Como aquellos días.

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—lo mataré en cuando lo vea, maldición, Osomatsu-niisan.

Chormatsu se había levantado temprano con la intensión de llegar a tiempo a la entrevista de trabajo, desde luego que no fue fácil desde el momento en que llego la noche sus hermanos le hacían ver como una misión imposible el cerrar los ojos y poder dormir tranquilo, de no ser en cada momento en que todo parecía tranquilo sus hermanos hacían un tipo de ruido como no era la primera vez que lo molestan de esa forma no dudo dos veces en ir por una cuerda y con ayuda de un poco de cinta adhesiva para terminar su trabajo y llegar a descansar lo suficiente, tener la fuerza suficiente para levantarse sin problemas. Osomatsu siempre es el más difícil de controlar, si su hermano tenía aunque sea una pequeña oportunidad la utilizaba para molestarlo un poco y si se descuidaba un momento Osomatsu era hasta capaz de salirse con la suya, ya sea escapando de Choromatsu y sus regaños ignorando la opción de conseguir un empleo disfrutando descaradamente de la vida haciendo absolutamente nada usando el dinero de sus padres o lo que es peor, el de sus hermanos.

Y ahora debía encontrarlo.

Al momento de despertar su hermano mayor ya no estaba, cosa que de por si ya era muy sospechoso siempre se queja de tener que levantarse temprano siendo el último en dejar el futon mas ahora no estaba, no espera, si lo piensa un momento podría tratarse de una especie de broma que lo que el mayor quiere que se distraiga y llegue tarde, durante toda la mañana sin estar tranquilo se mantuvo a la defensiva desde el momento en que comenzó a cambiarse hasta salir de la casa, tan solo pasaban unos cinco segundos y volteaba a todas las direcciones en caso de que su hermano estuviera ahí, no porque no lo viera significa que podía sentirse más tranquilo pero aun así bajo un poco la guardia y continuar.

—¡Chormatsu!

Se sobresaltó al escuchar la voz de su hermano mayor, le miro molesto antes de cruzarse de brazos,.

-woo parece que no tuviste buena noche.

—¡¿De quién crees que es la culpa?!.

Osomatsu sonrió como siempre, logrando molestar al tercer hermano aún mas, Choromatsu llegaría a odiar esa sonrisa.

—por cierto ¿Qué haces tu despierto tan temprano?, no es normal.

Osomatsu llevo sus manos de tras de su cabeza mientras se acercó un poco a él, Choromatsu retrocedió un poco, pues aunque se hubiera levantado temprano seguía teniendo puesta la piyama por lo que supo que no tenía prisa en llegar a ningún sitio al contrario de él.

—jeje solo quería despedirte y desearte buena suerte — sonrió tan orgulloso mostrando una pose exagerada — ahora debes pensar que tu onii-chan es el mejor.

Los ojos del menor se pusieron en blanco.

—que desagradable.

El mayor se cayo al escuchar las fríos palabras de su hermano, en cambio ahora si Choromatsu estaba preocupado, su hermano estaba comportando de una manera muy extraña, dijo que solo quería despedirle lo cual jamás hace.

—que malo eres Choromatsu, pero bueno lo pasare por alto si lo compensas con un abrazo.

—¿eh?, ¿de qué diablos estas hablando?, definitivamente no te daré un abrazo es aún más raro que me lo pidas de la nada.

—no te pongas tímido, Choromatsu.

Sin avisar el mayor se lanzó abrazándolo con mucha fuerza, por poco ambos se caen de no ser que Choromatsu resistió el impacto mientras comenzó a gritarle que parara. Termino por librarse de él al empujarlo y mirar ese puchero del mayor, no pensaba perder el tiempo discutiendo por lo que lo mejor sería irse y al regresar lo regañaría como es debido.

Los recuerdos del ayer. (one-shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora