Te odio (SAIDA) G!P

Eres mía.

Dahyun.

Realmente sería lindo formar una familia contigo, pero lo veo demasiado difícil. Tú tienes tú vida en Japón, yo aquí en corea. Aún seguía abrazada a ella, solo ella podía verse demasiado tierna durmiendo. Le toque su mejilla, realmente su piel era suave. Quería observarla un poco más pero tendríamos que ir a ver a nuestra hija. Hoy tenía un motivo para sonreír y otro por el cuál solo disfrutaré lo que tenga que pasar.

Abrió los ojos y me quedo mirando, sus ojos realmente brillaban.

  — Quisiera quedarme un poco más así— Me dio un beso en la frente.

— S-ana T-enemos que irnos— Tartamudee.

Salimos de la cama, preparé un poco de café con pan para desayunar rápido.  Me pregunto si la podía acompañar a comprar unas cosas para Senia, lo cuál acepte gustosamente. Me llevo a una juguetería enorme, mucho de las cosas costaban más que mi televisor, la gente que venía parecía no importarle cuánto costaba como a Sana. Compro un peluche grande, globos y otras cosas. Pidió un taxi, entramos todas apretadas de tantas cosas que compro.

Todos nos quedaban viendo, muchos murmuraban que quién era y porque estaba con ella. Muchas me veía con asco, seguro por el tipo de ropa que tenía. Saludé a Momo y ella me sonrió de vuelta, me sentía mejor luego de que hable con ella. Llegamos a la habitación y Senia seguía dormida, se veía un poco pálida pero la Dr. Eun Bi me había dicho que todo estaba bien y que estaba respondiendo bien a la operación. Si todo salía bien, ya no necesitaría venir seguido, solo uno que otro día para evitar que el cáncer regresé.

Sana acomodo las cosas que había traído a un lado, mientras observaba a su pequeña hija.

  — Vaya, si que es muy parecida a mi— Sonrió.

— Todos el que la vea lo dice— Reí.

Parecía no querer despertar, seguro estaba cansada la operación fue larga pero resulto exitosa. Escuchamos que se abrió la puerta y eran nada menos que Mina y Chae, llevaba días sin verla.

— Parecen en verdad una familia feliz— Bromeó mina y chae solo comenzó a reír.

— Lo somos— Contestó sana y me abrazo— Mina tengo que hablar de algo contigo ¿Puedes acompañarme afuera?— Mina asintió y salió con Sana.

Me quedé a solas con Chae, comenzó hacerme preguntas algo incomodas, le conté todo lo que paso en Japón y lo que había pasado estos días con Sana, sobre los besos, la vez que fuimos a patinar y cuándo fuimos a cenar. Chae no podía creer lo que le decía.

— Mina me dijo que Sana nunca tenía citas con nadie y eso realmente fue una cita— Abrió los ojos— ¿Sigues enamorada de ella? ¿Es la razón por la que no salías con nadie?

  — Cuándo estábamos cerca, realmente quería que me besé—Contesté segura— Pero yo creó que solo quiere volver a jugar conmigo, ella así es.

  — Si no se lo preguntas, nunca lo sabrás— Contestó.

Tenía razón debía hacerlo pero no ahora.

Sana.

Le había pedido a Mina salir para poder preguntarle unas cosas, me sentía demasiado confundida, pero tenía un problema más serió. Tzuyu no me había mandado ningún mensaje, seguro tramaba algo, no podía saberlo pero la conocía como para darme cuenta que podía llegar a ser demasiado perra.

— ¿De que querías hablar?— Preguntó Mina.

  — Ayer besé a Dahyun dos beses, no pude resistirme. Me la pasé realmente bien con ella ayer, creó que me gusta— Dije nerviosa— Solo que hay un problema...

  — No le veo ningún problema, yo creó que tú le gustas también a ella. Nunca había querido salir con nadie antes.

 — Tzu-yu, esta embarazada, bueno eso me dijo— Tartamudee.

Me quedo mirando sería, sabía que me regañaría pero no la culparía por eso.    

  — ¿Qué harás? No puedes lastimarla otra vez, deberías decírselo tú, conociendo a Chou Tzuyu a quién te cargas de novia es muy perra.

  — ¿Y si no quiere? Dahyun es muy sensible no sabría como decirle sin lastimarla.

Me abrazó eso solo aumento mis ganas de llorar, pero no podía hacerlo. Entro para ver a chae y a ver como se encontraba, le dije que me quedaría un poco más. Necesitaba pensar pero el gusto me duro poco. 

— ¿Qué haces aquí sola— Dijo EunHa acercándose demasiado a mi.

— Pensando, podrías alejarte no tengo humor— Dije intentando alejarme de ella. 

Intento darme un pequeño beso pero en ese momento salió alguien, tenía que ser una broma.

— Perdón por a verlas interrumpido— Sin más volvió a entrar.

Deje a Eunha sola en el pasillo y entré con ella, tenía una expresión rara en su rostro como si estuviera molesta, cuándo rosaba mi mano con la suya la quitaba de inmediato. Mina y chae se habían despedido porqué tenían cosas que hacer, senia aún no despertaba. 

Nos quedamos una hora ahí, nadie decía nada, ni siquiera volteaba a verme.

— Lo que viste en el pasillo realmente no fue lo que parecía, EunHa es muy bromista— Hice una mueca.

— No necesitas darme explicaciones de con quien te andas besando— Su voz fue fría.

 No le contesté pero la sujete de su mentón y la miré directamente a los ojos, le robé un pequeño y lento beso.

— A mi si me importa con quién te andas besando, porqué eres mía y nunca dejaste de serlo— La miré con el ceño totalmente fruncido y ella me miraba confundida por mis palabras.

— Deja de jugar conmigo— Me empujo.

— No quiero que vuelvas a besar a nadie más sobre todo a Momo—Volví a hablar.

La volví a sujetar para poder robarle otro pequeño beso pero mi celular comenzó a sonar, Tzuyu había vendido la exclusiva de su embarazo conmigo...