Lincoln guardo su teléfono después de haber mandado el mensaje y les hizo saber a sus amigos que no debería tardar en venir para abrirles la puerta. Como siempre, Rusty era el más emocionado por la fiesta, creyendo que hoy sería el día en el que se ligaría a una chica; Kevin solo quería pasar un buen rato divirtiéndose, mientras que Clyde y el peliblanco eran los que más tranquilos estaban.
No tardo mucho tiempo para que una chica de dieciséis años les abriera la puerta. La chica en cuestión vestía una blusa rayada de blanco y negro, con una chaqueta de color morado encima, una falda de color rosa, estaba peinada con un copete, además de tener un característico mechón de color violáceo.
- Hola Tabby. – Fue el recibimiento que le dieron los cuatros chicos.
- ¡Chicos! – Exclamo alegre.
- Veo que aún no cambias de atuendo, eh Tabb. – Le dijo el peliblanco mientras reía un poco.
- Lo dice el que no puede dejar de usar naranja. – Le contesto cruzándose de brazos.
- Touché. – Dijo el peliblanco. – Pero yo soy chico, con nosotros no hay tanto problema. – Después comenzó a reír.
- Tonto. – Le dijo la rockera para comenzar a reír con él.
Los demás veían la escena de esos dos mientras rodaban los ojos, soltaban suspiros de resignación y reían lo más bajo posible para no llamar la atención. También decían frases como: "Ni enterado", "tonto", "todo el mundo puede verlo, todo menos él", "dame tu vida Lincoln Loud" y demás de esa índole en voz baja para no ser escuchados por los adolescentes.
- ¿Por qué tardaron tanto chicos? – Pregunto Tabby después de dejar de reír y tranquilizarse un poco. – Creí que ya no iban a poder venir.
- Un pequeño retraso con mis padres, Tabby. – Comento avergonzado Clyde dando un paso al frente. – Olvide totalmente el pedir permiso, y ellos querían que hoy fuéramos a visitar a mi tía, por lo que Lincoln, Rusty y Kevin estuvieron negociando un rato con ellos.
- Tenemos que ayudarlos en el aseo de la casa por tres días. – Dijo Lincoln encogiéndose de hombros como si no fuera la gran cosa. – Y que ya no olvidemos pedir permiso con tiempo cuando queramos salir.
- Cosa ridícula, ya que ya tenemos dieciséis años, ya somos lo suficientemente mayores para mandarnos solo. – Dijo Rusty mientras inflaba el pecho, orgulloso y seguro de lo que había dicho, pero como respuesta recibió un codazo en cada brazo por parte del moreno y del peliblanco, además de un zape por parte del latino.
- Trajimos muchas frituras, refrescos, varias latas de cerveza y una botella de tequila que tenía por ahí mi papá. – Dijo Kevin, levantando una bolsa en cada mano donde venían todo lo mencionado.
- Eh... Gracias chicos, no se hubieran molestado. – Dijo sorprendida la rockera. – Bueno pasen, no se queden afuera, que la fiesta es adentro. – Dijo haciéndose a un lado para dejarlos pasar.
- ¡Gracias! – Respondieron al unísono.
Entraron a la casa y se quedaron maravillados por la visión que tenían, parecía realmente una especie de palacio. Algunos candelabros, cuadros de pintura adornando las paredes, muebles de madera fina, y muchas otras cosas que dejaron maravillados y con la boca abierta al cuarteto de chicos.
- Bonita ¿verdad? – Pregunto Tabby divertida viendo la expresión de los chicos, los cuales solo pudieron asentir con la cabeza. – Es la casa de verano de mis tíos por parte de mi mamá.
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Noche de rock inolvidable
HumorTabby ha invitado a Lincoln y a sus amigos a una fiesta que promete quedarse guardada en la memoria de todos, y lo mas probable es que así termine siendo con ellos.