« D E S T I N Y » [Corazón de melón fanfic]

Capítulo catorce: Reinicio

Comencé a caminar de un lado a otro por toda mi habitación, aún no sabía como lo haría, como podría hacerle esto a todos, pero sé que el arrepentimiento no me consumiría para nada.

Ya había tomado una decisión, la mejor que pude haber hecho desde hace mucho.

Me cambie de ropa por algo más abrigado y salí a la calle, necesitaba encontrar un nuevo lugar para vivir de ahora en adelante hasta que pudiera decidir a que país me iría, estaba segura de que no debería pisar Italia, allí me encontrarían fácilmente. 

La verdad es que no me importaba mucho terminar mi carrera, después de todo esto era algo que iba más allá, no podía seguir arriesgándome, no conozco los limites de mi padre y sé que haría lo posible para terminar de hundir a quien se que se le atraviese, sobre todo a Castiel. 

Me dirigí hacía un pequeño café y allí saque mi celular para navegar por Internet luego de varios minutos finalmente encontré un lugar lo suficiente accesible como para permitírmelo, estaba segura de que cuando dejara a mis padres ellos no tardarían en cancelar mis tarjetas de crédito. 

Marqué el número que se encontraba en la descripción y presione en llamar, en menos de tres segundos escuche la voz de una chica a través de la otra linea. Quedamos en vernos dentro de una hora y media para ver el lugar el cual estaba un poco retirando de donde yo vivía, exactamente a una hora de distancia. Antes de irme ordene una porción de pie de limón y un agua mineral pequeña, no podía escapar sin antes consumir algo, mi estomago rugía y debía hacerle caso. 

Luego me encargue de pedir un uber para ponerme en marcha hacia mi destino

Este demoro quince minutos en llegar, me adentre dentro del auto y le indique al conductor a donde debía llevarme.

Al llegar pude observar un pequeño conjunto residencial poblado de arboles y casas muy bonitas, no obstante cerca de este se encontraban algunos edificios los cuales apuntaban a mi dirección, allí me encontraría con la chica para ver el piso.

Saque mi teléfono y le marque luego de que me encontrara en frente de los edificios antes mencionados, en menos de dos pitidos contesto.

— Ya llegue — Oh, dame un minuto, voy para allá — Dijo a traves de la linea, pasaron unos segundos cuando apareció una chica de tez dorada como su larga cabellera llena de rizos, era alta y muy delgada.

  

—  Soy Emelyn — Dijo mientras extendía su mano —  Leila, es un placer — Correspondí a su saludo y estreche la mano que estaba esperando por mi contacto. 

Al entrar al apartamento note que se veía más pequeño que en las fotografías adjuntadas a la pagina, las paredes eran de color blanco, solo habían unas pocas cosas en este, como un televisor de la era prehistórica, cocina, nevera, una pequeña cama y obviamente los articulo de baño como retrete, lavamanos y ducha.

A pesar de ser un poco desaliñado para mi era perfecto, el precio podía cubrirlo con tan solo conseguir un empleo, primero tengo que asegurarme de apartar el boleto de avión antes de mudarme, así luego solo tendré que cancelar una parte.

—  Me lo quedo — Perfecto, necesito que firme unos documentos que le entregaré y me transfiera un mes de deposito y uno adelantado. — Por cierto, si llega a tener algún inconveniente con algún electrodoméstico no dude en llamarme, mandare a mi hermano de inmediato, el vive en este edificio también — Tras decirme esto me tendió un pequeño papel que contenía sus datos bancarios, posteriormente marque los documentos con mi firma personal y abrí la página del banco para realizar dicho deposito.

 — Muchas gracias, espero disfrutes tu estadía —   Dijo sin más y se fue del lugar, por otra parte yo me quede allí pensando en algunas cosas que tendría que comprar, me mudaría dentro de una semana ya que necesitaba adquirir artículos y alimentos para surtir la despensa, luego de eso buscaría un empleo. Saque nuevamente mi celular y revise la hora.

¡Seis y media de la tarde! 

Ya debería irme...

Luego de haber maquinado todo lo que tendría que hacer tome las llaves que me había dejado Emelyn sobre la pequeña mesa que se encontraba en el comedor, tome mi tiempo y me asegure de cerrar bien la puerta, sentí unos pequeños pasos que se dirigían hacia mi dirección, la iluminación del pasillo no era muy buena a decir verdad hasta que una silueta familiar se poso en frente de mi.

Demasiado familiar, diría yo.

Me quede pasmada al observarlo de pie al lado de mi puerta, en serio no me lo podía creer, de tantos lugares en serio tenia que encontrármelo aquí, sin mas este me miró de pies a cabeza y sus labios pronunciaron mi nombre.

— Leila...

— Profesor Zaidi.