No todos es de color de rosas, también puede ser de color azul. Si, de color azul como los supuestos príncipes azules. Sinceramente pienso que los príncipes azules no existen, es una fábula de chicas solitarias que no entienden que en la vida no hace falta tener un príncipe azul para ser feliz. No sé si me explico.
Domingo, 24 de marzo de 2014. 11.58 p.m.
Recién me levanto. Es un día normal como otro cualquiera, solo que hoy entra más luz de lo normal por la ventana de mi habitación, una ventana de un edificio alto y que da la luz de lleno en la cara justo cuando estas en un plácido sueño. Da rabia que pasen esas cosas, porque justo estoy soñando con mi príncipe. No, no estoy soñando con ningún príncipe, solo es que mi imaginación me juega malas pasadas pensando que algún día voy a ser feliz con alguien y no va a ser así. Parkinson. Si, Parkinson es lo que tengo. Todos pensaran que no es nada, que solo tiemblas de vez en cuando y que se puede hacer llevadero, pero ojala fuese así. Las cosas más inútiles se complican y eso hace que mi ánimo sea una mierda, porque esto no le debería pasar a una chica joven de 20 años que está en su mejor momento, estudiando derecho y siendo una de las mejores tenistas del mundo. No intento dar pena, pero me es complicado levantarme y tomarme 5 pastillas para calmar mis movimientos y que sean normales como en cualquier otra persona y no pensar en que nadie, ningún chico vaya a compartir una vida con una chica enferma, como yo. Sinceramente, es lo que pienso y cada vez es más realista este pensamiento.
Lunes, 25 de marzo de 2014. 06:12 a.m.
Ya es lunes. Odio los lunes. ¿Quién no odia los lunes? El lunes es uno de esos días en los que debería estar prohibido salir a la calle y pasarte el día entero en casa viendo películas, como el domingo. Ojala fuese así.
Vivo en una de las avenidas más ruidosas del mundo , así que no me hace falta despertador. Mi nombre no se los dije antes pero me llamo Courtney , Courtney Miller y tengo 20 años. Nací el 4 de noviembre de 1993. Mis papas se llamaban Noa y Andrew Miller . Murieron en un accidente hace 3 años. Desde entonces vivo sola en un departamento que me lo regalaron un año después de la muerte de mis padres ya que vivía con mi abuela paterna y decidieron que ya podía depender de mi sola, como siempre hice. Digo decidieron porque mi padrino también estaba a 'cargo´ mío y sin él no viviría donde estoy. Voy a ser sincera, tiene todo el dinero del mundo, literalmente . Esto es solo un pedacito de historia de mi vida, pero más adelante les voy a contar bien. Prosigo. Voy a la universidad de derecho, a primer año y soy una de las tenistas más prestigiosas del mundo, o eso dicen.
