#1: Tienda de acampar

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Shikamaru

Me habian mandado a una misión con Ino y Chōji, todo traía mucha nostalgia y tristeza, hace mucho que no nos mandaban a una misión juntos como equipo y sin Asuma sensei...
Tenía que ser sincero, lo extrañaba, algunas veces voy al cementerio y cambio las flores, aparte de eso, y aunque suene un poco loco, le cuento cosas interesantes que pasan en la aldea, también cosas sobre mi persona, como me siento por aquella rubia problemática, es extraño para mi, ella me vuelve loco, sólo lo sé yo, pero creo que Ino lo sospecha, siempre me dice que hacemos linda pareja o que somos muy buenos batallando juntos, tal vez sea verdad.
Temari es una de las pocas mujeres, que aunque sea muy problemática, me agrada, tal vez sea extraño porque nunca lo demuestro, es que siento que si se lo digo todo se irá al caño, pero si llegará a salir bien y luego nos peleamos la lastimaria, yo no quiero lastimarla.

De repente siento como alguien me toca el hombro, me di vuelta rápidamente chocandome con Ino, ella tenía un pescado recién asado en la mano, me lo ofrecía con una sonrisa amistosa, hace como una hora paramos a acampar ya que era de noche y mientras ellos cocinaban yo me alejé un poco tenía que pensar.
Aparte, en las misiones, me gustaba mirar las estrellas mientras pienso en todo lo que está pasando en mi vida y en la aldea.
-Tienes que comer un poco y dejar de pensar en tu enamoramiento- Dijo en un tono burlón, yo sólo suspire, como siempre.
Ino soltó una carcajada y me dio el pescado asado.
-Chōji y yo ya comimos, sólo faltabas tu.- sonrió y se sentó a mi lado -Se que estas nervioso porque vendrán Temari y sus hermanos como apoyo en esta misión-
-Deja de decir tonterías. Eres muy molesta- Me paré lentamente y me dirigí a mi carpa, no sin antes agradecerle a Ino por el pescado.
Creo que lo que dijo mi compañera era verdad, estaba algo nervioso, en cualquier momento llegarían y yo tendré que comportarme como si nada, con la tentación de estampar mis labios con los suyos y que una ola de emociones corran por mi.
¿Cómo se que eso pasará? Es que de sólo pensarlo es así.

No pude dormir en toda la noche, mi mente daba vueltas y vueltas, era extraño ya que yo siempre me duermo en cuestión de minutos; sentí unos ruidos raros afuera de mi tienda de acampar así que salí a ver que era, tal vez alguien o algo quería atacar el campamento, abrí lentamente el cierre de la carpa y sentí una fuerte brisa. Que raro... En estos días no hubo una pizca de viento.
Sonreí arrogante, esa no era una simple brisa, pensaba que lo era, hasta que mis oídos escucharon una voz femenina.
-Pense que no te despertarias, con lo vago que eres...- Sonrió Temari -Mis hermanos acamparon cerca de aquí y yo decidí investigar un poco la zona...- explicó -Mira con que me topé-

-Que problematica- cerré los ojos tocando mi sien con mis dedos.
-Como si no me extrañaras, bebe llorón- se acercó más a mi y yo me quedé quieto en mi lugar.
-Estoy aquí para salvarte el pellejo, de nuevo- golpeó su abanico contra el suelo, no lo quería admitir pero la extrañe, esa arrogancia con la que trata a la personas y sus típicas sonrisas de cuando eliminamos a algún enemigos juntos.
- Espero que no te tenga que salvar yo a ti, problematica- me acerqué a la fogata, aunque ahora solo quedaban brazas y me senté al borde de esta, Temari se limitó a copiar mis movimientos, como si estuviera bajo mi jutsu de posesión de sombra.
Dejo su pesado abanico a un lado y se limitó a mirarme de reojo.
-Hace mucho que no tenemos una misión juntos.- ahora sus rodillas tocan sus pechos y sus brazos estan abrazados a sus piernas.
Nos quedamos en silencio apreciando como una luciernaga pasaba por enfrente nuestro.
-Hace un poco de frío- rompió el silencio intentando sacar un tema para hablar.
Yo rápidamente me dirigí a mi tienda de acampar sacando la única colcha que habia traído, me acerqué a ella por atrás y le deposite la frazada, ella rápidamente se dio vuelta.
-Sh-Shikamaru no hacia falta- se tropezó con sus palabras mirándome, no podía ver bien por la oscuridad de la noche y la única luz que teníamos era la de la luna llena, pero podría jurar que se sonrrojo.
Temari hizo una seña con su mano para que me sentará a su lado, luego comenzamos a bromear sobre las antiguas misiones, creo que ya había pasado una hora, se notaba el cansancio en su voz, yo también tenía sueño pero no podía irme a dormir como si ella no existiera. No fue hasta que me sentí ignorado que me di cuenta de que ella se había quedado dormida con su cabeza sobre sus rodillas; la mire con ternura, pero no podía dejarla dormir acá afuera, hagarraria una gripe.
El único lugar que se me ocurrió para que no se enfermara era mi carpa, entonces procedí a tomarla entre mis brazos y ella media dormida se aferró a mi cuello con sus manos; camine lentamente hacia mi tienda de acampar.

La recoste en mi colchón intentando no despertarla y luego la tape con mi manta, yo me senté a un lado, me dispuse a mirarla, se veía tan indefensa y tierna.
Poco a poco me acomode a su lado, no fue intencional, pero es que tenía mucho sueño y sin darme cuenta caí en un profundo sueño.

Estaba escuchando unas palabras que decía una chica, estaba adentro de mi carpa y para ser más presiso era Temari, mi brazo rodeaba su cadera y ella estaba acurrucada en mi pecho.
Me hice el dormido para escuchar que decia.
-Me haces sentir tan bien, como si todos mis problemas desaparecieran, siento tantas cosas por ti....- suspiro, literalmente me estaba mordiendo la lengua para no lanzarme a ella y besarla -Tengo miedo, miedo de que todo esto se arruine, nuestra amistad, por culpa de el "amor"- Temari pensaba lo mismo que yo, tenía el mismo temor.-¿Tú sientes lo mismo que yo?- pregunto agobiada, seguramente no esperaba que respondiera.
-Siento eso y más- respondí sonriente, ella se asustó y tapó su boca con sus palmas, yo abrí mis ojos lentamente encontrandome con una Temari asustada pero a la vez sorprendida.
-¿T-tu escuchaste?- asenti y sus mejillas se pintaron de un rojo intenso.
-Temari, saca tus manos de tu boca.- ordene sonriente, la rubia obedeció retirando sus manos, "Pero que lindos labios" ese fue el primer pensamiento que cruzó por mi cabeza mientras me acercaba lentamente a ellos.
Termine por depositar un beso castro y me aleje lentamente, mire su rostro completamente rojo y carcajee.-¿Qué hora es?- pregunté al no escuchar ningún sonido fuera de la carpa.
-Como las 4:00am- respondió
-Que problemático- Dije frunciendo mi ceño y la acerqué más a mi.
-Sigue durmiendo, yo te despierto cuando tengamos que irnos- acaricio mi cabello, si esto se convierte en un hábito no me enojo.
Cerré mis ojos mientras sentía las manos de Temari acariciar mi cabello y en cuestión de segundos ya estaba dormido.

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One-Shots ShikaTema ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora