Dahyun.
Todo lo que había preparado sana fue realmente muy encantador. Ahora me encontraba con ella en la cama, me había tratado como esa vez. Siempre había escuchado que solía ser ruda con todas, pero conmigo fue todo lo contrarió ¿Porqué? No quería pensar en nada más que lo que estaba pasando.
Se le veía un bulto en su entre pierna. Comencé quitandole la camisa mientras nos besábamos, también su sostén, ahora solo faltaba su pantalón que casi gritaba por ser quitado para poder dejar ver su miembro. Siempre me había encantado la manera en que ella besaba, lo hacía jodidamente bien. Cuándo logre quitarle el pantalón y el bóxer, pude ver su erección, no lo recordaba tan grande.
— ¿Que pasa princesa? ¿Ya no quieres?— Me pregunto nerviosa.
— No es eso, es solo que tengo miedo— Fui sincera.
Acarició mi cabello, para regalarme un pequeño beso. Realmente no sabía que hacer, ella había estado con varias que seguro eran mejores que yo y más bonitas.
— Se que es lo que estas pensando, por tú expresión puedo deducirlo— Pauso— Me encantas y ninguna se compara contigo, eres perfecta para mi— .
Sus palabras me habían dado animo, nos volvimos a besar desesperadamente, comenzó hacerme oral, me daba mucha vergüenza cada vez que mis gemidos eran desesperados, ella parecía disfrutarlo. Comenzó a frotar su miembro en mi centro, quería que ya estuviera dentro. Sin preguntarme introdujo la punta, no lo recordaba tan doloroso. Me comenzó a besar, la tenía abrazada mientras lo introducía. Rasguñaba su espalda, me estaba doliendo pero lo estaba disfrutando. Cuándo ya estaba completamente a dentro solté un gran gemido que seguro habían escuchado en todo el edificio. Comenzó a meter y sacarlo, pronto el dolor se convirtió en placer, ya no me importaba nada. Mientras ella hacía su trabajo, yo le dejaba pequeñas marcas en su cuerpo, sin querer le había dejado una por su cuello, no creó que se molesté. No sé cuánto tiempo había pasado, seguro horas. Pude sentir que ya me estaba por venir al igual que Sana. Ella lo saco antes de venirse, aunque yo ya hubiera acabado. Me había manchado parte de mi abdomen, pero realmente eso era lo de menos ahora.
Ella me abrazó, no habíamos tenido sexo como los que ella solía tener con modelos o cualquiera que quisiera. Ella me había tratado muy bien, podía sentir el amor que me decía tener, ahora si. No pensé que esto pudiera estar pasando, que Sana Minatozaki realmente este enamorada de mi. Deje caer una lagrima que la alarmo.
— ¿Qué pasa porque lloras? ¿Te he lastimado?— Preguntó desesperada.
— No, realmente me siento muy feliz en estos momentos— Seco mi lagrima.
— Yo también lo estoy, eres con la única persona que me da miedo lastimar— Me contestó.
— ¿Cómo te diste cuenta que te gustaba?— Pregunté curiosa.
— Fue la vez que te vi con Momo besándote, realmente verlo me había echo enojar, tanto que terminé haciéndolo con EunHa— Pauso— Solo fue sexo, debo darte asco ¿no?
— No, desde que te conocí supe como eras. Siempre he tenido curiosidad saber con cuántas has estado— La miré directamente a los ojos.
— No lo sé, tal vez unas 30 si no es que más—Fue sincera.
El número me había sorprendido, yo solo había estado con una persona y lo he echo solo 2 veces.
— Quiero que seas la última— Me besó.
Yo también realmente quería eso. Quería que ella fuera solamente mía y eso por fin se había cumplido. Luego de mucho sufrimiento, ahora me encuentro con la única persona que he querido y con la que tengo una hija maravillosa. Se había quedado dormida, tenía su boca entre abierta, seguro se había cansado. Le di un pequeño beso en la frente, la tape con las sábanas y comencé carisear su cabello hasta quedar dormida.
Había un poco de ruido que me hizo despertar, intente buscarla entre las sábanas pero me encontraba sola. Cuándo me estaba por levantar, entro sana con una charola lo que parecía ser el desayuno.
— Hasta que por fin despiertas, bella durmiente— Bromeó— Como vi que no despertabas decidí prepararte el desayuno, te preparé unos Hot cakes y una taza de café. Es lo único que se hacer— Me sonrió.
— No era necesario— Acento la charola y le di un bocado, realmente estaba rico— Esta delicioso— Le sonreí.
Ella enseguida me robo un beso, me comencé a quejar pero ella solo se burlaba. Terminé de desayunar y se fue a lavar los platos. Me había puesto su camisa, ya que aún me encontraba desnuda para salir a la sala.
Observe que limpiaba la cocina, se veía realmente hermosa, no podía evitar verla.
— Mi camisa se ve mucho mejor en ti— Se acerco a mi y puso sus manos a mi cintura.
— Tú te vez mucho mejor con ella— Le robé otro beso.
Nos dábamos pequeños besos, nos dedicamos a mirarnos la una a la otra.
— Hoy tengo que regresar a corea— Dije triste— Tengo que ir a ver a Senia, ya pronto le darán de alta.
— No quiero que te vayas pero lo comprendo. Primero tengo que arreglar algunas cosas aquí, luego te alcanzó, princesa.
Fui a la habitación para tomar un baño, ya que tendría que ir al aeropuerto en media hora, para no perder el vuelo. Sana, me llevaría, para poder pasar un poco de tiempo juntas antes de irme. Ya se había vestido, realmente me gustaba verla usar sus trajes. Me tomó de la mano para ir bajando para llegar a la salida, todos sus vecinos me quedaban viendo, con expresiones no muy buenas. No los culpaba yo venía siendo ante sus ojos la amante. Sana pareció notarlo que me dio una sonrisa que me hizo olvidarme de ese echo. En todo el camino no soltó mi mano, quién pensaría que podía llegar hacer un amor de persona. Me despedí de mis padres, prometiéndole que la siguiente vez que regresará vendría con senia para que los conociera. Mi equipaje no era mucho así que no fue difícil cargarlo.
Llegamos al aeropuerto, me ayudo con mi equipaje hasta llegar a mi destino, no quería que sonara a despedida, así que le di un beso de pico para despedirme.
— Saluda a nuestra pequeña por mi, dile que pronto estaré con ustedes— Me regalo una sonrisa cálida.
Le di una sonrisa de vuelta, regresaba a la realidad. Tendría que lidiar con Chaeyoung haciéndome preguntas. No fueron vacaciones pero al final se sintió como una, llena de verdades y tristezas.
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Te odio (SAIDA) G!P
FanfictionSana solo amaba la fiesta, las salidas casuales. Siempre tenía a la chica que quería. Hasta que un día conoce a Dahyun y un pequeño accidente cambia sus vidas. Actualizaciones constantes. 900/1000 palabras.