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Jimin tenia muchas dudas en su cabeza, dudas que nunca fueron aclaradas, ¿Como es que seguía atrapado en esa habitación? ¿Por qué simplemente no podía irse? Él ya ni siquiera recordaba a sus padres, convivió tan poco con ellos que no tiene ni la remota idea de como eran.

Pero si recordaba a alguien, había un rostro inocente grabado en sus más preciados recuerdos, un niño, pequeño, de piel muy pálida, y una mirada felina pero hermosa ante sus ojos, ¿Cual fue la razón para que tal amistad se haya terminado?.

Y como todas las noches lo hacía, se sentó en el pequeño mueble frente aquel instrumento que aun le seguía acompañando incluso cuando la persona más importante para él le había olvidado.

Sus manos habían crecido al igual que el, práctico cada día y nuevas melodías iba creando.

Tocó todo su repertorio o al menos eso trató, se detuvo de golpe al sentir como la puerta se abría de repente dejando un sonido sordo en la habitación. Sus ojos se abrieron al igual que sus labios que formaron una pequeña "o", él estaba ahí, había venido por él. Sus ojos se cristalizaron sintiendo su corazón latir rápidamente, se puso de pie y camino hacia él que se había mantenido en el lumbral de la puerta sostenidos con su mano su hombro que expulsaba un liquito rojizo, a caso ¿Eso era sangre?.

Negó caminado apresuradamente hacia Yoongi, abriendo sus brazos con la intención de fundarse en él con cálido abrazo, abrazo que reflejaba cuanto le había extrañado, y como anhelaba su reencuentro.

Sin embargo, Jimin no llegó a sentir el cuerpo del mayor aun incluso cuando sabia que había corrido en su dirección. Paró en seco con el miedo creciendo en sus entrañas ¿Qué habia pasado? Se giró rápidamente viendo el cuerpo de Yoongi inerte en la misma posición, solo que ahora le daba la espalda, ¿Cómo es que lo había atravesado?, Yoongi siempre pudo verlo y tocarlo, a no ser que.

No podía ser posible.

Caminó nuevamente hacia Yoongi, levantó su mano y la apoyo en su brazo, más no contó con el hecho de que su mano había atravesado nuevamente el cuerpo de Yoongi.

¿Pero como era eso posibile? Yoongi podía verlo, ellos siempre estaban juntos de pequeños. Jimin podía abrazarlo y Yoongi podía apretar sus rechonchos cachetes. Entonces, ¿Cuál era el error si ellos podían hacer  contacto de pequeños?

Podían...

Jimin negó lentamente, no queriendo aceptar la sola idea de que Yoongi, su Yoongi no podía verlo. Él lo había extrañado tanto. Quizás su memoria no lo recordaba, pero su corazón sí. Lo supo cuando empezó a latir tan frenéticamente y como sus sentidos se alteraron al ver las manchas de sangre en su hombro.

Pero que podía hacer, las lágrimas ya habían empezado a caer. Lágrimas de tristeza, decepción, impotencia. Tantos sentimientos mezclado que eran difíciles de diferenciarlos entre sí.

Vio como Yoongi recorría la habitación, teniendo la leve sensación de que pasó parte importante de su vida en esas cuatro paredes, con un pequeño niño de cachetes y labios abultados acompañadas de unas manitas de bebé.

Aún con el punzante dolor en el hombro avanzó a paso lento hacia aquel instrumento un poco empolvado pero que aun se mantenía en buen estado.

Se sentó a un lado de la pequeña banca levantando su mano, rozando con sus dedos las teclas de el majestuoso piano. Tocó una que otra nota que vagaban por su mente como una cometa perdida en el azul del cielo.

Jimin se mantenía aun en el mismo lugar. sintiendo como sus lágrimas caían luego de recorrer sus mejillas. Observando como Yoongi hacia el esfuerzo de recordar y tocar algunas notas. Le dolía tanto ser ignorado por el ser que amaba tanto. Sabía que no era culpa de Yoongi el no poder verlo. Pero sentía la necesidad de buscar un culpable. Y estaba claro que el culpable de todo fue la distancia.

Yoongi volvía a ponerse de pie con la intención de marcharse. Jimin no quería eso, no de nuevo. Trató lo más que pudo de impedir que aquel chico de piel pálida se fuera, pero era claro que era imposible.

Sin más opciones corrió hasta el instrumento de teclas blancas y negras, tomando la posición adecuada y posó sus dedos en ellos. Si Yoongi no podía verlo a él, se conformaría que al menos pueda escuchar la melodía que había compuesto para él. Cerró los ojos expulsando una que otra lágrima en el acto y empezó a tocar. Dejando sus sentimientos fluir en esa canción. Sus dedos empezaron a recorrer ágilmente dejando una melodía agradable en el ambiente.

Yoongi se detuvo abruptamente, sintiendo su corazón latir rápido. Se giró en su sitio viendo como las teclas de aquel piano se movían solas. Retrocedió sintiendo miedo. Recuerdos invadieron su memoria, llevo las manos hacia su cabeza sintiendo un dolor punzante ahí.
Cerró sus ojos al sentir un fuerte mareo que hizo tambalearse un poco.

Los abrió luego de estabilizarse sintiendo su cuerpo más ligero y el dolor en su hombro se hizo casi inexistente.

La dulce melodía seguía envolviéndolo, tan agradable como dormir todo lo que desease luego de un día exhaustivo, el sonido se impregnó en sus oídos tan suave como sentir la brisa fresca en las mañanas y aun sin creer lo que pasaba observó. Por fin lo visualizó.

Vio la espalda erguida de alguien frente al ambiguo instrumento, que se sacudía mientras sus manos danzaban sobre aquel manto en blanco y negro. Parpadeando repetidas veces y asegurándose de que no era parte de su imaginación y que realmente estaba pasando. Se acercó siendo atraído por las envolventes ondas melódicas, distinguiéndo el perfil de aquella persona.

Mejillas lisas y brillantes a causa de las lágrimas se hicieron presente, una fina línea era lo que formaban sus labios al tenerlos apretados al igual que sus pequeños ojos, como si no quisiese ver la realidad y simplemente concentrarse en presionar las teclas correctamente.

Yoongi lo recordó.

Como también recordó cada momento que pasó junto a él, como se sumergía de pequeño en aquella habitación, con aquel instrumentos,con aquel niño que de vez en cuando se le presentaba en sueños, o quizás solo era su mente gritando internamente que lo recuerde. Su vista se volvió borrosa debido a las lágrimas que se retenían en el borde de sus ojos. Después de tanto tiempo él le había recordado.

— Jimin — Susurró, tan inaudible que  de no haber estado cerca el contrario no lo hubiese oído.

Jimin se tensó deteniendo el movimiento de sus manos mientras habría los ojos. ¿Había escuchado bien? Todavía con el cuerpo temblando a causa de los espasmos del llanto giró en la pequeña banca observado la piel pálida que ahora le observaban fijamente.
Se estremeció cuando sintió sus delgados dedos rozar sus húmedas mejillas y secar delicadamente. Le fue imposible no cerrar los ojos ante ese acto. Su respiración se hizo más pausada tratando de grabar en lo más recóndito de su mete aquella sensación tan placentera.

— JiMin.— oyó su nombre salir de sus labios y suspiro ante lo bien que se escuchaba. — Mírame por favor. — juraría que podía ronronear si seguía oyendose así de bien su nombre. — Por favor. — YoonGi susurro más quedó, y JiMin fue testigo de la mezcla de alientos en el minuto que YoonGi acercó su rostro al contrario. JiMin abrió los ojos enganchandose a los felinos ojos del pálido.— Estoy aquí. — y sin más lo abrazo. Tan fuerte que  si fuera una frágil rama, estaría quebrada al instante.

Una potente luz se apoderó de la habitación, cegando por un instante a las únicas personas presentes, y al mismo tiempo ellos supieron que tenían que hacer. YoonGi tomó la mano gordita que siempre había amado del más bajito y se encaminó hacia la luminosa luz.

La oscuridad volvió a reinar dejando la habitación en penumbras, solo la luz de la luna ingresaba por la ventana que era cubierta por sabana rotas totalmente viejas y sucias. El imponente instrumento de tonos neutros brillaba a causa de ello. Al pie de este. Un cuerpo inerte, ya sin vida reposaba en el frío piso. La sangre se escurría haciendo un pequeño charco. Finalmente se habían vuelto a reunir.

Fin

©Pudín

Muchísimas gracias por haber leído este pequeño fic que me costó terminarlo, lo comencé hace mucho y nunca me atreví a conluirlo, espero que haya sido de su agrado y sin más que agregar, me despido.

xmikrokosmosx say good bye.

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피아노| Piano •YM• [ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora