Si te contase como me siento, sería como contar una historia con principio pero sin final.
A veces el sol brilla más que nunca y otras se siente avergonzado cuando ve tú resplandeciente sonrisa.
No digas que no te advertí, que no te dije que nada era eterno, que nada era para siempre.
El destino nos dio la oportunidad contándonos lo que podia salir mal y aun así lo cogimos todo y decidimos perdernos a nosotros.
Somos don niños desorientados dando vueltas como caballitos de feria