~Jugando a ser nuestros~

¿Que esta pasando?

Poco a poco mis ojos se van abriendo, empiezan a darle forma a lo que me envuelve, estoy aturdida, no sé ni cómo ni cuándo he llegado aquí. Me encuentro en medio de la nada, no hay nadie alrededor, tan solo puedo escuchar mi acelerada respiración y algunos sonidos que provienen de la naturaleza. Empiezo a observar, un bosque, completamente vacío, el cielo esta nublado, el suelo húmedo, tengo frio, mi ropa esta completamente calada por el agua. Cuando reúno las fuerzas necesarias para ponerme en pie lo hago, empiezo a caminar sin un rumbo fijo, no se a dónde ir ni a quien buscar, mi cabeza empieza a maquinar un plan con el que salir de esta, y opto por intentar buscar a gente, a quien sea, alguien que me pueda explicar que está pasando.

~Dos años más tarde~

Hola, mi nombre es Haimi, hace dos años me desperté en un lugar desierto, a día de hoy continuo sola, las cosas han cambiado de una forma tan rápida y impensable que aún no me creo por lo que estoy pasando. Deduzco que tengo unos 19 años, no conozco absolutamente nada de mí, tan solo lo que he podido descubrir en estos dos años en mi día a día. Tampoco sabía mi nombre, decidí Haimi, ya que encontré un libro hawaiano en una de mis investigaciones dónde ponía que este nombre como significado tenia (mujer que se encarga de buscar) y dado que es a lo que me he dedicado estos últimos dos años crei que era perfecto para mí. Durante este tiempo, mi único objetivo ha sido encontrar algo que me ayude a seguir adelante, algo que me de esperanzas para pensar que esto es una broma de mal gusto y que no estoy tan sola como parece, me he dedicado a entrenar para el día que surja algún imprevisto, a explorar investigar y a sobrevivir. Esto es una completa mierda.

Respecto a mi físico no os puedo decir mucho, soy rubia, mi pelo es demasiado largo ya que lo que menos me importa en estos momentos es cortarlo, estoy mas delgada de lo que quisiera ya que todos los días no encuentro algo para comer, sin embargo, dado a mis entrenamientos diarios tengo bastante fuerza. Mis ojos son grises, en estos momentos mi vestimenta es un poco caótica dado que llevo puestas unas botas y ropa que me facilite las cosas y mi supervivencia.

Continúo andando, y a lo lejos diviso humo, en todo este tiempo nunca había visto humo, a no ser que yo misma hubiese encendido mi propio fuego, cuando llego hay una hoguera, quedan tan solo las cenizas, pero aun desprende humo, empiezo a observar la zona, cuando menos lo espero alguien tapa mi cabeza con alguna especie de tela. Todo se vuelve negro, empiezo a inspirar un olor a alcohol y de repente despierto. Alguien a quien obviamente desconozco se encuentra delante de mí, con un pañuelo con un olor demasiado fuerte, supongo que eso es el olor que me ha despertado, lo observo sin decir nada, ojos marrones mierda intenso, labios carnosos, pareciera sacado de una película de miedo ya que se encuentra analizándome demasiado detenidamente.

X: Buenos días -Mira el cielo- O noches ... Me siento extraña, es la primera vez des de que desperté que escucho una voz que no sea la mía, no puedo hablar, tampoco sé que decir.

X: ¿No piensas hablar? -Me quedo callada mirándole fijamente- Bueno pues ya lo hago yo. Me llamo Izan, y necesito por tu bien y por el mío que colabores un poco.

Haimi: No sé quién mierda eres, ¿te piensas que por atarme a una cama, voy a hacer lo que tu me digas, así por la cara, sin más? -Digo con un tono de irritación-, ¿es imbécil el hombre este o qué?

Izan: Mira bonita, no me hace ni puta gracia estar aquí metido con una niñata como tu, pero son ordenes de arriba y las debo cumplir, ahora me vas a contestar unas preguntas y luego me vas a seguir a otra habitación más segura. ¿Te parece bien?

Haimi: No la verdad es que no, suéltame de una maldita vez y deja que me vaya. -Su risa resuena por toda la habitació-.

Izan: Creo yo que si no colaboras esto va a ser muy complicado, empecemos con lo típico, ¿Cómo te llamas?, ¿Cuántos años tienes?, ¿De dónde vienes?...

Haimi: Me llamo Haimi, supongo que tengo 19 años no lo sé, tampoco sé de dónde vengo me desperté en medio de la nada y ya no encontré a nadie joder. -Empiezo a ponerme de los nervios, dos años buscando a alguien para encontrar a un subnormal, me siento estúpida-.

Izan: Sígueme. -Me suelta, visualizo una ventana abierta, corro hasta ella y salto, consigo caer haciendo una voltereta, venditos entrenamientos, y empiezo a correr, miro hacia atrás para ver si me sigue alguien cuando bum, choco contra algo duro, alzo la mirada para encontrar unos ojos verdes, demasiado intensos que me intimidan con solo una mirada, pelo rasurado por los lados largo por arriba, labios carnosos y torso al parecer bien trabajado porque me he hecho daño como la misma mierda, parece sacado de una película-.

X: ¿Dónde crees que vas? -Mierda-.

Izan: Joder estúpida zorra, lo siento Dylan ha saltado por la maldita ventana.

Cuando Izan pronuncia estas palabras, un destello de curiosidad pasa por los ojos de Dylan que inmediatamente me coge por el brazo apretándolo demasiado para mi gusto y me lleva a rastras a la casa.

Dylan: Mira te doy un consejo, mas te vale hacer lo que yo te diga si quieres que todo vaya bien, me da igual una mas que una menos en esta casa así que podrías tener un poco de consideración con nosotros que te hemos salvado de estar sola toda tu vida. Tenía toda la razón, pero como confiar en personas que ni siquiera conoces, después de tato tiempo sola esto no se hace fácil y menos si te tienen amarrada a una cama...

Guardo silencio y dejo que me vuelvan a atar a la cama, salen y me dejan completamente sola, esta vez la habitación tiene rejas en la ventana para que no pueda saltar por ella, tan solo hay un colchón en el suelo que se ve demasiado incomodo, ¿porque me tienen atada no se supone que soy una superviviente más como ellos?