Tercera parte - La venta de caramelitos

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Nos quedamos con el pequeño baby shrek de copas con su colega cun fu panda dos, justo en este momento es cuando cun fu le dice al baby que tiene un trabajito vendiendo caramelitos con forma de polvitos mágicos que te hacían ver cositas maravillosas de otros mundos, sentir que vuelas, sentirte libre, morirte de sobredosis. Empezaron por el barrio del Jhonny el cual les echó porque era su territorio de venta de churritos, (canutos del tamaño del negro de WhatsApp), entonces fueron al barrio de los peneñecos donde se encontraron al Pene Máster, el que controlaba todas las churras del barrio y le vendieron un caramelito por 12 lereles que le hacía estar eso más firme que una porra de policía, en ese rabo se podían colgar todos los monos de la jungla, podia hasta partir puertas, iban a contratarlo para derrumbar edificios con el rabo. Dos horas más tarde llegaron al barrio de los teletubis donde le vendieron otro caramelito al teletubi morao por otros 12 lereles, cuando el teletubi se lo metió por el agujerito de la nariz, entro en un paraíso de luz y color, donde los ríos eran de chocolate y los prados de chucherías, todo muy bonito, hasta que empezó a destripar con sus manos a los demás teletubis, pero bueno, eso es otra historia estamos con baby shrek y su búsqueda de manteca. Por la noche llegaron al ojete de biquini donde le ofrecieron caramelos a Pota sponge que se lo vendieron por 24 pavos ya que compro dos, otro para su amijo Patronio estrecho, ahi llegaron las autoridades y tuvieron que salir todos corriendo, al final llegaron de nuevo al bar de su premo e hicieron el recuento del parné, estaban muy cerca de conseguir los 50 y pagar sus deudas, justo en ese momento, la piedra guardada en el ojete de baby shrek empezó a calentarse hasta quemar y... to be continue

Baby Sherk y la travesía perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora