Amanda se quedó en silencio, no sabía que decir en estos momentos. Le parecía muy extraño que despidieran al padre de Milo. El Sr. Murphy nunca fue un vago y se esforzó mucho para lidiar con la ley de Murphy en su trabajo. No tenía explicación posible. Miro a Milo con comprensión mientras esté seguía en silencio con la mirada en el suelo.—Ha sido estupendo estar contigo Amanda, pero creo que debería volver a casa —dijo Milo un tanto desanimado y se lavantó del banco dispuesto a marcharse—.
—Claro, sin problema —dijo la chica igual de consternada que el—.
Al llegar a casa abrió la puerta con cuidado y pudo ver cómo estaba su madre consolando a su padre que tenía las manos en la cabeza, derrotado. Milo se acercó cuidadosamente y se sentó en el sofá con ellos.
—Tiene que haber otra explicacion cariño. No desesperes —intento calmarlo la Sra. Murphy.
—No tiene otra explicación Briggete , yo era perjudicial para la empresa. Recuerda que soy un Murphy —dijo con tristeza—.
—No digas eso, no te menosprecies por tu maldicion. Tu jefe te dijo que fue por recortes de personal.
—Pero se perfectamente que eso era una excusa. No sé fiaba de mi por la ley de Murphy! —cerro los ojos y suspiro agobiado, mientras los Sra Murphy le daba palmadas en la espalda intentando calmarlo—.
—Siempre habrá otros trabajos, alomejor encuentras uno que te guste más —dijo suavemente con optimismo— no es el fin del mundo, debes tener paciencia.
—Dime que vamos a hacer con Hacienda y con los plazos del coche que tenemos que pagar. No te ofendas cariño pero tú trabajo no basta, tengo que encontrar otro como sea.
—Hare turnos dobles, no te preocupes. Ahora sólo descansa, que has tenido un día de locos. Ya veremos qué podemos hacer —Dicho esto, el Sr. Murphy se acostó en el sofá y se tapo con una manta itentando dormir una merecida siesta.
La madre de Milo empujó a Milo para salir de la sala sigilosamente.
—Recortes de personal? Que tontería es esa? Si la empresa donde trabaj esta mejor que nunca! —replico Milo sin entender—.
—Shh, no grites tanto que tú padre está descansando. Si a mí también me parece muy extraño. Si fue por recortes de personal tuvieron que despedir a muchos más —dijo la Sra. Murphy pensativa—.
—y ahora Papá piensa que fue por culpa de la ley de Murphy —dijo apenado Milo— nunca se había quejado tanto de ella. El me enseñó a valorarnos como Murphys
—Y sois especiales tal y como sois —La Sra.Murphy le acarició el pelo con cariño— arreglaremos nosotros esto de acuerdo? Que no te afecte.
Milo le dedicó una sonrisa un poco triste y se marchó a su habitación. Se tumbó en la cama y miró al techo pensativo. El móvil le sono de la nada y se pregunto quién era.
—Diga?
—Hola Milo. Que te cuentas? —pregunto Melissa al otro lado de la línea bastante alegre— No te lo vas a creer, fui a pedir una pizza en la "Stop" y adivina qué. Me regalaron otra igualita por cliente favorita!
—Vaya, no sabía que regalaban pizzas. Que suerte tienes —dijo Milo con el tono de voz aún desanimado—.
—Pareces triste, ha ocurrido algo?
Milo no quería hablar mucho del tema asique le dijo que si queria podía ir a su casa y comer las pizzas, a lo que Melissa acepto encantada.
Tardó en llegar aproximadamente media hora hasta que al fin timbró en la puerta de su casa. Milo fue abrirle y se dirigieron hacia su habitación con dos grandes cajas de pizza.
ESTÁS LEYENDO
It Is Love?
FanficElla es Melissa Chase, una chica bonita, amigable y atrevida al que no le tiene miedo ser amiga de Milo Murphy, un chico con la maldicion de Murphy donde la suerte no siempre esta de su parte. ¿Esa amistad puede convertirse en algo mas? ¿Talvez ese...