Él no me había hablado hasta la vez que mostraba su sonrisa pícara ocultando tras su espalda aquel cuaderno donde escribía lo tanto que quería estar bajo su cuerpo gimiendo su nombre.
Portada por: @Tati Meléndez.
Fecha de inicio: 01/01/2018
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No puedo negar que en este momento me siento aterrada pero atraída por el sujeto frente a mí.
Mis manos tiemblan y maldigo en mis adentros por haber olvidado el bendito cuaderno en la clase de música. Pero todo es su culpa.
Todo es culpa de su maldita voz sensual y ronca.
Prácticamente todas las chicas de mi clase babiaban por él y no le quitaban la mirada de encima, ¡Ah! Pero tubo que mirarme a mí. La chica que está más cabriada que todas y la que literalmente tenia la boca abierta escuchando su sensual voz.
En ese momento lo único que se me ocurrio fue salir corriendo de la sección cuando ví que me guiñó el ojo.
Pero díganme ¿Que haría en ese momento?
Estaba segura que si no hubiera salido corriendo estaría tirada encima de él pregutandole que para cuando el matrimonio.
Pero me controle como la mujer respetuosa que soy. ¡Ja! Ni siquiera yo me lo creo.
Pero regresemos a lo que estábamos, Dylan Miller.
Su sonrisa amable y sus mejillas sonrojada lo hacen ver más lindo de lo normal.
—¿Tu eres Faris?
Eso es lo último que recuerdo porque cuando lo ví estirar su mano con mi cuaderno, me desmaye.
