Más allá de tu recuerdo

capitulo 4

-Solo te digo que no soy yo, papá- replicaba yo intentando hacer que mi padre entrara en razón. No sabía cómo hacerle entender que no siempre tenía la culpa. Aunque esta vez estuviese mintiendo.

-Harry, no te lo volveré a repetir. Un lío mas, aunque sea lo mas mínimo, y se acabo la moto, el apartamento y si es necesario,  la universidad.

-es necesario.-resoplo él.

- también te quería hablar del sábado. Ya sabes, de la cena. Asistirás ¿verdad?

-si papa. Asistiré. Así todos podrán ver a este modelo a seguir.

-Harry espero verte allí.- esas fueron las últimas palabras que escuche de mi padre antes de verle desaparecer por la puerta.

-hola, preciosa.- volví a saludar a mi  moto.- al menos alguien que siempre está ahí conmigo ¿eh?- y dicho esto, conduje hasta la plaza, también conocida como la OD

- eh styles, ¿quieres?

-tengo.- contesté sacándome  mi propio  cigarrillo del bolsillo.-  Lou, hazme sitio.

- ¡pero mira quien está aquí! Hazza, ¿Qué tal con tu padre?

-más de lo mismo. Malik, ¿te enteraste sobre la nueva?

-así que ya te interesa, increíble. Pues al parecer es una chica de Irlanda, Galway. ¿O Limerick? Bueno, de algún lado de Irlanda. Según leí en el archivo viene mañana a clase. Es bastante mona, la foto enseñaba su cara. Morena, ojos negros.

-no entiendo como nunca te han pillado. ¿Y bien? ¿Cómo se llama?- preguntó Louis.

-eh, búscate a otra. Esa es mía. ¿Cómo se llama?

-Jules Andrew. Pero sinceramente, no creo que te la vayas a llevar.

-¿apostamos?- tenté  desafiantemente.

-apostemos.- aceptó Louis.- si te la llevas antes de tres semanas, entonces tendremos que limpiarte el apartamento por un mes.

-está bien. A Rita le vendrían bien unas vacaciones.

-pero si tu pierdes, y no te la llevas antes de tres semanas tendrás que gritar que utilizas a las chicas de la universidad. ¿Hecho?

-que sean dos semanas. Esa estará entre mis sabanas al segundo día. Ya veréis.

JULES:

-no me puedo creer lo que me estás diciendo. ¿Me vas a olvidar?

-claro que no, tonto. Seguro que no es tan grave. Ya sabes, siempre exageran.

-Jules, pero tú sabes que yo estoy aquí siempre. Aunque no te acuerdes de mi.- al escuchar las palabras de nialler solté una carcajada.

-claro que lo sé. Y sobre mañana, ¿me llevas?- ahora fue él quien no pudo contener la risa.

- mas te vale estar preparada cuando llegue.- asentí, y acto seguido no dude en abrazarle.

 Y es que, aunque estuviese enferma, y viviese lejos de mi familia, era feliz. Sabía que no estaría nunca sola, porque le tenía a él. A mi irlandés. No tenía miedo, ya que estaba convencida de que siempre estaría protegida. Lo que  yo aun  no sabía  era que, aparte de niall, habría otro más que estará siempre ahí para ella. Y dentro de unos días, me daría cuenta.