pero no te hubieras tomado tantas molestias, él ya esta bien, así que no se preocupe -dijo Sam con total tranquilidad y seriedad.

Aunque con aquella información no la iba a calmar tan a la ligera.

-Le dejaré algo muy en claro, soy una viajera del tiempo, y se mucho de vosotros, pero no soy una amenaza, ya que dentro de poco moriré. Así que Sam Uley, alfa de la manada Quileutes, digame donde esta Quil, o no respondo bien -dijo con total seriedad Bruley.

Una cosa era que la tomaran a la ligera por ser tan lanzada, pero que no le dieran una respuesta urgente como saber como estaba Quil, era desesperante para ella.

Sam se sorprendió ante aquel tono con el que se dirigió a él, y más aun sabiendo aquello, por alguna razón ella sabía de ellos, y quizas fuera por los chupasangres.

-Supongo que los chupasangres te lo dijeron, y por como no estas convertida en vampira, no eres ningun peligro, pero tampoco te tengo confianza... -dijo serio Sam.

-No me lo dijeron ellos, yo se todo sobre ambos mundo sobrenaturales, por lo que cambiaré mi... -empezó a toser, por lo que saco un pañuelo para amortiguar la tos, pero se agobió al ver sangre-...tks... Como iba diciendo, mi pregunta es la siguiente: ¿Aceleré sin querer el proceso de transformarse de Quil? -preguntó totalmente preocupada.

Si bien la tos con sangre había alarmado tanto a Emily que llegaba rápido a entregarle el jugo, y Sam realmente la miró con compasión, realmente aquella chica aventurera y valiente estaba mal de salud, por la mirada en sus ojos, sabía que no mentía. Pero sentía tristeza saber que su amigo Quil se había imprimado en una joven terminal.

-Si, así es. Por lo que, por ahora le pediré que tome distancia con él, aún no sabe bien como controlarse y... -empezó a decir pero la puerta se abrió de golpe.

-E-estas aquí... Gracias a dios... -murmuró preocupado y agotado Quil, inrrumpiendo en la cabaña acercandose a Bruley.

Quién se había quedado en shock ante todo lo dicho, pero cuando escuchó los gruñidos de Sam como Quil, salió de su estupor.

-¿Quil? ¡Oh dios! ¿porque no estás reposando o corriendo por el bosque? No se supone que los lobos deben adaptarse a su forma y... -empezó a decir exaltada y preocupada.

Aunque aquello no era bueno para ella, por lo que cuando llegó al joven morocho, se tambaleó mareada, sentía que por su nariz caía sangre, alarmando a todos en la cabaña.