~Las almas gemelas no existen~

Capítulo 2.

Llegue a mi casa después de este primer día de clases, pensando en dormir, descansar  y no pensar más en él.  No podía gustarme, ni atraerme, mucho menos enamorarme de él... no podía romper mi promesa de nuevo. No quería más daños en mi vida, sé que es normal en la adolescencia  que esto suceda, pero no quiero. Sé que antes mencioné lo mucho que me gustaba, específicamente, todo de él, pero no quiero salir herida, no de nuevo.

Entre a mi habitación, me tiré sobre mi cama y revisé  mi celular, tenía mensajes de Diego - tiene que ser una broma - pensé.

'' Necesito hablar contigo, te amo y no puedo vivir sin ti’’... Fueron las palabras que el redactó para mí.

No. - fue la primera respuesta que se vino a la cabeza. No puedes Emily, él te hizo mucho daño, no puedes darle otra de tantas oportunidades que desaprovechó- pensé en voz alta y hablándome a mí misma.

Bueno, Diego, fue como, según yo, la persona de quien ''me enamoré'', pero también fue quien  me ha hecho más daño en toda mi vida. Él no te merece, te rompió el corazón - eran palabras que frecuentemente escuchaba.

Estuve con el más o menos, un año intentando que lo nuestro funcionara.

Lo conocí porque una amiga me presentó a él y a sus amigos; eran tres, Bastián, Pablo, y por supuesto, Diego; para ser sincera, llamó mi atención de inmediato.

Comencé a hablar con los tres, todos eran muy simpáticos, pero seguía creciendo mi atracción hacia Diego. Normalmente no hubiera dicho nada, pero, no aguanté más y le dije que me gustaba, así sin más, solo lo dije. Él era un año mayor que yo, iba a fiestas, salía con chicas más bonitas que yo, pero a pesar de todo, comenzamos a salir, estábamos juntos, novio y novia. Yo me sentía la persona ''más querida del mundo'' - tarada-.

Recuerdo perfectamente cuando le dije por vez primera, que lo amaba. Fue un día viernes después de las clases. Nos sentamos en un banco y solo se lo dije, sin pensar que lo que podría pasar.

El solo me miró, me abrazó y dijo:

'' Yo te quiero mucho Emily, desde el primer momento que te conocí supe que serías perfecta para mí, eres hermosa ¿Lo sabes? ''

Solo dijo eso...”  ¿Te quiero mucho? ¿Es una broma? '' Pensé. Yo había caído.

Esa misma noche, hablaba con Pablo por chat... Reímos, conversamos de muchas cosas, pero lo peor no había pasado :

Pablo: oye?

Yo: que pasa?

Pablo: sabías que Diego iba a una fiesta hoy?

Yo: eso no es novedad, dime ¿Tiene algo de malo?

Pablo: sabías que irá su ex?

Yo: sigo sin ver lo malo –tonta- pensé.

Pablo: Emi, despierta!! , el volverá con ella.

Yo: y tu como sabes?

Pablo: hay que ser muy tonta como para NO darse cuenta de que Diego va de una en otra.

Yo: de que hablas?

Pablo: Emily, Diego no tiene nada serio nunca, él no te conviene, en cambio hay gente que si vale la pena y si te ama y si te valora.

Yo: ah sí? Como quién?

Pablo: yo.

No le respondí, no sabía que decir, tan solo pensé en lo que podría pasar esa noche si Diego volvía con su ex-pareja. Pensaba en que hacer, ¿Debería preguntarle si irá? o ¿Pedirle que no vaya? Mejor no haré nada, es su decisión. Y así lo hice, dejé que pasará lo que el destino quisiera.