CAPÍTULO 25

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-¿Quién te dio eso?- Preguntó con la mirada perdida.

-Tú...- Respondí frunciendo el ceño también con cara de aterro. ¿Acaso no había sido él?

-Definitivamente no fui yo- Dijo con la misma cara.

-¿Qué? ¿Cómo que no? Tú eres el único que sabe que me gusta el chocolate...

-Taylor, a cualquier persona le puede gustar el chocolate tanto como a ti. Así que cualquier admirador que tengas secretamente puede averiguar tu dirección y mandarte lo que sea con eso.

-Rayos, de verdad creía que habías sido tú.

-No le vayas a dar tanto rodeo a eso, simplemente mira lo hermosa que eres. A cualquiera le gustarías- Respondió él y sentí que me había derretido de ternura. -Ahora somos la pareja más cool de la universidad.

Yo reí. En realidad estaba acostumbrandome incluso a una personalidad diferente; más abierta, más social, más sexy, supongo. Ahora era mucho más popular, además me esmeraba en sacar de las mejores calificaciones en la carrera. Cambié incluso mi dieta: Ahora era vegetariana.
Posaba para Zedd puesto que le gustaba tomarme muchas fotos, y algunas juntos. Éramos como la pareja perfecta.

Aveces hacíamos amagues de sobrepasar los límites, es decir, cuando iba a su departamento y estábamos a solas él me empezaba a besar y dejábamos que la temperatura se subiera lo suficiente como para querer empezar a quitarnos la ropa, pero nunca pasaba nada más que quizá un roce; aunque podía notar cómo el hacía un enorme esfuerzo para no descontrolarse.

Daba igual. A veces todo me daba igual.

Si me tocaba un poco más allá de lo estipulado o si se limitaba a ello.

El tiempo fue pasando, ya casi se cumplía un año de haber venido a vivir a Alemania, y de haber obtenido mi primer empleo; cuidando a Derek Hoffman. Finalmente había podido superar lo que iba a ser tan sólo la primera etapa de mi nueva vida.
Ya era diciembre sin darme cuenta. Las temperaturas se bajaron hostilmente como siempre pasaba en invierno, sólo que aquí parecía ser peor, aunque aún así no perdía mi estilo; para estas épocas decidí que iba a usar medias veladas con mis outfits y ropa abrigada sin dejar de lucir sexi. Miraba mis fotos de cuando llegué aquí y definitivamente era otra; completamente irreconocible con lo que era ahora.

Eliminé las antiguas fotos que tenía en Instagram con mi anterior Look de chica ordinaria incluyendo la que me había tomado Derek, y también la foto de la caja de los chocolates, aunque aún anidaban en mi teléfono. Ahora sólo habían fotos de mi nueva yo con mi sexi novio alemán, y para dar un toque diferente a mi nombre en Instagram quité el que decía "Taylor_Samuelsen" y lo cambié a "Tay_is_Tay".

Un par de días antes de navidad me dio la curiosidad de ir al edificio donde se supone que aun vivía Derek Hoffman, pero lo primero que me preguntaron fue que quién era; por supuesto, la que lo preguntó fue una de las señoritas que ya me conocía cuando trabajaba aquí, pero ahora yo era irreconocible.

-Señorita, soy Taylor Samuelsen. Usted ya me conoce.

-¿Qué? ¿Taylor Samuelsen? ¿La que solía cuidar al Señor Hoffman?- No lo podía creer.

-Así es...

-Muestreme su identificación- Insistió. -Sí, sí es usted. Dios, pero qué diferente. Perdió demasiado peso, se viste muy diferente a como se vestía antes y su cabello es una locura. Ah... Sin... Sin ofender, perdón- sabía que además pensaba que mi piel era aún más pálida.

Yo sólo sonreí.

-¿Está el señor Hoffman?- Pregunté intentando acelerar más el paso de la conversación y actuar normal y serena al momento en que me comunicara lo siguiente.

-Mmh,- hizo una mueca. Eso me olía a una mala noticia.

-¿Qué?... ¡¿Qué?! ¡¿Está muerto?!- Me precipité, mi corazón se aceleró a mil y no guardé la compostura.

-Ah...- Rio. -¡No, claro que no! Tranquila señorita Taylor.

-...

Estaba vivo, Dios. ¡Estaba vivo!

-El se encuentra bien ahora, supongo. Pero días después de que regresó del hospital sus padres pusieron en venta el Penthouse. No sé porqué. Así que se mudaron, no se para dónde. Lo siento por no tener más información. Si la tuviera se la daría.

Estando en Berlín - (Manuel Neuer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora