Take Your Hand - NCT Dream [OneShot]

Parte única

Después de finalizar el segundo día de los tres SMtown en Japón, todos estaban cansados, exhaustos, pero aún increíblemente felices por la presentación que acababan de dar; y Jeno y Renjun no eran la excepción.

-Renjun, ayuda, no puedo dormir.

-¿Cómo podrías dormir si no has dejado de mirar fijamente hacia aquí desde que yo cerré los ojos?- Replicó el mayor sin abrir los ojos. Necesitaba dormir, no quería estar cansado para el tercer día.

-¿No estás emocionado por todo lo que ocurrió hoy?

-Claro que lo estoy. Incluso mucho más que emocionado, aún siento los gritos en mi cabeza, y en verdad, amo recordar eso, las luces verdes entre la multitud. Es todo lo que soñaba.

-¿Entonces cómo puedes aunque sea pensar en dormir?

-Estoy cansado, y no quiero seguir cansado mañana a mitad de la presentación. ¿A caso no tienes sueño?- Preguntó abriendo sus ojitos para ver al contrario, o mejor dicho, su silueta, pues lo único que le permitía ver en esa obscuridad era una luz tenue que entraba desde la orilla de la ventana detrás de Jeno.

-En realidad sí, pero, argh, Renjun, necesito hablar contigo sobre algo, pero no parece ser el momento adecuado. Creo que debería dejarte dormir.

-¿Es muy serio?- Jeno asintió con su cabeza- ¿Es urgente?

-No, pero si no lo digo ahora no creo poder decirlo mañana.

-Adelante, puedes decirlo.

Jeno estuvo un momento en silencio, pensando en cómo formular lo que estaba por decir, en cómo reaccionará su amigo, y las miles de respuestas posibles.

-¿Jeno? ¿Por qué no hablas?

Jeno contó hasta tres para soltar la primera oración.- ¿Alguna vez has estado en la friendzone?

-¿En la friendzone? N-no lo sé. No estoy seguro.

-¿Cómo que no estás seguro?- Preguntó el menor riendo. No podía ver a Renjun; solo podía distinguir sus ojos brillando en la obscuridad de la habitación.

-No lo sé, en serio. Pero no estamos hablando de mí. ¿Por qué me preguntas sobre la friendzone? ¿Yiyang te friendzoneó?

-¿Yiyang?

-¿No han estado muy unidos últimamente?

-No, para nada. Es otra persona.

-Nunca me has dicho que te gusta alguien.

-No, nunca lo he hecho.

-Entonces... ¿Quién es?

-No puedo decirte. Puedo decirte cómo es, pero no creo que vayas a descifrar quién es.

-¿Cuánto a que sí puedo?

-Veamos. Primero, su belleza está a otro nivel, ¿sabes? Sus ojitos brillan la gran mayoría del tiempo, son como dos estrellitas en la obscuridad.

-¡Qué cursi!- Exclamó y ambos rieron un poco.

-Lo siento, lo siento. Pero es que es en serio, si pudieses ver eso te asombrarías, realmente sabe cómo iluminar mis días, porque su sonrisa también es hermosa, aunque antes no sonreía muy seguido porque su timidez no se lo permitía. Creo que me enamoré cuando vi que empezó a sonreír y hablar más; es una persona muy graciosa. Otra cosa que amo es su voz, canta como un ángel, su voz no es muy aguda, pero tampoco llega a ser grave, es hermosa.

-¿Y yo no canto bonito?

-Sí, tu voz es muy bella.- Dijo calmado, con un tono algo alegre y esa voz que siempre inspira confianza y tranquilidad en momentos como este.