En busca del amor.

Confesión.

-Hey! Mía ¿que te pasa? estas rara.Te vino el periodo o que.-

-Hey luke, no, no me pasa nada y tampoco me vino eh!... Solo que estoy nerviosa por la cantidad de examenes que de esta semana solo eso.

- Mía te conosco desde que tenemos 5 años, se cuando algo te pasa.

Lo cierto es que con luke nos conocemos desde pequeños, pero no hasta los 12 había empezado a verlo de otra forma, tengo 16 y ¡Dios! nunca eh tenido el suficiente valor como para confesarle que lo amo, porque claramente lo amo, haría cualquier cosa por el; Como hasta aconsejarle con que tipo de ropa interior llevar a una cita (y claro que lo he hecho). Si, lo se eso es masoquista en todo el sentido de la palabra. Me hacia daño pero el estaba feliz y si el es feliz yo también lo era, muy a mi pesar que fuera a costa de otras y no de mí.

-Lo se, en verdad lo siento, no quiero reprobar-miento.

-¿Ok? haré como que te creo para dejar el tema. Ahora me vas a ayudar con mi cita del viernes, necesito que me apoyes en esto porque en verdad me gusta katia y quiero que sea algo especial. ¿que dices?.

-Porque no simplemente la llevas al cine- digo con muy poco interes, pero cambio el semblante despreocupado por uno un tanto alarmado por su cara de desilusión ante mi respuesta- Digo, porque con tu sola presencia lo arias especial para ella, en el caso de que este igual de interesada en ti.

- Por eso es que te quiero Mía-dijo aplastandome a su pecho, lo que hace que mi corazón valla a mil por hora, siento un revuelo en todo mi cuerpo, siento mis piernas como gelatina.

Dijo te quiero

¡Oh dios dijo te quiero!

¡¡Dijo te quiero!!

TE QUIERO.

-Y-yo t-tambien te quiero luke.- digo tartamudeando.

-Oh claro que te quiero, te quiero mucho que haría sin una mejor amiga como tu.- dijo y ahí fue donde los humos que se me habían subido más rápido de lo que canta un gallo habían bajado de la misma manera desilunandome.

- Si... Mejor amigo- solté lo último con algo de amargura.

- Por cierto Mía, ¿tu no tienes citas?-pregunto interesado.

- No, no soy tan atractiva como para tener una cita- dije avergonzada con la cabeza hagachada para que no viera como el calor subía a mis mejillas.

- Podrías gustarle a cualquiera-dijo él.

-Conosco a uno que no.-dije.

-¿quien es?.

Diablos y ¿ahora que le decía?

bueno eres tu y estoy enamorada de ti desde los 12 pero tu no lo notas, pero da igual pffff no tienes de que preocuparte. Pencé.