¡FELIZ ANIVERSARIO!

Recuerdos

Alguna vez te has preguntado, ¿qué pasaría si todo lo que construiste en años se viene al carajo?, créeme, si pensaste en esa pregunta cuando ya era demasiado tarde, probablemente en este momento estás pasando la misma situación que yo.  

Miércoles, 6 de agosto del 2008.

Estaba nerviosa, mis piernas temblaban, mis manos heladas y de repente llegó mi turno. Estaba allí parada frente a todos esperando el diploma y lista para mis últimas palabras de la Universidad, mientras miraba a todos, a lo lejos estaba él, con su sonrisa que me encantaba ver, sus ojos grises, sus labios, su nariz respingada, sus cabellos y todo lo de él. Michael ya se había graduado hace un año atrás, ahora es director y guionista y está dirigiendo una película de terror, la verdad siempre le ha ido muy bien en los cortos que ha rodado y en los eventos que se ha presentado. Es mi artista y mi director de cine favorito.

Aunque ambos estudiábamos en diferentes carreras, hemos tenido muchas cosas en común y lo que me enamoró de él, fue por su inteligencia, la manera de expresarse, la forma de tratarme, su voz, su olor y todo lo de él. Michael un cineasta y yo una abogada, quién podría creer eso, lo único que sé es que lo amaba y lo sigo amando.

Por la noche salimos, de hecho, todas las noches salíamos, nos divertíamos, pero esa noche fue muy especial para los dos, nunca lo olvidaré, el momento, el lugar, la hora y lo más importante que toda mujer guarda en su corazón, ese anillo que me dio aquella vez, cuando se arrodilló sin importar nuestro alrededor, solo me miró, sonrió y ver como sus ojos se concentraban en los míos y como se humedecían al aceptarte ese anillo, su propuesta, nuestra vida. 

Sábado, 20 de diciembre del 2008.

Mi familia, la familia de él, amigos de la infancia, vecinos, amigos de la Universidad, todos estábamos muy felices; él de smoking azul marino y yo con un vestido beige. Cada uno llevábamos nuestro color favorito, sí éramos la pareja perfecta. Michael le había dicho a Carlos, su mejor amigo que registrara el momento más importante de nuestra vida, así que llevó su cámara y filmó nuestra boda. Aún recuerdo la arena del mar, la briza, la casa de la playa y el viento mientras nos besábamos frente al mar después del sí acepto y escuchar los aplausos de todos.

Aún escucho mi nombre salir de su boca, su voz gruesa y varonil, cuando tuvimos nuestra primera vez en aquél motel en California, nuestra luna de miel marcado en un calendario y como evidencia muchas fotos nuestras y un vídeo de media hora que quedó registrado. Las peleas estúpidas por mis malditos celos, siempre estabas ahí conmigo, lo único que me queda es tu recuerdo como el de ella.

Miércoles, 24 de diciembre del 2008.

Llamé a mis padres, fue la primera vez que no pasé con ellos la noche buena y la navidad, pero sí con el amor de mi vida fuera del país, habíamos decidido quedarnos tres semanas en California y luego volver al Ecuador.

Miércoles, 31 de diciembre del 2008.

Aún recuerdo aquella colina ahí sentados donde veíamos toda la ciudad de Los Ángeles y los fuegos artificiales, el frío que se paseaba entre nosotros cuando me abrazabas, me besabas y me distes el feliz año nuevo. Estuvimos durante toda la madrugada viendo las estrellas y dibujando entre ellas cosas absurdas mientras reíamos tú y yo a solas, la tranquilad que sentíamos y la necesidad de tocarnos quedaron marcadas en muchos lugares.

Lunes, 5 de octubre del 2009.

Dejé cargando nuestra cámara un día anterior para filmar ese momento, Michael no tenía idea de lo que iba a escuchar, así que fue una sorpresa cuando le dije que sería papá, su reacción de emoción fue lo más hermoso que lloró de felicidad.

Michael ya había acabado de rodar su película, estaba a punto de sacar su trailer ese día, yo trabajaba en una oficina en donde me llamaban a cada rato para un juicio, estábamos seguros de todo, nos estaba yendo muy bien tanto en el trabajo como familia.