Verdades.

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Sana.

Si que tenía fuerza, su bofetada me había dolido. Ya se había cansado de intentar salir, pero no me hablaba ni nada de eso, en verdad era una testaruda. Le había pedido que me llevará a una cabaña que teníamos que pocos conocían. No quedaba muy lejos de la ciudad, pero ahí podríamos hablar sin problemas. Cuándo llegamos me baje y Dahyun se veía confundida parecía querer buscar algo para poder irse pero no podía. La tomé de la mano para llevarla a dentro, la cabaña tenía un jardín hermoso. Tenía su expresión de confusión, no entendía la razón por la que la había traído aquí en primer lugar.

  — Sabes, antes solía venir aquí con mi padre cuándo era más pequeña. Nos pasábamos horas jugando cualquier cosa o en la piscina, realmente fueron días esplendidos. A mi madre nunca le agrado el lugar, decía que era sucio y con poca clase, así que aquí pasábamos tiempo de padre e hija. Cuándo crecí a la edad de 10 años dejamos de venir aquí, mi padre se mantenía más ocupado de lo normal, yo lo entendía. Entre más tiempo pasaba con mi madre, poco a poco me termino volviendo como ella. Sentía que nadie podía estar sobre mi, que podía hacer lo que quisiera, el dinero lo era todo— Hice una pausa para mirlarla— Pero, ahora me doy cuenta que no es así. Entré más crecía mi arrogancia aumentaba, fue cuándo comencé a ir a fiestas, a mi papá realmente no le agradaba ese cambió que había tenido. Mi padre nunca me rechazó debido a mi condición al contrario de mi madre que me hizo a un lado durante un tiempo— Tomé un poco de airé y decidí continuar— Tenía a la chica que quisiera, cuándo quisiera y en dónde quiera, pero todas solo querían que les pagará la fiesta, pero tú no fuiste así—Suspiré—Tú no aceptaste a la primera, recuerdo que no te gustaba estar en esa fiesta, te lleve a mi departamento y ahí paso todo, yo sabía que eras humilde y me aproveche de eso. Cuándo me dijiste que estabas embarazada mi madre me lleno de ideas tontas diciendo que realmente eso es lo que querías, que seguro no era mío, entre otras cosas. Pensé que me habías arruinado la vida, por eso siempre te trate mal, pero no te rendiste conmigo, perdóname ¿si?, se que nada cambiará el pasado, pero puedo hacer algo diferente en estos momentos, gracias por darme a una hija maravillosa.

Dahyun había comenzado a llorar, no entendía el porqué. Yo también quería pero no quería ser débil en estos momentos. Quedamos de frente, con mi pulgar limpie las lagrimas que aún quedaban en sus ojos ¿Porqué no me di cuenta antes de lo mucho que valías?

  — Sana, yo nunca pude odiarte por más que lo intenté. Yo siempre quise que las cosas entre ambas fuera distinto pero tú siempre te negaste a eso, no solo me hacías daño a mi, si no al bebé. Mi intención nunca fue sacarte dinero. Yo nunca deje de quererte, ahora lo hago, me di cuenta desde que te vi, pero ahora no podemos, es demasiado tarde para ambas— se acerco tomando mi mejilla— Ahora tienes un hijo en camino, te casarás pronto, no te pierdas eso, no otra vez, yo vi como Senia sufría por no tener a su ''padre'' a su lado o las burlas constantes.

Yo también me sentía demasiado culpable con todo, siento que no importa que haga nunca podré enmendar mi error.

  — Yo quiero estar contigo, por favor permíteme eso— Quería comenzar a llorar.

  — Aunque quisiera no sería correcto, yo ya he tomado la decisión. Dejare ir el amor que siento por ti— Dijo aún viéndome a los ojos—Es suficiente.

— No, no quiero eso. Yo quiero cambiar, quiero ser esa familia contigo— Suplique. 

— No fuimos una familia antes y no creó que lo seamos ahora. Llévame a mi casa.

Dahyun. 

Todo lo que me había dicho me había puesto muy sensible. Se escucha la sinceridad en sus palabras, me dolió rechazarla pero en verdad eso es lo correcto. Ella me estaba llevando a casa, en todo el camino me limité solo a mirar hacía la ventana, no estábamos muy lejos del centro de la ciudad, mis papás vivían un poco alejados, no té que ya habíamos llegado, me acerque a Sana, tenía que hacerlo, aunque sea la última vez.

— Perdóname por lo que haré, se que contradice todo lo que dije anteriormente pero lo necesito— Tome su mentón y le di un pequeño beso de pico. 

Ella intento hablar pero le puse mi dedo en sus labios para que no lo hiciera. Me baje del vehículo. Observe como este se iba... ¡Adiós Sana! 

No quería entrar a casa de mis padres aún. Camina sin rumbo por las calles de Osaka, había luces por todos lados, ahora había puestos nuevos que antes no estaban. El parque había mejorado bastante. Sonó mi celular y era una foto de Momo con Senia construyendo un castillo Lego, se veían tan feliz. Yo renunciaría a cualquier cosa por ti.

Cuándo me di cuenta me encontraba en un lugar que realmente no conocía, no se me hacía familiar nada, había poca agente. Entre más me adentraba logré ver a dos chicas aparentemente discutiendo. A una la desconocía pero a la otra la conocía perfectamente. Me escondí detrás de unas cajas que se encontraban cerca del basurero, no entendía porqué estaba haciendo esto. Susurraban algunas cosas, así que me acerque un poco más.

  — Que haces aquí, creó que te deje claro que no quiero saber nada de ti— Sonaba furiosa la chica.

— Sabes que solo me voy a casar porque mis padres así lo quieren. Sabes que estamos quebrados— Intento acercarse pero esta la alejo.

— Muchas felicidades por tú boda y otra por tú hija que estas esperando— Dijo la persona. 

— Sabes que no estoy esperando un hijo ¿Cómo quieres que te explique? Créeme— Dijo con desesperación.

Su plática me había echo molestar. Apreté mis manos, como podía ser tan cínica e inventar tal barbaridad. Pobre chica. Saqué mi celular para poder tomarles una pequeña foto.

  — A mi no me tienes que dar explicaciones. No entiendo que haces aquí, dices que me quieres pero te avergüenzas de mi.

— Sabes que eso no es verdad, yo te amo Jihyo.

  — Si eso es verdad ¿Entonces porque no vas y se lo dices a tus padres?— Tzuyu quedó callada— Vez no puedes, solo retírate antes que salgan mi madre— Se metió rápido a la tienda.

No podía creer todo lo que estaba oyendo, solo quería utilizar a Sana y lo habían conseguido. Solo querían el dinero de Sana, pero no iba a permitir que se saliera con la suya.

¿Que debería hacer ahora?

Te odio (SAIDA)  G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora