¿Por qué lloras, Roxanne?

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Capítulo 25. ¿Por qué lloras, Roxanne?


Roxanne estaba devastada, mientras poco a poco se ponía el uniforme escolar, sin ningún ánimo de continuar. Sabía que para su mala suerte tendría que ver a la pantera, pero quería evitarlo lo más posible, por lo que decidió ir en busca de alguien que no le negaría la entrada a su casa.


—Oye, si rompiste el gigai te digo de inmediato que no pienso reparar...lo. ¡¡Roxanne!!—exclamó Urahara al ver el estado de la chica, que tenía la mirada perdida, y estaba con toda la ropa desordenada.

—Kisuke, sé que me odias, pero ¿podría quedarme aquí tan solo un momento? —preguntó llorando, siendo abrazada inmediatamente por Urahara.

—Tú puedes quedarte todo lo que quieras en este lugar, Roxanne. —afirmó el de sombrero, guiándola hacia su habitación para hablar más calmadamente.


Por otro lado, Grimmjow caminaba por la ciudad, sin parar de pensar en todas aquellas horribles palabras que le había dicho a Roxanne y en lo arrepentido que estaba por haber hecho esas cosas, cuando se encontró con Ichigo y Rukia quienes no paraban de buscar a alguien.


— ¡Grimmjow! —exclamó el peli naranja.

— ¿Qué pasa shinigami? —preguntó desanimado al ver que ya había anochecido.

— ¿Has visto a Roxanne? —consultó preocupado el hijo de Isshin.

—De seguro está en casa—contestó sin ánimos de hablar.

—Venimos desde ese lugar precisamente. Ulquiorra nos explicó que se peleó con Stark porque te andaba buscando, y después de eso no supieron más de ella. De hecho, la han buscado, pero no se siente su presencia—explicó Rukia, con cara de preocupación, lo que hizo reaccionar a Grimmjow.

— ¿Dijiste que Stark no ha podido encontrarla? —cuestionó impactado.

—Para nada, ni siquiera pueden sentir su presencia y yo tampoco logro encontrar su esencia—aseguró Ichigo, haciendo que Grimmjow tratara de buscarla, pero para el espada fue inútil, no encontró rastro de Zero.

—Realmente no está. No siento su presencia en todo Karakura—agregó poniéndose pálido.


Mientras, en la tienda de Urahara. La chica ya estaba un poco más calmada gracias al té que le había traído Tessai para tomar.


—Toma, aquí tienes—dijo amablemente el de sombrero.

—Muchas gracias, Kisuke—contestó con la voz temblorosa.

—Te ves muy mal Roxanne ¿Qué te pasó? —cuestionó mirándola a los ojos.

—No quisiera hablar de eso. Sé muy bien que te incomoda que este aquí, después de todo tú me odias.

— ¿Por qué piensas que te odio? —preguntó para divertirse un momento.

—Por aquello que hice de traicionar a la Sociedad de Almas. Estoy segura de que te has decepcionado de mí, Urahara-sama—explicó la de cabellos negros.

—Urahara-sama...tanto respeto para alguien que no se lo merece. Tú siempre has sido así—contestó, recordando feliz el pasado en el Seireitei.

—Por eso termine así. Usada por alguien que ni siquiera me merecía—agregó apunto de confesar lo que había pasado.

—Todo va a estar bien, Roxanne—aseguró el de cabellos claros, abrazándola tiernamente.

—Fue lo mismo que él me dijo—contestó perdiendo nuevamente la mirada.

—Sería mejor que descansaras un poco ¿Qué tal un baño de tina? —preguntó sonriendo el dueño de la tienda para tratar de alegrar a Roxanne.

—Muchas gracias, de verdad Urahara-sama.

—Tenía el olor de un hombre, él debe ser el problema—pensó el de la gorra, parándose de su asiento.


Acto seguido, la mujer fue al baño de la casa y preparó la tina para poder darse un relajante baño. Mientras tanto, Urahara decidió que era momento de salir a pasear por la ciudad para ver si lograba averiguar algo, cuando se encontró con Ichigo, Rukia, y el espada.


—Oh, Ichigo ¿Qué haces por acá? —preguntó haciéndose el tonto.

—Estamos buscando a una chica ¿la has visto? —preguntó mostrando la foto de Roxanne.

— ¿Quién es este? —preguntó Grimmjow, sin mucho interés.

—Ese olor es el que sentí en el cabello de Roxanne—pensó sorprendido el de cabellos claros.

— ¿Qué quién es ese hombre? —preguntó de la nada Ulquiorra que había aparecido junto con Stark.

—Stark ¿la encontraron? —preguntó Ichigo.

—Lamentablemente no la hemos localizado, pero tu deberías saber en dónde está Grimmjow, ella fue tras de ti—aclaró el de cabellos castaños.

— ¿Quién es el? —consultó nuevamente el de ojos azules, sin atender a Stark.

—Él...es al que tanto le temes Grimmjow. Él es aquien Roxanne admira...Kisuke Urahara—dijo Ulquiorra con algo de satisfacción alver el miedo de Grimmjow en sus ojos.    

La domadora de panterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora