-¡Jules, baja por favor!- gritó mi madre desde el primer piso.
-¿estás segura, Grace?- preguntó entonces su marido.
-tiene que vivir, cariño. No podemos dejar que sus últimos recuerdos sean de aquí, estando retenida.
-¿Qué pasa mamá?-pregunté con desanimo apareciendo por la escalera. Tenía los ojos hinchados y rojos. Igual que mi madre.
-tenemos que decirte algo. Tu padre y yo hemos tomado una decisión. Vas a ir a la universidad.- no podía creerlo. ¿A la universidad? Esbocé una de mis mayores sonrisas y a continuación salté a los brazos de mi madre, luego, a los de mi padre.
-no me lo puedo creer. Pero ¿por qué? ¿Cuando?
- pues porque tienes que seguir viviendo. Y bueno, iras a Inglaterra. Allí solo llevan una semana de clases, y la mitad seguramente ni habrá asistido. Tu padre va a llamar ahora a la universidad donde tenías esa plaza. Así que haz las maletas.- me explicaba mi madre, sonriendo también.
-muchas gracias. Muchísimas gracias.- emocionada, subí las escaleras, y corrí para hacer mis maletas.
. . .
-buenas noches, juliana.- mi madre había entrado en mi habitación.
-¿mañana me voy?
-si. Mañana a primera hora de la mañana te vas. Tu padre ya hablo con la universidad, con los apartamentos, con la compañía aérea. Ya sabes, a un hombre tan importante como tu padre siempre le dicen que si. Y venga, duérmete ya, que mañana te despiertas a las siete.- se levanto y se dirigió hacia la puerta.
-mama, muchas gracias.
Al día siguiente, mi casa era todo un espectáculo. Unos corrían por allí, otros metían prisa. Finalmente conseguimos llegar a nuestro destino: el aeropuerto.
-el vuelo 23Z8DG con destino a Inglaterra, por favor embarquen por la puerta numero 12.- anunciaron por megafonía.
-bueno, creo que llego el momento.
- puerta doce, cuando llegues habrá un taxi con tu nombre, búscalo, él sabe a dónde te lleva. Por si acaso te diriges a los apartamentos Golden Garden, nada más entrar tienes que…- las indicaciones de mi padre fueron interrumpidas.
- tengo que ir a portería, y preguntar por la habitación 10C. Me darán una llave. Tendré que pagar con el dinero que me metiste en la cartera azul, la verde es para el taxi. Mañana a primera hora tengo clase en la universidad Halton College. Esta solo a diez minutos caminando. Debo tener fundamento, cualquier cosa mama y tú estaréis disponibles las veinticuatro horas del día. Niall está allí para cualquier cosa. Vive en el 10B. Si necesito dinero, te mando un mensaje. Lo sé papa, aun puedo recordad.- respondí esbozando una sonrisa
-vaya, y sí que puedes.
-pásatelo genial, cariño. Mándanos un mensaje al llegar. Te queremos.- tras aquella despedida trate de encontrar la puerta número doce, y tan solo unos minutos más tarde estaba ya despegando de su querida cuidad. Sin saber que cuando regresase no sabría que había crecido en ella. Y a penas recordaría su nombre.
-señorita- me despertó suavemente una azafata.- ya ha llegado a su destino.- abrí los ojos, y rápidamente mire por la ventanilla del avión. Inglaterra se asomaba por ella, esperándome.
-¿señorita Andrew?- el taxista ya me esperaba.
-si soy yo.- respondí suavemente. Y sin más se dirigió al coche. El paisaje era increíble. De repente aparecieron unos apartamentos pequeñitos. Los apartamentos Golden Garden.
Ya dentro, intenté seguir las indicaciones que horas antes mi padre me había dado. En pocos minutos estaría en mi nuevo hogar. Y allí se encontraba. Un pequeño apartamento, donde solo había un dormitorio un baño y un pequeño loft. Un sueño para un estudiante.
-no me puedo creer que esto esté pasando.- pensé, simplemente feliz. Entonces recordé algo. Salí corriendo hacia el apartamento nueve b. toque el timbre, y cuando abrió la puerta me abalance sobre él. Por fin volvía a ver a Niall, por fin veía aquel irlandés al que tanto quería.
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Más allá de tu recuerdo
Fiksi Penggemar-olvidaré cada uno de mis recuerdos, y desapareceré sin más, ¿Qué se supone que vas a hacer tú? -Intentare ir más allá de tu recuerdo, y te buscaré, porque, a pesar de que tu ya no sepas quien soy yo, yo siempre sabré quien fuiste tú- le susurro al...