Parte Única

23 2 7
                                    

✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾

In the corner of my memory,

In the corner of my childhood house

A brown piano settled on one side.

✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾


Siempre lo había visto en aquella habitación.

La serenidad que brindaba aquella blanca habitación era algo que llenaba su alma con plenitud. No podía asegurar que hubiera algo que llenara más su alma que la tranquilidad que aquel cuarto, un gran ventanal se encontraba al frente y siempre llenaba de luz el lugar.

Por las mañanas, era el la luz del sol la que inundaba cada pequeño rincón y por las noches apenas el brillo sutil de la luna.

Iluminaba cada sitio, dejando sólo la sombra que era proyectada por aquel enorme objeto, aquel hecho de madera marrón y que siempre había atraído su atención. No podía evitar mirarlo todos los días y tan sólo sentarse en el banquillo, escuchando la melodía que producía la mujer justo a su lado.

Un piano.

Supo que ese era su nombre cuando tenía apenas 5 años y desde entonces sintió que aquel instrumento había llenado su corazón y su alma gracias a las notas musicales que éste producía siempre que su madre lo tocaba. Melodías tan serenas, sutiles, llenas de belleza, igual que la mujer que las producía.

Él no sabía producirlas, pero sí apreciarlas en aquel lejano pasado. Aún cuando recordaba esos días, una muy sutil sonrisa aparecía en su rostro.

Pero era imposible que dicha sonrisa permaneciera en su rostro. Viajar a los recuerdos de esos ayeres significaba recordar aquellos otros momentos en que aquella blanca habitación se había convertido en el escape del dolor y la realidad.

Recordar los días en que había aprendido por su cuenta a tocar las teclas de tan bello instrumento para apagar los gritos al otro lado de la blanca puerta de madera. Los días en que eran dicha puerta y aquel piano los únicos testigos de cómo el alma de un menor iba volviéndose pedazos con cada discusión entre sus padres.

Algunas veces debía asegurarse de que la puerta tuviese el seguro o terminaba metido en las discusiones debido a que aquel al que suponía llamar su padre se molestaba con el sonido del piano y eso terminaba en discusiones que conforme entró en la adolescencia comenzaron a tener respuestas cada vez más sarcásticas de su parte.

Siempre aquella habitación era lo que lo alejaba del dolor y de aquella realidad, pero habían quedado en recuerdos de su infancia, algo que permanecía lejano ahora, algo que lucía incluso imposible de alcanzar desde el momento en que cambió las teclas por cigarros y bebidas.


Cuando su infancia se perdió y quedó encerrada entre aquellas cuatro paredes blancas.

Cuando el fuego ardió, llevándose el piano hasta dejarlo inservible y separando a una familia que ya estaba desunida desde hacia años.

Había gritado como nunca en su vida mientras las llamas consumían los muebles alrededor de la habitación, mientras su madre le llevaba lejos de aquel lugar después de que ella misma hubiese iniciado el fuego.

Sólo recodaba el sonido abrasador, los pasos a prisa de su madre, sus gritos... Y el silencio que había dejado su padre tras quedarse encerrado en aquella casa.

Aún ahora mirando desde la ventana rota de aquella vieja construcción o lo que aún permanencia a pesar del incendio, podía ver el polvo acumulado en el suelo y sobre la madera de la ventana y el vidrio roto. Justo al fondo lo que quedaba de aquel piano seguía en el mismo lugar y la poca luz que entraba iluminaba tan tenuemente que apenas provocaba una sombra sobre la puerta ya no tan blanca de la habitación.

Dejó de mirar al interior, avanzando hasta la entrada de la casa ya abandonada, ingresando sin dudar a aquel lugar que tanto tiempo había evitado.

La recepción y la sala eran sitios que no oe importaban, a pesar de que no habían cambiado en nada, su único interés era aquella habitación. Sólo una puerta lo separaba de aquel sitio que anteriormente había sido su refugio.

La puerta fue cerrada justo detrás suyo una vez entró y la sensación de nostalgia invadió su ser por completo. El frío del lugar ya no era notorio para él, había vivido acostumbrado a éste hacia unos años ya.

Sin embargo, el olor a humedad y polvo si resultaron ligeramente molestos. Solamente pudo caminar hacia el viejo banquillo y mirar los restos de aquel instrumento que a duras apenas se mantenía de pie, razón por la cual se negó a tocarlo siquiera.

Sentía que, de hacerlo, destruiría el último recuerdo que lo mantenía en pie y por el cual seguía viviendo.

Aún así, alzó aquello que llevaba colgado en su cuello: una cámara fotográfica. Estaba ahí sólo para poder mantener el recuerdo de que aquel lugar había existido, antes de que fuese demolido el único vestigio de lo que fue su infancia.

Aún así, no pudo tomar una foto al piano, sólo a la sombra de éste marcado en la puerta. Guardaría en su memoria el recuerdo de los buenos tiempos, cuando aquel piano aún funcionaba y lo llevaba a sitios lejanos de paz y calma.

✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾



Bueno la razón de publicar esto, pues es meramente porque no quería quedarme con ello sólo en mi wsp. xD Fue una prueba de roleo que me habían pedido en un grupo (bc sí, yo roleo) y pues decidí compartirlo aquí ya que cuando lo hice, pensaba realmente en Min Yoon Gi y creí que era buena idea compartirlo aunque fuese tan corto. (?)

Eso es todo. xD Trataré de actualizar varias cositas esta semana de entre mis pendientes aprovechando que recuperé mi laptop, yey.

피아노 «MYG»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora