Breathe

•Respira•

El sonido se había apagado. Los colores y el aroma en el aire habían pasado a segundo plano. Estaba tan concentrada en él, que nada más parecía existir a su alrededor. Y no le importaba.

Verlo así, con esa mirada, había despertado todas sus alertas, porque era una tan inusual en él que no cabía dudas que algo no iba bien.

Su mirada, eso fue lo que le advirtió que las cosas dentro de Katsuki eran un caos. Un caos tan profundo que no era capaz de ocultarlo con su siempre ceño fruncido y su cara de mala leche. Una mirada caída y vacía, perdida en un punto fijo que, está segura, no existe. El ritmo de su pecho, al subir y bajar por su respiración, era un poco más pausado y marcado, como queriendo retener el aire para impedir que el alma se le escape.

«Respira profundamente hasta que tú corazón comience a cansarse.
Respira más fuerte hasta que sientas que no existe nada dentro de ti.»

Ella podía adivinar la causa de su pesar, pues en la mañana de ese mismo día había ocurrido un altercado con un civil con quirk descontrolado. Los héroes que llegaban al lugar, al igual que los demás civiles, caían dormidos por causa del efecto de dicho quirk, quedando completamente indefensos y a merced de cualquiera. Katsuki y Ochako fueron atrapados en el sueño colectivo y las cosas, dentro de éste, no fueron muy bonitas ni agradables. Pero sólo fue un sueño. Nada les había pasado, a ellos y a los civiles y, aún así, Katsuki se seguía culpando de algo de lo cual ella no puede adivinar.

¿Podría ser que Katsuki se culpaba de la horrible pesadilla en la que todos entraron mientras dormían? Si ese es el caso, no saca nada con culparse, ya que todos eran conscientes dentro del sueño, lo que les permitió mantener la calma.

Culparse de que la tierra se abriera y se tragara a casi todos, ella incluida, y hacerles sentir un vértigo constante sin poder hacer uso de sus quirks o despertar, es absurdo.

No puede querer cargar con una culpa que no le pertenece, ¿o si? La pobre chiquilla, portadora del quirk Sueño colectivo, ya tiene suficiente como para aguantar a un héroe que quiere quitarle su culpa para postularse para el puesto N°2 de "héroes mártires de la temporada" sólo porque no pudo sostener la mano de su compañera y evitar que cayera al vacío... en un sueño.

Aunque, si lo piensa detenidamente, no puede culparle ni reclamarle. Llegó un momento en el que ella también se metió tanto en el sueño al punto de creer morir en cualquier segundo. Recuerda haber llorado, desesperada por querer decirle a él lo mucho que le necesitaba, que ya le estaba extrañando y que odiaba dejarle solo por un descuido tan estúpido.

Por lo que, tomando un poco de aire para llegar a él con los ánimos adecuados para no alterarle, se sienta a su lado, en el sofá de su casa, y apoya una mano en el hombro de él para llamar su atención.

Él la mira, con ojos vacíos, y no suelta palabra alguna, pero ella sabe que tiene su atención. Ochako le sonríe dulcemente y se aleja un poquito para luego poner sobre sus piernas un cojín y palmearlo. Katsuki lo mira, aún sin cambiar su expresión, y luego la mira a ella.

—Está bien. —Le anima con su suave voz.— No haré nada raro ni te molestaré, lo prometo.

Ochako lo ve titubear. Nunca antes habían hecho tal cosa, porque se ahorraban las cursilerías, pero esta vez es distinto. Así que, suaviza su sonrisa y vuelve a apoyar su mano en el hombro de él mientras que con la otra, da suaves palmadas al cojín. Cuando percibe movimiento por parte de él, suprime la gran sonrisa que se le quiere escapar por sentirse feliz. Feliz porque él confíe en ella.

Le ayuda a acomodarse y ella también se acomoda para una larga tarde de mimos que planea iniciar sin que él lo note. Con él ya en su regazo, ella pone una mano en el pecho de él y cierra los ojos para concentrarse en su palpitar. Es un poco rápido y marcado al igual que su respiración, podría ser por la situación en la que se encuentra. Por lo que, lentamente, retira su mano y abre los ojos para encontrar los de él.