Nathan POV
Solo nos quedaba un día para estar en paz, mientras Vanessa leía la carta, me marché de la cocina y me dirigí al jardín, me llevé las manos a la nuca mientras miraba el suelo, recordé el rostro de Vanessa al ver a su criada en el suelo muerta, no quería que la atormentarán a ella, que me lo hicieran a mi, no a ella.
La ira me cegó y le metí una patada a una mesa que había en el jardín, esta salio disparada unos metros, me puse en el suelo de rodillas y con los puños presionando el suelo, iban a pagar por todo esto, ¿querían meterse en nuestras vidas?, vale, pero ellos iban a sufrir, como me llamaba Nathan Walker que iban a sufrir.
El olor de Vanessa llego a mi espalda, lo olí y cerré los ojos, la rabia se había esfumado, ladeé la cabeza para mirarla, estaba confusa y dolida, me levante del suelo y me pegué a ella abrazándola, ella me rodeo lentamente con sus brazos.
-Lo pagarán, pagarán todo esto.- dije irritado en voz baja.
-No, Nathan. Dejate de venganza por favor.- dijo separándose de mi y tomándome de la cara.
-Han matado a Caroline.- dije.
-Lo se, pero solo quiero que esto acabe lo antes posible, los odio por lo que le han hecho a Caroline, pero solo quiero que se quede en eso... en Caroline. No quiero que nadie mas salga herido.- dijo.
Me quede un rato pensativo, suspire y al final di mi brazo a torcer.
-Esta bien. Acabemos esto cuanto antes.- dije.
Ella unió sus labios con los míos tiernamente, yo le correspondí de igual forma, nos pasamos un rato besándonos, sin importarnos nada mas, solo de mantenernos juntos, hasta que nos separamos y quedamos con las frentes unidas mientras yo recuperaba el aire.
La noche llego, Vanessa y yo fuimos al bosque a reunirnos con los Lobos Negros, no se ni como conseguimos llegar, pero lo hicimos, el bosque estaba mas oscuro de lo habitual, la niebla nacía entre los árboles y los animales nocturnos se mantenían callados, había un aterrador e inmenso silencio en el habiente.
Mire a Vanessa, estaba temblando mirando hacia abajo, tenía miedo al igual que yo, quería darle apoyo y motivación para que no tuviera miedo, la tome de las manos y hablé serio y decidido.
-Vanessa, quiero decirte que... pase lo que pase, vayamos donde vayamos... yo siempre te amare y eso es algo que siempre te acompañara.- dije.
La atraje a mi agarrándola de la nuca y la bese con desesperación y ansia, como si fuera el último beso que nos daríamos porque podría serlo, ella se aferro a mi pelo y me correspondió de igual forma, nuestras lenguas jugueteaban tristes, pero contentas de estar juntas. Nos separamos a regañadientes y quedamos con las frentes juntas.
-Te quiero.- susurré.
-Te quiero.- repitió.
Un sonido de enfrente nuestras nos hizo sobresaltarnos, me puse al lado de ella y entrelazamos los dedos con miedo, entre los árboles iban apareciendo 9 hombres sin camiseta, nos miraban serios y enfadados, nos rodearon a Vanessa y a mi, abracé a Vanessa protegiéndola de cualquiera que se le acercará.
Los últimos en aparecer fueron tres personas, eran Uma, mi padre y mi hermano, mi hermano me miraba con una cara de frustación al igual que mi padre y Uma. Uma se paro enfrente nuestras mientras miraba a Vanessa con cara de asco.
-Así que esta es la famosa vampira Vanessa.- dijo.- Ahí que reconocer que es bella.-
No sabia que decir, ni hacer, me limite a proteger a Vanessa.
-¿No decis nada para defenderos?.- dijo Uma.
Seguimos sin decir nada. Uma asintió lentamente con la cabeza y con una mueca de aceptación.